Adaptarse para sobrevivir
Los planes se derrumbaron con la llegada de la pandemia. Aún con una vacunación exitosa, la nueva normalidad se quedará por un tiempo sin plazo.
Entre las muchas enseñanzas que dejó la pandemia, posiblemente la más potente sea la más universal: hasta el plan más cuidadosamente calculado se puede venir abajo. Nadie, ni siquiera las primeras potencias del mundo logran zafar de la imprevisibilidad del Coronavirus. Incluso en plena vacunación, en los países que más exitosamente la están llevando a cabo, los brotes y las nuevas cepas siempre deparan sorpresas.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Esa frase de Joan Manuel Serrat se ajusta bastante bien a la realidad que le toca vivir a esta generación. Las condiciones sanitarias seguirán atravesando desde la economía hasta el aspecto más elemental de la vida cotidiana. San Juan no podría escapar a este dictado planetario.
Dijo la ministra de Turismo y Cultura, Claudia Grynszpan, que los viajes de ninguna manera volverán a ser los de 2019. Ese modo conocido no ocurrirá durante 2021. Pero le agregó una cuota de optimismo. Las restricciones no llegarán al extremo de lo sufrido en 2020. Damas y caballeros, sean bienvenidos y bienvenidas a la nueva normalidad.
Vendrán tiempos de vacaciones en destinos dentro del país, con cada vez menos interacción con los vecinos de la región. Dolorosa estocada para la integración entre San Juan y Coquimbo, por cierto. Pero habrá que dejar pasar un tiempo más todavía para recuperar esas filas interminables de argentinos y chilenos impacientes por cruzar al otro lado de la cordillera. Idéntico impacto se estima ocurrirá con respecto a Brasil, Uruguay y Paraguay.
Son conclusiones salidas directamente del Consejo Federal de Turismo, que preside la sanjuanina por segundo año consecutivo, con el respaldo de sus pares del resto de las provincias y del ministro nacional Matías Lammens. Viene, entonces una época de muchos viajes de argentinos en Argentina. Una temporada larga, sin fecha de caducidad. Con mucho protocolo, distanciamiento y ojalá, también vacunas.
En este sentido, habrá una fuerte apuesta a retomar la agenda del turismo de convenciones. Los profesionales demandan hotelería de cuatro y cinco estrellas. San Juan hace tiempo venía trabajando en este desarrollo y llegó la hora de acelerar todo lo que hubiera quedado en borrador. Incluso las agencias de viajes que otrora vivían de vender paquetes al exterior, están llamadas a reconvertirse. Es la nueva normalidad.
Frente a este futuro inmediato -porque la planificación no puede avanzar mucho más adelante- resulta oportuno más que nunca terminar la remodelación del aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento. Y también avanzar en la nueva Terminal de Ómnibus, ubicada sobre Ruta 20 a la altura del Monumento al Gaucho. Esas puertas de entrada para el turismo de cabotaje serán más importantes que nunca.
Para las cuentas oficiales, esta brutal alteración tuvo un costado positivo. El turismo interno forzoso por la pandemia le dejó casi 2.000 millones de ingresos al sector entre enero y febrero, debido a que muchas familias que habitualmente viajaban a otros destinos terminaron acomodando sus vacaciones en San Juan.
También está en los planes de la ministra despertar a los dos gigantes dormidos: el Teatro del Bicentenario y el Auditorio Juan Victoria. Ambos quedaron cerrados frente a la invasión viral. Pero como las salas ya comenzaron a habilitarse en Buenos Aires, el antecedente alienta a dar el paso aquí. Hay iniciativas de productores privados pero saben que cuando finalmente tengan el visto bueno, siempre quedarán a tiro de una suspensión sobre la hora de la función. Son las reglas. Es la nueva normalidad.
Desde 2007, la Fiesta Nacional del Sol no tuvo interrupciones hasta que llegó la amenaza del Covid 19. Por primera vez en 13 años la máxima expresión artística y cultural de la provincia fue suspendida. Lo que vaya a suceder en 2022 es todavía un misterio. Tanto es así que la propia ministra de Turismo habló en términos de deseo. Dijo 'ojalá'.
Si el estatus sanitario acompaña, si la vacunación finalmente contiene los contagios y sobre todo las muertes, aún así la Fiesta del Sol no será lo que alguna vez fue. No habrá que imaginarse a 45.000 personas frente a un escenario. El sueño más optimista de Grynszpan sería volver al predio ferial de Chimbas, pero con nuevas condiciones. Con distanciamiento, con tapabocas. Quién sabe. Falta tanto, ese horizonte está tan lejano, que cualquier previsión resultaría inútil.
Paso a paso. La salud pública seguirá marcando el rumbo por un lapso todavía indefinido. No es exclusividad argentina ni sanjuanina. Son sencillamente los tiempos que corren. Y que ponen a prueba la capacidad de adaptarse para sobrevivir.
JAQUE MATE