Durante el fin de semana que pasó una gran cantidad de cazadores fueron sorprendidos por agentes de Conservación. Sucedió durante una seguidilla de operativos en varias localidades de San Juan. El motor de las acciones fueron llamadas y mensajes anónimos que alertaron a los efectivos ambientales. Fuentes oficiales difundieron los casos.

El sábado, en Albardón, Agentes Provinciales de Conservación se apersonaron a hasta Pampa de los Caballos, donde un grupo de hombres incitaba a perros galgos corrieran y atacaran la fauna del lugar, a modo de entrenamiento.

En la misma jornada, pero esta vez en Caucete, más precisamente en Bermejo, los agentes encontraron a varias personas con hachas y unos 450 estacones de retamo. Como no contaban con habilitación ni un guía, se labraron actas de infracción y se decomisó la carga. 

El domingo fue el día más agitado. Cerca de las 23 un llamado advirtió a los efectivos que una camioneta transportaba restos de cacería. El rodado fue detenido en el Parador de Vialidad, en Calingasta. En la requisa se hallaron 3 kilos de carne de guanaco congelada dentro de una bolsa, y una caja con dos tordos renegridos. Hubo la respectiva infracción, aunque sin detención de los cazadores. 

Horas antes, en el mismo departamento, se realizaron dos actas en controles vehiculares: una por pesca sin permiso habilitante para la práctica, en la que se decomisaron 12 truchas arcoíris; y otra por captura de aves: secuestraron 2 benteveo, 2 diucas, 2 cabecita negra y 1 chamuchina, 4 tramperos de red, 3 trampas de piso, 2 tramperos de tapa, 2 jaulas y un transportador. 

En otro operativo, en Angaco, los agentes infraccionaron a un grupo de personas por tenencia y transporte de una diuca, y por estar armados con una carabina calibre 22 larga, con 22 proyectiles punta hueca.