Continúan las investigaciones para dar con el paradero de los integrantes de la familia Reyes que son buscados por la policía por el homicidio de la pequeña Umma en el barrio Huarpe. Hace 48 horas cayó uno y hoy, se entregaron dos más. Avanza la investigación y este "gesto” podría ser parte de una estrategia para hacer zafar a los más pesados de la banda. Por intermedio de la Brigada de Investigaciones Sur se entregaron esta mañana dos de los sujetos que habrían participado de la balacera que terminó con la vida de la bebé de tres meses. Se trata de Javier Díaz de 17 años, y de Claudio Díaz, de 18 años de edad.
Estos dos chicos son hijos de Sergio "Checho” Reyes, el principal buscado por la policía desde el pasado 5 de enero. Según confirmaron fuentes policiales, los sujetos decidieron entregarse por presión del abuelo, padre de Checho. Este hombre, en diálogo con los investigadores de la Brigada Sur tras la aprehensión del "Púa” Reyes, accedió a entregar a dos de sus nietos. Fuentes de la investigación estiman que es probable que la estrategia de los Reyes sea cargar las culpas sobre los más jóvenes, es decir sobre los últimos que se entregaron, sobre todo en el menor de edad. Esto sería a raíz del frondoso prontuario que poseen los mayores de la banda, quienes aún están prófugos: los hermanos Sergio "Checho” Reyes, Mauricio "el Mono” Reyes, y el mayor de los hijos de Checho, "Roly” Díaz.  El menor de los dos fue enviado a los calabozos de la Central de Policía y el mayor ya está alojado en el Servicio Penitenciario Provincial. La causa que lleva el Cuarto Juzgado de Instrucción, está aún en su etapa investigativa para dar con los tres prófugos restantes. El procedimiento fue llevado a cabo por la Brigada de Investigaciones Sur, a cargo del principal Jorge González y del principal Vicente Álvarez.