Al bebé de Damián Ruiz le contarán en algún momento que su papá murió en un siniestro vial el día después de su nacimiento. Le tendrán que decir que al día siguiente de la tragedia la Justicia ya había emitido un fallo. Y que el responsable se fue a su casa con una condena acordada, simbólica. Que a la familia de la víctima solo le quedó un profundo sentimiento de desamparo. 

No le dirán a ese bebé los detalles procesales. Primero, porque escapan al conocimiento de los Ruiz. Segundo, porque poco importan los argumentos jurídicos si la víctima o sus seres queridos terminan siendo espectadores de una película de terror que no eligieron pero les tocó atravesar.

La tragedia ocurrió pasado el mediodía del jueves 23 de septiembre, en Santa Lucía, hace exactamente una semana. Ese fue el punto final para Damián, con tan solo 29 años de edad. Estaba regresando a su casa, en moto, después de trabajar.

El destino lo cruzó con Walter Miguel Castro, de 35 años, en calles Roque Sáenz Peña y Talacasto, en Alto de Sierra. Castro conducía una camioneta Toyota. La dejó en el medio de la calle como hacía habitualmente, se bajó para abrir el portón de ingreso a un criadero de pollos donde él trabaja, y cuando volvió a subir al vehículo sucedió la colisión. La muerte fue inmediata.

Según fuentes policiales, Damián circulaba en su moto por Roque Sáenz Peña hacia el Norte, cuando al llegar a Talacasto fue embestido por la camioneta que iba de Oeste a Este, justo cuando estaba por entrar a la avícola. También trascendió que habrían fallado los frenos de rodado más chico. 

El siniestro quedó registrado por una cámara de vigilancia de una casa particular vecina de la zona. Ahí se pudo verificar toda la maniobra, incluida La Toyota en el medio de la calle.

Castro fue demorado y puesto a disposición de la Justicia ese mismo jueves. Pasó así la noche y el viernes su abogado defensor llegó a un muy buen acuerdo con la fiscalía. Le dieron 2 años de prisión en suspenso y 5 de inhabilitación para conducir, por homicidio culposo. Le quedó el antecedente penal, pero pudo regresar a su casa en apenas 24 horas. Eso es lo que entendió la familia de Damián. Es lo que le contarán a su bebé cuando llegue el momento.

El fiscal Adrián Riveros habló luego con Canal 13 como lo hace habitualmente. Todos los integrantes del Ministerio Público Fiscal tienen una apertura que los jueces mayoritariamente no. Muchos de los magistrados siguen considerando que solo hablan a través de sus sentencias. Entonces, si alguien no entendió o no compartió el fallo, que se embrome.

Riveros dijo que la familia de Damián no debía ser notificada sobre la audiencia del viernes, porque no se habían constituido en parte querellante. No habían puesto un abogado. Difícilmente pudieran hacerlo, por recursos económicos y fundamentalmente, porque estaban sepultando al joven de 29 años en ese momento. Mientras sucedía el funeral en Alto de Sierra, aquí en Tribunales se consumaba el arreglo.

La audiencia de la investigación penal preparatoria se realizó perfectamente encuadrada en los términos del Código Procesal Penal de San Juan. El viernes 24 de septiembre, apenas 24 horas después de la tragedia que le costó la vida a Damián, el asunto estaba resuelto y el caso, cerrado. El fiscal Riveros y el abogado defensor de Castro pactaron el fallo rápido, rapidísimo. Acorde a la dinámica del sistema acusatorio adversarial. 

Riveros justificó el procedimiento. Es la ley y él solo tiene que aplicarla a rajatabla. Dijo que entiende el dolor de la familia y que le da su más sentido pésame. Pero que la celeridad es una característica asociada la nueva justicia penal, aunque algunas veces esa velocidad termine siendo injusta.

El fiscal puso la cara incluso para contrariar el sentimiento de derrota de los Ruiz: 'Entendemos el dolor de la familia pero justicia es tratar de dar una resolución del caso. Entendimos que era lo más justo lo que se resolvió'.

Mientras tanto, Olga Molina, la mamá de Damián, quedó deshecha. No solo perdió a su segundo hijo por un siniestro vial sino que esta vez se enteró en diferido que la justicia había liquidado todo en apenas 24 horas. Es posible que la señora no entienda de procedimientos. También es probable que no le interese ponerse a estudiar el código. Nada remediará lo sucedido.

Uno de los fundamentos del sistema acusatorio adversarial es acabar con la justicia lenta, que por lenta, no es justicia. Entonces, a máxima velocidad se obtiene una sentencia penal a favor de la víctima para accionar contra el seguro de Castro y la avícola. Para eso le sirve el papel a los Ruiz, para acudir a la vía Civil por una indemnización. Que vayan por todo. Sin embargo, al bebé de Damián le contarán que su papá murió absurdamente un día después de su nacimiento. Que al día siguiente, el causante de su fallecimiento estaba en libertad. Que no pudieron hacer nada para evitarlo. Que más allá de los argumento jurídicos, para Damián no hubo justicia.


JAQUE MATE