Marcelo Orrego pasó de rendir cuentas por sus buenos modales, a recibir el reconocimiento precisamente por ese carácter dialoguista y moderado. Igual que su mentor político, Roberto Basualdo, el gobernador electo cargó con el mote de 'colaboracionista' por no haberse subido jamás a la militancia del antikirchnerismo fanático. Tal vez ese sea hoy su mayor activo para los tiempos que vienen.

La antigrieta puede ser una ilusión, al menos en aquella división clásica entre macrismo y kirchnerismo y viceversa. Pero en San Juan las circunstancias podrían tender un manto de piedad por mutua conveniencia.

Cada vez que habló desde que ganó las elecciones, Orrego reiteró que tendrá igual trato con los 19 municipios. ¿Hacía falta que hiciera la aclaración? Sí, porque bien podría ocurrir lo contrario. Argentina hizo culto de los enfrentamientos a matar o morir. Garantizar la convivencia democrática ya no es un supuesto, cuando retumban expresiones como 'exterminio' en el discurso libertario.

Solo 4 de los 19 departamentos estarán a cargo de intendentes identificados con Juntos por el Cambio. De los 15 restantes, 13 serán justicialistas y 2 bloquistas. Este miércoles el futuro jefe comunal de Rawson, Carlos Munisaga, recogió el guante del compromiso orreguista antigrieta.

En Banda Ancha, Munisaga dijo que tiene buena relación con Orrego y que descuenta que seguirán vinculados en esos términos. Incluso, reveló un punto coincidente en la plataforma de ambos: construir un hospital general en Rawson, con servicio de urgencias e internación.

Para Munisaga la relación con el próximo gobernador será estratégica. Como el resto de los intendentes, contará con su cuota de coparticipación. Sin embargo, los recursos suelen alcanzar para el funcionamiento ordinario y poco más. Todo lo que implique un lucimiento adicional estará atado al financiamiento que se obtenga por afuera.

Las partidas complementarias llegarán a través del Fondo de Desarrollo Regional (Fodere) y el Fondo de Emergencia Municipal (FEM). Pero incluso en ambos casos se trata de recursos detraídos de la coparticipación que terminan llegando a todos por igual. La diferencia siempre estará en los proyectos que consigan financiamiento extraordinario. Y ahí juega la política de manera excluyente.

Hay ejemplos recientes para entender el punto. La repavimentación de Avenida Ignacio de la Roza o el Parque Botánico de Capital solo comenzaron cuando hubo asignaciones específicas. En el primer caso, fondos provinciales. En el segundo, fondos del Consejo Federal de Inversiones. Incluso para acceder al CFI, siempre sirve la palanca del gobernador de turno.

Es decir, para Munisaga será invaluable contar con alguna colaboración política de Orrego o al menos una no objeción. Por supuesto la apuesta del intendente de Rawson como del resto de sus colegas justicialistas es que Sergio Massa gane este domingo. Pero esta contienda tiene todavía final abierto. Y si llegara a imponerse Javier Milei, tendrán que apelar mucho a esa fina arquitectura de relaciones.

En esa hipótesis de presidente libertario -altamente probable- el vínculo con el gobernador cobrará especial sentido. Quedarse afuera de los acuerdos entre Nación y provincia siempre será una mala noticia para el intendente y, por supuesto, para sus vecinos. También hubo ejemplos de municipios excluidos en la historia reciente.

Munisaga tendrá una pesada carga sobre sus hombros, como único intendente identificado con Sergio Uñac en todo el Gran San Juan. El único. Orrego dominará el eje Este-Oeste, con intendentes propios en Santa Lucía (Juan José Orrego), Capital (Susana Laciar) y Rivadavia (Sergio Miodowsky). Quedará aparte Chimbas, con Daniela Rodríguez y el sello autónomo del gramajismo.

Entonces, Rawson se convertirá en el espejo donde pueda reflejarse un potencial heredero de Uñac. El intendente saliente, Rubén García, terminará una gestión muy deslucida por la falta de limpieza y los reclamos incesantes. Para Munisaga, la prioridad será levantar la basura en tiempo récord. Este miércoles en Banda Ancha dijo que el sistema será totalmente estatal, que sumará camiones compactadores por leasing y sistema de contenedores.

¿Están los recursos para limpiar un departamento que tiene 10 veces la superficie de Capital y 140.000 habitantes, de un día para el otro? Munisaga tendrá que sacarle punta al lápiz para redireccionar las partidas cuando tenga ordenanza presupuestaria. Por ahora no hay ley de presupuesto nacional ni provincial a 24 días de la asunción de las nuevas autoridades. Por lo tanto, la caja disponible es un misterio.

Los modales de Orrego y los de Basualdo fueron cuestionados por todo el arco opositor a lo largo de los últimos 20 años. Sin embargo, esa templanza les dio finalmente la posibilidad de gobernar y muchos de los que habían cuestionado su moderación terminaron aplaudiendo la estrategia.

El gobernador electo tendrá que administrar la provincia en un contexto de incertidumbre nacional y con números adversos en la Legislatura. Si no genera un diálogo amistoso con el justicialismo, podría sufrir las consecuencias al momento de requerir las leyes imprescindibles para su gestión.

El peronismo ha sido recíproco con Orrego hasta ahora. El viernes pasado el diputado nacional José Luis Gioja lo saludó afectuosamente en la entrega de certificados en el Centro de Convenciones Barrena Guzmán. Aunque Uñac no asistió a la ceremonia, le mandó públicamente su cordial felicitación.

Ahora falta el capítulo nacional para completar la ilusión sanjuanina de la antigrieta.


JAQUE MATE