El viernes pasado, en el programa Banda Ancha, fue entrevistado el Director del Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS), Antonio de Tomasso, quien abordó las preocupaciones de la comunidad en los primeros días de gestión del gobierno nacional, provincial y municipal.

De Tomasso destacó la gran inquietud económica entre la población, indicando que "nueve de cada 10 personas expresan que están pasando por una situación económica muy difícil debido al ajuste, aunque un porcentaje considerable sigue apoyando al presidente".

En San Juan el 55% reconoce que le va mal , pero Milei conserva 46% de imagen positiva

El representante del Instituto también mencionó la percepción de una dualidad en la sociedad, "reflejada en un síndrome similar al de Estocolmo, donde una parte de la población muestra apoyo al gobierno a pesar de las dificultades económicas que enfrentan". Asimismo, señaló que en San Juan esta tendencia también se evidencia en las mediciones realizadas por su institución.

El análisis de De Tomasso reveló que "aproximadamente el 55% de la población en San Juan reporta estar pasando por dificultades económicas significativas", pero aún así, una parte considerable de ese porcentaje aprueba la gestión del gobierno. Esta dualidad en la percepción pública "refleja una división en la sociedad que antes se manifestaba en tercios y ahora en mitades".


"Orrego se está manteniendo en números muy semejantes a los que obtuvo", dijo. 

El entrevistado resaltó que existe una creencia arraigada en la población de que es necesario atravesar momentos difíciles para luego poder disfrutar de mejores tiempos, lo que sugiere una aceptación del sacrificio presente en pos de un futuro promisorio. En cuanto a la gestión del gobierno, De Tomasso mencionó que la percepción pública destaca "la dureza y la sensación de poner en orden la casa, lo cual recibe una alta aprobación".  Sin embargo, algunas medidas, como la eliminación de subsidios y planes sociales, generan controversia, mostrando la complejidad de las opiniones en la sociedad.

De Tomasso predijo un posible cambio en la percepción pública en los próximos meses, especialmente cuando las dificultades económicas se agudicen aún más. Mencionó que eventos como las altas facturas de servicios públicos y el aumento de precios pueden llevar a un "clic" en la opinión pública, donde la gente comience a cuestionar las políticas actuales y exigir un cambio.

En cuanto a la dirigencia política, De Tomasso señaló que hay un proceso de desprestigio generalizado hacia todos los líderes políticos y sociales, lo que dificulta la emergencia de nuevos liderazgos. "Esta falta de líderes opositores contribuye a la consolidación del poder del oficialismo y a la perpetuación de las políticas actuales", aludió. Del mismo modo, señaló que tanto los líderes históricos como Cristina Kirchner y Mauricio Macri han visto debilitada su imagen debido al bombardeo mediático y al proceso de desprestigio dirigido hacia toda la clase política. Además, mencionó que incluso figuras como el Papa Francisco han sido objeto de ataques con el fin de debilitar su influencia.

"La sociedad está derechizada", mencionó.

En cuanto a la división en la sociedad, De Tomasso destacó una dualidad entre quienes apoyan políticas de mano dura y represión, y quienes critican la situación de los sectores más vulnerables. Esta división, según De Tomasso, refleja una nueva grieta basada en posturas ideológicas en relación con la intervención estatal en la vida cotidiana.

En relación con los dirigentes políticos, De Tomasso observó una ausencia de liderazgos opositores, que atribuyó al proceso de desprestigio generalizado y al silenciamiento estratégico por parte del oficialismo. Esta falta de liderazgo opositor contribuye a la consolidación del poder del gobierno actual.

En cuanto a la percepción de los intendentes y funcionarios locales, De Tomasso señaló que la población tiene expectativas mínimas, centradas en aspectos básicos como el alumbrado, la limpieza y la recolección de residuos. Esta reducción de expectativas se extiende también a nivel provincial y nacional, donde la población prioriza poder comer y pagar servicios básicos como la luz y los medicamentos.

De Tomasso hizo hincapié en la difícil situación económica que atraviesan muchos sectores de la población, destacando que incluso "con ingresos de 180,000 pesos, las familias enfrentan dificultades para cubrir necesidades básicas como la alimentación". En este contexto, señaló que "los intendentes son evaluados principalmente por su capacidad para garantizar servicios básicos como la recolección de basura y el alumbrado público", y que la población está dispuesta a aceptar medidas de austeridad debido a la falta de recursos.

Asimismo, De Tomasso destacó la importancia de la alimentación y el acceso a servicios básicos como la luz y los medicamentos para mantener la estabilidad familiar. Señaló que mientras algunas personas pueden adaptarse a la situación de pobreza extrema debido a estrategias de supervivencia adquiridas con el tiempo, los "nuevos pobres" enfrentan mayores dificultades al ver comprometido su acceso a necesidades básicas a las que estaban acostumbrados.