Desde el 12 al 18 de diciembre, en San Juan hubo cuatro asesinatos que generaron conmoción y asombro en la provincia. Sin embargo, desde la Policía de San Juan, el jefe del D5, Carlos Abella, consideró que la provincia sigue siendo tranquila y segura.

'Estos hechos de sangre han sido atípicos, no es normal que tengamos esta cantidad de episodios. En diciembre suele subir el número de homicidios, pero lo que pasó la semana pasada es inusual. Ninguno de los hechos tiene relación a otro', afirmó Abella.

En este sentido, aseguró que los cuatro homicidios no solo no tuvieron los mismos autores sino que tampoco tienen relación entre ellos ni los hechos son de características similares. Los asesinatos tuvieron lugar en Ullum, Rawson y dos en Chimbas.

El primero tuvo como víctima a Jorge Cortez, quien murió apuñalado y la principal sospechosa es su pareja, que fue apresada. En el segundo crimen murió Jorge Rubia, asesinado por un vecino, cuando reprendía a menores que apedreaban su casa.

La tercera víctima fue Francisco Archilla, encontrado sin vida en Médano de Oro, por lo cual hay tres sospechosos detenidos. Por último, también se dio el presunto femicidio de Hilda Tobares, aparentemente apuñalada por su amante, quien está preso.