Una verdadera pesadilla, una mañana para el olvido fue la que vivió Susana Farías en el microcentro. Alrededor de las 10 horas del pasado jueves, la mujer dejó su moto 110 cc estacionada en Avenida Rioja, entre Libertador y Laprida, Capital,  a cargo de una cuidacoche, y cuando volvió, ya no estaba.

La damnificada contó que estacionó el rodado en el boulevard, le puso traba, se la encargó a la chica y se fue tranquilamente a pagar una boleta. Fue entonces cuando empezó la pesadilla para Susana, ya que, al volver a los 20 minutos, no encontró el vehículo. La mujer fue víctima de la inseguridad sanjuanina.

Lo peor fue que cuando le pidió una explicación a la cuidacoche, esta le contestó que fuera a poner la denuncia a la Comisaría 3º, eximiéndose de toda responsabilidad. El personal policial que la atendió en la nombrada seccional capitalina, lejos de darle una solución le dijo: ‘espere señora, todavía no tenemos noticias de nada’.