¿De qué lado estás?
El test de Matías Martin funcionó más que nunca tras la sanción del nuevo sistema electoral SIPAD. El objetivo: los intendentes. Razones y especulaciones con la mira en 2023.
'¿De qué lado estás?', preguntaba en TV hace varios años el conductor Matías Martin. La cultura popular se encargó de perpetuar la frase, aplicada a varios ámbitos. La política, sin ir más lejos. Hoy la consigna acecha a los intendentes del panperonismo, también conocido como Frente de Todos.
El jueves pasado, mientras la Legislatura debatía y sancionaba el nuevo sistema electoral -resucitaba la Ley de Lemas bajo el nombre de Sistema Participativo, Amplio y Democrático (SIPAD)- ardían los teléfonos. Un intendente dio testimonio de ello. Se activó el tanteador. El poroteo. '¿Y vos qué vas a hacer?', le preguntaron. Él supo gambetear la respuesta. En el fondo le estaban haciendo el test de Matías Martin.
Este intendente, como todos dentro del oficialismo, sean peronistas, bloquistas o aliados, están del único lado que pueden estar: con Sergio Uñac. Ya definieron posición en público y en privado. Si el gobernador decidiera competir por otro mandato, lo acompañarán sin peros.
De todos modos, en ese esquema hay una variable todavía en el aire: ¿será o no será candidato Uñac a gobernador en 2023? Él ha dado apenas algunas pistas indicativas, pero ha guardado la definición. No tiene motivos para develar absolutamente nada. Hoy se encuentra en la cúspide del poder y conserva la centralidad de la política sanjuanina.
Entre las pistas que dio hasta ahora el gobernador hay dos muy específicas. La primera de ellas es que está habilitado constitucionalmente para ir por otro mandato, de acuerdo a una interpretación jurídica que hicieron circular dentro del PJ orgánico y filtraron hacia afuera, de manera preventiva frente a las objeciones que ya hicieron el giojismo y la oposición.
La segunda pista salió de boca del propio Uñac, en una entrevista con Diario de Cuyo. Dijo que anunciará si será o no candidato cuando finalice el mundial de Qatar. Eso sucederá el domingo 18 de diciembre. Justo la semana de la Nochebuena y la Navidad. ¿Qué razón tendría para hacer una declaración semejante en medio de las Fiestas de fin de año? Absolutamente ninguna. Habrá que esperarlo hasta bien entrado el 2023.
Hasta entonces, Uñac tendrá bien atados los apoyos. Tendrá a la dirigencia y la militancia expectante. Fundamentalmente, le servirá para aplacar las ambiciones de los que están esperando en boxes, en el banco de suplentes, que solamente podrían blanquear sus intenciones en caso de que el gobernador se hiciera a un lado.
Como ya se ha dicho y reiterado en esta columna, en boxes hay al menos cuatro nombres testeados en encuestas: los intendentes de Chimbas, Fabián Gramajo, y San Martín, Cristian Andino; más los ministros de Desarrollo Humano, Fabián Aballay, y Gobierno, Alberto Hensel. Ninguno de ellos desafiaría a Uñac. Tendrán que aguardar pacientemente a que él decida. Solo si renunciara a ir por otro mandato consecutivo habría banderazo de largada para el resto.
Pero en frente del uñaquismo está la corriente Lealtad Justicialista liderada por José Luis Gioja. Esa parte del peronismo que quedó en minoría en la interna partidaria del 15 de marzo de 2020, hace tiempo activó la calculadora. Las fuentes legislativas coincidieron: de ese grupo surgió la propuesta de la Ley de Lemas que luego prosperó.
Con la garantía de poder participar, el giojismo empezó a medir escenarios. Planilla en mano, departamento por departamento, activaron la maquinaria. Sonaron varios teléfonos. Se escuchó una y otra vez el test de Matías Martin: '¿De qué lado estás?'. A menudo encontraron respuestas evasivas.
El viernes pasado en Banda Ancha el diputado Juan Carlos Gioja dijo que los intendentes defienden otro mandato de Uñac porque tienen la necesidad de sostener una buena relación con Casa de Gobierno para gestionar sus municipios. Más allá de los argumentos, fue el reconocimiento definitivo de que los caciques distritales están del otro lado.
Mientras el giojismo objeta un nuevo mandato de Uñac porque considera que tiene un impedimento constitucional, los jefes comunales al unísono dicen lo contrario. ¿Cuál es la expectativa hacia adelante? Que el escenario político cambie y el GPS de algunos cante: 'recalculando'. Es una especulación. Aunque los tiempos parecen haberse precipitado en la medida en que ya hay reglas electorales definidas, para votar todavía falta una eternidad.
El SIPAD o la resurrección de la Ley de Lemas define sustancialmente el escenario. Dentro de cada Frente Electoral podrán aparecer varios candidatos a gobernador siempre que puedan presentar listas en al menos 10 departamentos, con sus respectivos candidatos a intendentes y concejales. Por supuesto, en la medida en que multipliquen sus sublemas o subagrupaciones en los municipios, sumarán más votos piramidalmente hacia arriba. Es simple matemática.
Si Uñac fuera nuevamente candidato a gobernador el año que viene -planteos judiciales aparte- habrá que esperar que debajo de su fórmula se anoten muchos candidatos a intendente en cada departamento. Este marco que no se veía desde la década de los '90 en San Juan, resulta inquietante para los caciques de cada distrito. Tanto para los jefes comunales que pueden ir por la reelección como para los que pretenden coronar a su propio heredero o heredera.
El SIPAD es tan abierto, participativo y democrático, que no impone límites: a cada intendente le pueden aparecer tantos rivales internos como dirigentes políticos sean capaces de conformar su propia lista de concejales y reunir los avales correspondientes. ¿Todo suma? ¿O en cierta medida los diferentes sublemas o subagrupaciones terminan sacándole porciones al oficialismo del municipio?
A esa inquietud se suma otra, vinculada al reparto de lugares en los Concejos Deliberantes, porque según la ley sancionada en la Legislatura los intendentes ganadores tendrán que distribuir las bancas de acuerdo a la cantidad de votos que obtuvo cada sublema o subagrupación. Se enciende una luz amarilla. Las mayorías propias ya no serán lo que fueron. La gobernabilidad tampoco.
Claro, para que esto sea una preocupación, primero habrá que ganar. En medio de las preocupaciones de los intendentes, se recalentaron los contactos políticos. El poroteo en los departamentos. Y el test de Matías Martin: ¿De qué lado estás?
JAQUE MATE