¿Y si Gioja quiere volver al Congreso?
Otra vez un rumor cobró vida en la cocina interna del peronismo. Hay otros aspirantes para el 2025 que miran con recelo la posibilidad de una reaparición en escena.
No lo ha dicho y jamás lo diría si es que lo está pensando. Pero la posibilidad de que José Luis Gioja intente volver al Congreso de la Nación el año que viene empezó a sobrevolar la interna peronista. Aunque nadie quiera admitirlo a viva voz, el reparto de posiciones dentro del PJ tendrá incidencia directa en la elaboración de listas parlamentarias del año que viene.
Un alto referente del uñaquismo desnudó la versión frente a este periodista, entre signos de interrogación: ¿y si Gioja quiere volver al Congreso? No hubo respuesta. Ni la habrá hasta que llegue el momento oportuno. Y para eso falta bastante. Sin embargo, la sola posibilidad de que el líder de Lealtad Justicialista aparezca otra vez en la gatera altera los planes de varios.
Tanto Gioja como Sergio Uñac acordaron autoexcluirse de la disputa por la conducción partidaria, como condición para superar la división. Hoy gana cuerpo la alternativa de encontrar un presidente de transición. Posiblemente el veinticinqueño Juan Carlos Quiroga Moyano.
Pero autoexcluirse, tanto en el caso de Gioja como el de Uñac, de ninguna manera significa que vayan a borrarse del tablero. Cada uno sigue teniendo su órbita de influencia. De hecho, la discusión interna se está resolviendo entre ambos, con emisarios cruzados y alguna conversación personal de vez en cuando.
Ya lo dijo una vez Gioja y lo repitió con tono pícaro: nunca pensó en quedarse en casa 'para darle de comer al gato'. Palabras suyas. Ha sido consecuente con esa definición. El 10 de diciembre del año pasado terminó su mandato como diputado nacional pero nunca dejó de viajar a Buenos Aires. Sigue muy vinculado e involucrado en la trenza. Igual que Uñac.
Detrás de la consigna de renovación partidaria, algunos se entusiasmaron con la idea de que aparecieran caras nuevas en las boletas de 2025. San Juan renovará tres diputaciones nacionales, de las cuales dos corresponden al peronismo y la restante, a Marcelo Orrego. Terminarán su mandato Walberto Allende y Fabiola Aubone. También María de los Ángeles Moreno, la reemplazante de Susana Laciar.
Por lo tanto el justicialismo enfrentará una titánica misión. Para ganar dos bancas el año que viene debería triplicar a la tercera fuerza. Solo así podría conservar los dos escaños. Pero el antecedente de 2023 no es alentador. Si se mantuviera el escenario de tercios, el PJ sanjuanino sufrirá otra reducción en el Congreso.
Dentro del uñaquismo hay cierto consenso acerca de impulsar la candidatura de Cristian Andino como diputado nacional para el año que viene. El ex intendente de San Martín quedó fuera de carrera cuando cayó derrotada su fórmula para la gobernación, encabezada por Rubén Uñac.
Andino integra el cuerpo de asesores de Sergio Uñac en el Senado. Pero eso es apenas una situación transitoria. Menos que un premio consuelo. Quiere jugar. Necesita figurar antes de desaparecer del radar del electorado. No podría permitirse estar ausente en 2025.
Una vara semejante aplica al ex intendente de Chimbas Fabián Gramajo. Al igual que Andino, fue candidato a vicegobernador. Pero la derrota lo dejó en el llano. Logró retener el municipio a través de la intendenta Daniela Rodríguez, su esposa. Él no se recluyó. Por el contrario, siguió operando y tejiendo redes para permanecer y ascender.
En este contexto hay que interpretar la cumbre de intendentes argentinos que organizó esta semana en Santa Lucía. Tiempo atrás reconoció en Banda Ancha que su espacio tiene figuras para competir en 2025 y él mismo abriga expectativas de ir por la gobernación en 2027. Así, sin eufemismos ni falsos pudores.
Todo este horizonte sufriría una alteración inevitable si apareciera otra vez Gioja en la arena. En su entorno le vienen pidiendo que sea presidente del partido y él lo ha rechazado sistemáticamente, porque sería echarle más fuego a la interna. El pacto de autoexclusión con Uñac se respetará. Pero eso no tiene nada que ver con 2025.
¿Y si Gioja quiere volver al Congreso? Retumba la pregunta por estas horas. Aturde el silencio. Inquieta la incertidumbre.
La primera respuesta más o menos segura -tal vez la única- es que no lo dirá hasta que tenga el calendario encima. Es su estilo. No cometería el error de 'almorzarse la cena'.
Mientras tanto los peronistas cruzan los dedos para que a nadie se le ocurra eliminar las PASO. Hoy más que nunca necesitan esa herramienta para enfrentar las parlamentarias del año próximo. El resto será cuestión de esperar.
JAQUE MATE