Un crimen horroroso parece estar saliendo a la luz. Un policía retirado confesó que asesinó a su hijo adolescente. El hombre le contó lo que hizo a otro hijo quien es parte de la fuerza y se encuentra en actividad, por lo que este lo denunció a su padre a la justicia. El individuo totalmente arrepentido está en la cama de terapia intensiva porque intentó quitarse la vida, y tras su confesión tiene custodia, según informó Diario Crónica.

Todo comenzó cuando Santiago Arriagada, de 16 años, fue encontrado muerto el 31 de octubre último en la ciudad rionegrina de Bariloche, a un costado de la ruta de Circunvalación y junto a un santuario del Gauchito Gil. El 30 de ese mes fue la última vez que lo vieron con vida al muchacho, según aseguró su familia. Luis Díaz, un policía retirado que se recupera en la terapia intensiva del Hospital Zonal, aseguró haber asesinado al adolescente, quien reclamaba ser reconocido por ese hombre. El ex integrante de la fuerza de seguridad sería su padre biológico.

El hombre, quien fue internado tras un intento de suicidio, confesó el crimen en el centro asistencial ante su hijo, un integrante de la Policía rionegrina, según medios locales. El familiar del agente retirado, pese a no estar obligado a declarar contra su padre, habló con la fiscal, por lo que Díaz quedó imputado por la muerte de Arriagada, y con custodia policial en el hospital a la espera de que declare después de que se recupere.

El policía retirado había desaparecido de su casa y fue encontrado el 3 de noviembre en la desembocadura del río Ñirihuau con un cuadro de hipotermia. En aquella oportunidad, los rescatistas determinaron que se había broncoaspirado y generado un cuadro de neumonía que agravó su estado de salud, en un fallido intento por quitarse la vida ahogándose. La desaparición del presunto homicida ocurrió un día después de que se encontrara el cadáver de Arriagada, quien era buscado por su familia desde el 30 de octubre.

La madre del adolescente relató que su hijo poco antes de desaparecer "tenía planeado reunirse con su padre en el patio de comidas del shopping Patagonia". Luego, la mujer añadió: “No tenía relación con el papá. Era la segunda vez que se veían. Santiago estaba muy feliz. Fue él quien pidió ver a su papá".Por último, recordó que vio el cuerpo de su hijo en la Morgue Judicial. "Su cara estaba toda golpeada. Le falta cabello. Se nota que se lo arrancaron. Y está claro que lo fueron a tirar. Había huellas de autos. Creo que fue alguien con experiencia y mucha fuerza", rememoró.