La ola amarilla que Sergio Uñac pretendía esquivar cuando desdobló las elecciones provinciales de las nacionales terminó llegando, aunque no de la manera esperada. Más que ola fue un tsunami. El cataclismo del PRO puso en un incómodo aprieto a Marcelo Orrego y su prolijísimo armado local.

Se cumple más que nunca aquella profecía tantas veces enunciada en esta columna: estar con Horacio Rodríguez Larreta será enfrentarse con Patricia Bullrich. Y viceversa. No habrá lugar para medias tintas.

Por el momento los anticuerpos sanjuaninos funcionaron del modo previsible. Reinó la cautela y el silencio. Habló Enzo Cornejo, en defensa de Larreta. También lo hicieron otros referentes como Eduardo Castro de la UCR y Marcelo Arancibia, del GEN. Pero no la cúpula de Producción y Trabajo. Es tiempo de esperar que baje la polvareda.

El remezón sucedió a partir de la convocatoria a elecciones que formalizó este lunes Rodríguez Larreta. A pesar de la simultaneidad con las presidenciales, habrá un virtual desdoblamiento porque lo nacional se votará con boleta papel mientras lo porteño será con modalidad electrónica.

Desde Mauricio Macri hasta María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich destrozaron a Larreta, porque la movida electoral perjudicaría a Jorge Macri -el Primo- y beneficiaría al radical Martín Lousteau para la sucesión en CABA.

Esto poco debería interesar en San Juan. Valga la obvia aclaración, es una cuestión de estricta preocupación porteña. Sin embargo, bien es sabido que Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires. Por lo tanto, el sacudón a orillas del Río de la Plata salpica aquí también, a 1.200 kilómetros.

La simpatía de Orrego y los suyos por Rodríguez Larreta es notable. Sin embargo el candidato a gobernador mejor rankeado dentro de la oposición sanjuanina debe mantenerse a salvo de la sangrienta disputa macrista, hasta pasar el 14 de mayo. Sería un despropósito asomarse a esa interna prestada.

Tal vez así se justifique la ausencia de figuras nacionales en respaldo de Orrego. Tal vez el santaluceño no esté necesitando ninguna foto que lo comprometa. Llegará el momento de definirse, pero será recién después de que pase la elección provincial. 

Vale repasar las fechas. El 14 de mayo será la votación en San Juan y el 24 de junio será el cierre de listas para presidente y vice, senadores y diputados nacionales. La versión local de Juntos por el Cambio tendrá que alinearse con las corrientes que bajen desde Buenos Aires. Cabe reiterar que anotarse con Horacio será equivalente a enfrentarse con Patricia. Y viceversa.

Orrego tiene varios dirigentes en su entorno que sintonizan mejor con Bullrich que con Larreta. Probablemente su propio compañero de fórmula, Fabián Martín, esté más identificado con el estilo 'halcón' de Patricia. Con seguridad las decisiones del 24 de junio serán meditadas convenientemente y con encuestas en la mano también.

Sin embargo, hay un hilo rojo que ya vincula a Orrego con Larreta. Quedó plasmado en una foto de septiembre del año pasado cuando el Jefe de Gobierno porteño reunió a todos sus referentes del país bajo el lema 'Preparándonos para gobernar, un país federal'. Marcelo posó junto a Horacio, hombro con hombro, en medio de la multitud.

De la ola al tsunami amarillo
La foto de septiembre de 2022

Orrego no escatimó gentilezas con Patricia tampoco. Fue buen anfitrión cada vez que llegó la presidenta del PRO a la provincia. Le dio idéntico tratamiento a Facundo Manes. Pero fue cordialidad más que identificación plena.

El candidato a gobernador de Producción y Trabajo tiene un estilo moderado y dialoguista, más compatible con el ala larretista que con el bullrichismo. A su alrededor también gana cuerpo un sector fuertemente defensor del Jefe de Gobierno Porteño, liderado por Rodolfo Colombo.

El candidato a intendente de la Ciudad de San Juan tiene línea directa con Lousteau. Por lo tanto, todo lo que Larreta haga para facilitar la carrera política del exministro de Economía abonará ese vínculo con Colombo también.

Sin ir más lejos, el fundador de ACTUAR hizo circular hace algunos días dos videos con mensajes de apoyo a su candidatura, grabados en Buenos Aires por Larreta y por Lousteau.

Más allá de sus bemoles, Juntos por el Cambio sigue siendo una de las fuerzas más competitivas para disputar el poder en la Casa Rosada. La primaria de agosto podría concitar una atención adicional para el electorado, si sigue escalando la guerra interna entre el larretismo y el macrismo/bullrichismo. El PJ y aliados tendrán que fabricar una PASO lo suficientemente atractiva para contrapesar. Aparentemente ese es el plan.

Tanto Uñac como Gioja, las dos cabezas en pugna por la gobernación dentro del oficialismo local para el 14 de mayo, han obviado las referencias nacionales en esta campaña. Se han focalizado con mucho vigor en lo estrictamente sanjuanino. Orrego jugó el mismo juego, más allá de alguna referencia reiterada hacia el kirchnerismo como estigma.

Llegó el punto en que desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales les sirvió a unos y a otros también. Al Frente San Juan por Todos le permitió separarse de los desaciertos de Alberto Fernández, su disputa indisimulada con el kirchnerismo y hasta Sergio Massa. Al Frente Unidos por San Juan también le permitió tomar distancia de la interna feroz de Juntos por el Cambio.

Cada uno desde su interés y perspectiva personal -Uñac, Gioja y Orrego- intentó e intentará minimizar los daños colaterales por su alineamiento nacional, con un difícil cometido: mantenerse lejos pero no tanto. 

Sea cual fuere el resultado de las elecciones del 14 de mayo, al día siguiente habrá que empezar a trenzar las candidaturas para el Congreso Nacional. Habrá llegado la hora de optar por alguno de los presidenciables en carrera.

Falta cada vez menos para medir el impacto de esta ola amarilla que, esta semana, derivó en tsunami.


JAQUE MATE