'Esto es una bolsa de caramelos para 100 jardines de infantes', dijo Marcelo Orrego y rompió la campana de silencio. Por primera vez el gobernador puso blanco sobre negro, frente a la presión sindical por los salarios. La respuesta estaba cantada. Nación solamente le sacó recursos a San Juan desde el 10 de diciembre. Hay que gestionar con lo que queda: un puñado de caramelos ácidos.

Un poco antes que Orrego, habló Javier Milei con Radio Mitre. Por supuesto defendió las medidas en general y el ajuste en particular. Dijo que la mayor parte de la motosierra le pasó por encima a lo que él considera 'la casta'. 

¿Qué es 'la casta' para el presidente? Él mismo hizo la enumeración: recortó la cantidad de ministerios, secretarías y subsecretarías; echó a 50.000 empleados públicos; cortó 10.000 contratos estatales y bajó 200.000 programas sociales. Pero lo más interesante vino a continuación.

Milei también puso en la bolsa del ajuste a 'la casta' la eliminación de las obras públicas. Viviendas, afuera. Diques, afuera. Rutas, afuera. 

El punteo agregó otro recorte que llena de orgullo a la administración libertaria: detuvieron todas las 'transferencias discrecionales' a las provincias. Subsidios al transporte, afuera. Fondo de Incentivo Docente y Conectividad, afuera. Comedores escolares, afuera. Medicamentos de Incluir Salud, afuera.

Para el León, todo esto es motivo de orgullo. 'Hicimos un tremendo ajuste sobre la política', dijo en esa entrevista. A Orrego le tocó quedar del otro lado de la motosierra. Nación alcanzó el déficit cero en enero porque transfirió buena parte de su gasto público a las provincias.

Las complicaciones iban a sentirse más temprano que tarde. La paritaria docente que se extendió desde las seis de la tarde del martes hasta las cuatro de la madrugada del miércoles no arribó a ningún acuerdo. La alquimia ofrecida por el gobierno provincial para compensar parcialmente la caída del salario no satisfizo las expectativas. Sin embargo, es lo posible.

'Esto es una bolsa de caramelos para 100 jardines de infantes', dijo Orrego rodeado de micrófonos. La metáfora sintetizó el meollo de la cuestión. Ante cada recorte sufrido, la provincia tuvo que reponer los fondos que le sacó Milei con su propia coparticipación. 

La otra opción era comunicar el cese del subsidio nacional al transporte y dejar que la tarifa del colectivo se fuera a 1.000 pesos. Orrego optó por la salida intermedia. Aumentó el boleto, pero con una fuerte intervención. La provincia puso los 500 millones de pesos mensuales que se ahorró Milei.

Lo mismo pasó con el Fondo de Incentivo Docente y Conectividad. Ambos conceptos no existen más. El presidente los eliminó en enero. Desde entonces los maestros y maestras de San Juan están recibiendo esa plata porque Orrego decidió sacar una partida especial de la coparticipación. Son 700 millones de pesos mensuales.

Orrego tenía a mano otra alternativa más drástica: dejar que la docencia entera sintiera el ajuste y comunicar, convenientemente, que el recorte se los hizo Milei. A la postre, el conflicto hubiera estallado de una manera u otra. El primer desvelo del gobierno provincial es mantener las escuelas abiertas y en funcionamiento. Todo, antes que el paro.

La misma lógica se aplicó frente a cada partida que Nación dejó de enviar. El bajón de la obra pública es crítico porque hoy depende con exclusividad de lo que pueda solventar la provincia. Por eso Orrego decidió privilegiar aquellas construcciones que lleven arriba del 60 por ciento de avance. El resto tendrá que esperar. Iniciar un barrio hoy es impensable.

El gobierno provincial cuidó y sigue cuidando muchísimo su discurso acerca del ajuste al que lo sometió Milei. Ni Orrego ni ninguno de sus ministros ha protestado hasta ahora. Por el contrario, el mensaje ha sido de acompañamiento.

'Este gobierno ha dado muestras de austeridad a más no poder', dijo Orrego este miércoles. La reflexión apuntó al ajuste político que hizo la administración local. Es lo que se votó el año pasado. Bajar el gasto fue una de las banderas de la campaña de 2023.
Pero eliminar cargos no alcanza para equilibrar las cuentas. Mucho menos cuando todo el aporte de Nación se extingue y se abandona la provincia a su suerte.

Este miércoles en Banda Ancha el diputado del Frente Grande, Horacio Quiroga, reveló una conversación que mantuvo con Orrego hace algunos días. Dijo que le hizo un pedido al gobernador: que no acceda a 'los aprietes' a cambio de financiamiento. Es decir, que no firme el Pacto de Mayo como trueque del alivio fiscal prometido por Milei.

La pregunta, a esta altura, es si Orrego tiene margen para rebelarse contra la Casa Rosada como hicieron en su momento el cordobés Martín Llaryora y el chubutense Ignacio Torres.

Los apuros del gobernador no se terminan en el espectro de lo público. El sector privado también está demandando acciones para contrarrestar la caída de la actividad. Los comerciantes están pasando por un momento grave, según dijo la vocera empresaria Laura Zini este miércoles en Banda Ancha. 

Los alquileres no bajaron tras la derogación de la demonizada ley de alquileres. Y les llegó el tarifazo por el retiro de subsidios. Todo esto, con un derrumbe de ventas del 30 por ciento interanual. Si Nación no tiene apuro en reactivar el consumo, ¿a quién le van a golpear la puerta? Bingo.

Solo caramelos ácidos.


JAQUE MATE