El hecho sucedió el pasado 19 de enero en las primeras horas de la madrugada, dos jóvenes fueron sorprendidos trepados en un árbol cuando intentaban desenganchar un cable de teléfono que había quedado en un alambre, luego de cortarlo para robárselo. Valioso por su contenido metálico, los ladrones intentaban llevarse un segmento de 15 metros de cable de dos pulgadas de ancho cuando fueron increpados por un vecino.

Al verse descubiertos, los jóvenes se bajan del árbol y uno de ellos logra escaparse. El otro, que se encontraba con un cuchillo serrucho tipo tramontina en la mano, de apellido Zalazar se quedó quieto al ser interpelado por el transeúnte y fue aprehendido luego de quedar desarmado.

Desde la justicia se determinó la suspensión de juicio a prueba por el término de 1 año, además de una reparación simbólica de $1500 en favor de merenderos. También, tareas no remuneradas durante 6 meses cumpliendo 5 horas diarias 1 vez por semana hasta completar 120 horas y prohibición de acercamiento a lugar del hecho y a la víctima.