Una nena de 10 años decidió someterse voluntariamente a los abusos de su violador para filmar los hechos y tener pruebas de lo que estaba sucediendo.


Se trata de una serie de hechos que ocurrieron en un año. La nena iba a jugar y escuchar música asiduamente a la casa de una amiga.

 

El padre de la nena, aprovechando que su mujer estaba trabajando, manaba a su hija al almacén para quedarse a solas con la menor. Cuando quedaban solos, la manoseaba en su zona genital.


La hija del abusador presenció uno de los actos y se lo comentó a su amiga. Juntas decidieron utilizar la computadora escolar para filmar los abusos y así tener pruebas.

 

El hombre de 62 años fue detenido. También fueron indagados la esposa y un hijo del hombre, pero quedaron en libertad tras comprobarse que no tenían conocimiento de la situación.