Gran debate se desató luego de que Alberto Fernández anunciara que el Estado nacional expropiará la empresa Vicentín debido a su inestable pasar económico y la gran deuda que tiene con el Banco Nación. Si bien esta decisión dividió las aguas, el diputado nacional Walberto Allende instó a la calma.

Aseguró que la gestión del presidente no tiene como fin último permanecer con el poder de la empresa. 'Aspiramos a que esta empresa pueda sanear su economía y en un futuro volver a manos privadas como corresponde', dijo. Fernández detalló que la expropiación de la empresa es por mantener una deuda de 1.500 millones de dólares.

Más del 50% de estas deudas afectan sector financiero nacional, principalmente a la banca pública (por financiamientos otorgados), cooperativas y sus asociaciones, productores y otras firmas agropecuarias a quienes Vicentín adquirió sus granos (acreedores quirografarios) y el Estado por deudas impositivas y aduaneras. 

En San Juan, la empresa ENAV posee una gran parte de capitales en propiedad de Vicentín y es una de las mosteras más importantes de la provincia. De hecho, el sector viñatero se dividió en Canal 13.

Por su parte, José Ramos de la Asociación de Viñateros Independientes, avaló la expropiación para 'evitar que cayera en mano de privados internacionales', mientras que por otro Eduardo Garcés de la Federación de Viñateros apuntó a que 'siempre hay que apoyar al sector privado'.