Fueron dos al hilo. Primero la diputada rivadaviense Nancy Picón y luego el dirigente de Dignidad Ciudadana, Gustavo Fernández. Ambos en Banda Ancha se mostraron seducidos por el discurso de Patricia Bullrich como eventual candidata presidencial. La coincidencia fue apenas indicativa de cierto clima interno que empieza a encontrar simpatías y antipatías frente a figuras nacionales. También fue revelador de un temor todavía contenido en Juntos por el Cambio: ¿y si tienen que apoyar a Mauricio Macri otra vez?

El expresidente viene militando su 'segundo tiempo'. Con léxico futbolero, fiel a su estilo, coquetea con la posibilidad de un regreso a la Casa Rosada. En voz baja los fundadores del PRO en San Juan también se entusiasman con otro mandato del alma máter de Cambiemos. Por ahora es futurología, teniendo en cuenta lo alejado que queda todavía el calendario electoral nacional: habrá primarias en agosto y generales en octubre de 2023. Posiblemente balotaje en noviembre. Falta una eternidad.

Nancy Picón contestó enfáticamente que su favorita para suceder a Alberto Fernández sería Bullrich, sin restarle méritos a otros exponentes de Juntos por el Cambio a nivel nacional. Pero evidentemente la exministra de Seguridad de Nación con su discurso duro ha conquistado algunos corazones de la mesa que lidera Marcelo Orrego en San Juan.

Gustavo Fernández también mencionó a Bullrich a la cabeza de sus preferencias, también destacando la 'fuerza' de su discurso. En aquella metáfora divisoria entre halcones y palomas, en San Juan parece ganar espacio el ala dura. El referente de Dignidad Ciudadana también incluyó segundo en la nómina a Horacio Rodríguez Larreta y tercera a María Eugenia Vidal. Su favorita evidentemente es la presidenta del PRO.

Desde San Juan evalúan que Bullrich es la única que tiene un canal de diálogo posible con el libertario Javier Milei. Son conscientes de que la irrupción del economista de cabellera alborotada podría jugarles en contra, dividiendo un voto ciudadano afín a Juntos por el Cambio.

El problema con Milei es que entró al Congreso Nacional con un discurso de antipolítica, tirando bombas contra la 'casta'. Y esta postura incendió los puentes con buena parte del arco cambiemita. Los radicales, los lilitos y una parte del macrismo. Bullrich es, a todas luces, la única puerta abierta entre las primeras líneas para intentar una aproximación con el libertario.

El dato es analizado a la distancia desde San Juan. Aunque Orrego tiene un temperamento más compatible con la moderación de Rodríguez Larreta o Vidal, Bullrich enciende algunas pasiones en la tropa. Y empieza a notarse.

En la misma medida sobrevuela el fantasma del regreso de Macri. La sola pregunta descoloca a algunos dirigentes sanjuaninos. No lo imaginan volviendo a ser candidato a presidente. Sin embargo, está dentro de las posibilidades y ya empezó a moverse. 

Desde el Instituto Patria lo observan como un actor central de 2023, más allá de que vaya o no vaya su nombre impreso en la boleta. Y las encuestas de imagen que reflejan su diferencial negativo siguen dándole un núcleo duro de seguidores. Según Rouvier y Asociados, tiene un 33,3 por ciento de intención de voto al día de hoy. Nada despreciable para un armado político.

'Creo que Macri es la expresión de la grieta, como lo es Cristina Fernández', dijo delante de cámaras Gustavo Fernández. Su partido, Dignidad Ciudadana, acompañó la candidatura presidencial en 2015. Producto de ese acuerdo con el PRO lograron una banca en la Legislatura Provincial, para Fernando Moya. Pero hoy no les cierra por ningún lado la idea de un regreso. 

La presidencia de Macri fue traumática para San Juan y puso en aprietos a Orrego en más de una oportunidad. Por ejemplo, cuando se abrió la importación indiscriminada de vinos a granel para favorecer a los grandes grupos en perjuicio de los viñateros. Una gestión que dejó una deuda descomunal con el Fondo Monetario Internacional y una inflación superior al 50 por ciento sería bastante difícil de defender.

Juntos por el Cambio tiene altas expectativas en San Juan, a partir del resultado obtenido en las elecciones legislativas del año pasado. Sin embargo, no están exentos de algunos desafíos internos que todavía no terminaron de asomar pero, más temprano que tarde, habrá que darles respuesta.

A falta de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, la conducción de Juntos por el Cambio mira con preocupación la resolución en los departamentos, donde las PASO siempre fueron una salida salomónica para dirimir las diferencias. Sin ir más lejos, en 2019 tuvieron ¡cuatro listas en Rawson!

La conducción centralizada en Orrego con el reconocimiento del resto de los socios integrantes es ordenadora hacia abajo. Pero los departamentos siempre son un mundo aparte. Por eso cruzan los dedos esperando el fallo de la jueza Adriana Tettamanti para que restituya las PASO, a sabiendas de que el camino judicial se extenderá bastante más allá de la primera instancia.

Saben que las reglas serán definidas por el oficialismo que cuenta con mayoría propia en la Legislatura y que podría arribar eventualmente a un acuerdo con el giojismo, alcanzando los dos tercios necesarios para hacer reformas de fondo. 

La ausencia de reglas de juego claras genera un estado de incertidumbre apenas templado por la conducción de Orrego. El santaluceño logró alineamiento perfecto a fuerza de votos. Mientras siga siendo competitivo, habrá disciplina interna. Pero siempre quedará abierto el capítulo de los departamentos, donde se juega otra partida.

Esta situación de relativa inestabilidad necesita pulso de cirujano. Flaco favor le haría a Juntos por el Cambio en San Juan la aparición de Macri como candidato presidencial. Lo miran con recelo. Prefieren entusiasmarse con Patricia, con Horacio, con cualquier otro. Pero ahí está Mauricio. Firme con sus 33 puntos. Y todas las heridas abiertas.

JAQUE MATE