Capital, tierra de retoños. Así como Franco Aranda renunció al justicialismo y fundó el Frente Renovador, una trayectoria similar está dibujando Emilio Baistrocchi. Este lunes confirmó en Banda Ancha que 'Hacemos por nuestro país' se convertirá en partido político de inmediato, para competir el año que viene en las legislativas nacionales. En el orreguismo habrán cantado ¡bingo!

Se invirtieron las cargas. Durante los últimos 20 años cada vez que se desprendió una línea opositora, el justicialismo pudo respirar aliviado. Dividir significa licuar el voto disidente. Hoy el orreguismo debe valorar un tablero similar, pero a su favor. Es decir, que el peronismo tenga hijuelos. La mayor cantidad posible.

Y es lo que está pasando con los últimos dos ex intendentes que tuvo el justicialismo en Capital. Pasó con Franco y está pasando con Emilio.

Baistrocchi confesó que sus diferencias con el justicialismo -con este justicialismo de Sergio Uñac y de José Luis Gioja- son irreversibles. Dijo que no les cree la unidad, ni que estén pensando en dar un paso al costado. Por el contrario, los acusó de armar una lista donde puedan seguir mandando a través de otros.

En ese marco, portazo y a otra cosa. Baistrocchi sigue siendo miembro del Consejo Provincial del PJ pero no asistió a la última convocatoria de Uñac el 24 de junio. Ni volverá en adelante tampoco. Su foco está puesto en el nuevo partido político que ya se encuentra en gestación. Que nació como la fundación 'Hacemos por San Juan', pero en breve se convertirá en algo más.

Su repelencia con Uñac y con Gioja lo empieza a ubicar como una fuerza política diferente. El volumen que pueda adquirir es indescifrable a esta altura. Lo cierto es que Baistrocchi dejó de estar inserto en el gigantesco PJ para convertirse en el conductor de su propio espacio. Vulgarmente, cambió cola de león por cabeza de ratón. Sin ofender.

Algo similar hizo su antecesor en la Intendencia de Capital, Aranda. Sin embargo, el fundador del Frente Renovador en San Juan armó el partido político cuando Sergio Massa se encontraba en la cúspide, como superministro de Economía y otras yerbas. Baistrocchi optó por un sector que tiene una cuota de poder muy módica. 

Su máximo referente sigue siendo el ex candidato presidencial Juan Schiaretti. Y un racimo de dirigentes del peronismo no kirchnerista como el gobernador cordobés Martín Llaryora y los diputados nacionales Miguel Pichetto y Florencio Randazzo

Mientras Gioja rendía homenaje a Juan Domingo Perón con Axel Kicillof en la Quinta de San Vicente, mientras Uñac sigue estrechando vínculos con La Cámpora, Baistrocchi reniega de todo lo que se escriba con K.

Hace exactamente una semana, el martes 25 de junio, en esta misma columna se desnudó el potencial acuerdo entre Aranda y Marcelo Orrego. El líder del Frente Renovador fue merecedor de toda la confianza del oficialismo cuando le entregaron la presidencia de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados.

Aranda no descartó que este entendimiento pueda extenderse hacia adelante. Dependerá de lo nacional, fundamentalmente. Si Orrego cierra un acuerdo electoral con Javier Milei, entonces se hará imposible confluir en San Juan. Pero si el gobernador mantuviera su autonomía relativa en la provincia, entonces debajo de su paraguas podría haber espacio no solo para el Frente Renovador, sino también para otras expresiones de la política local.

Por ejemplo, 'Hacemos por nuestro país'.

Sin embargo, aún en la hipótesis de que sea imposible una alianza entre Orrego y los ex intendentes capitalinos Aranda y Baistrocchi, al gobernador siempre le resultará útil que ambos inscriban listas aparte del PJ. Cada punto que se lleven en las urnas será resta para el justicialismo. Cada milímetro que baje la principal fuerza de oposición le permitirá emerger al oficialismo.

Cabe recordar que en las elecciones de mitad de mandato las bancas se reparten por sistema D'Hondt. Por lo tanto, vale tanto el punto que suma cada lista como la diferencia que obtiene sobre los demás. Cuando los retadores se dividen, la ventaja del primero se amplía. Se facilita. A riesgo de ser redundante, hay que repetirlo: para los oficialismos siempre será una buena noticia la fragmentación de la oposición.

Para los comicios del 2025 falta mucho. Pero el tiempo no espera y el escenario ya empezó a configurarse. Al peronismo le nace otro hijuelo.


JAQUE MATE