Este viernes la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a participar de un acto público luego del intento de magnicidio que sufrió el pasado 1 de septiembre en la puerta de su casa en el barrio porteño de Recoleta. Se trata del plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica, al que fue invitada por Abel Forlán, secretario general.

Se espera un fuerte operativo de seguridad durante el evento y en la previa para resguardar a la vicepresidenta y su entorno.

Cristian Kirchner inicio su discurso haciendo referencia al intento de magnicidio, “después de algunas cosas no hay mejor lugar para estar que junto a los trabajadores y a las trabajadoras, hoy se cumple dos meses y tres días de eso que todos vieron por la televisión,” dijo y agregó, "yo también lo vi por la televisión, no me di cuenta del arma que empuñaron y que pretendían en los hechos volarme la cabeza”.

Al respecto agregó, “dicen los psiquiatras que es mejor que las persona que han vivido episodios donde le martillan la cabeza es algo que no puede olvidarse y lo acompaña durante el resto de su vida”. En relación a esto completó, “créanme que en estos dos meses lo que no podía sacarme de la cabeza es que hubiera pasado si hubiera pasado, esa imagen para mis nietos y para mis hijos".

Y cerró, “la primera conclusión buena fue que esos presuntos indignados eran pagados por empresarios que se identificaban con el marismo, uno de ellos un funcionario que endeudo a la Republica Argentina”