Más allá de la batalla campal en Rawson y alguna escaramuza por ahora contenida en Capital, asoma Chimbas como una prueba difícil para la convivencia interna del Frente de Todos. En contexto de mundial apareció el primer merchandising con la firma de Daniela Rodríguez de Gramajo, como sucesora natural en el municipio, mientras su marido ya tuvo los primeros cruces con el bloquista Andrés Chanampa, no tanto por el inquieto diputado departamental sino porque representa directamente a Luis Rueda.

Gramajo y Chanampa han tenido que convivir desde que compartieron lista en 2015, uno para intendente, el otro para diputado departamental. Tuvieron momentos de mejor convivencia y otros de frialdad absoluta. Pero siempre cuidaron las formas, en honor al acuerdo justicialista-bloquista que alumbró el Frente de Todos.

Pero al haber cumplido dos mandatos consecutivos y no tener posibilidad de otra reelección, se abre la puerta a la sucesión de Gramajo. El intendente solo ha manifestado que tendrá un representante de su espacio para garantizar la continuidad del proyecto, sin blanquear nombres. No obstante el arco político, dentro y fuera de Chimbas, hace tiempo descuenta que la elegida será Daniela Rodríguez, mucho más que la primera dama del departamento.

Con carrera política propia, además de concejala es la vicepresidenta primera del Partido Justicialista a nivel provincial. Es la segunda autoridad debajo del gobernador Sergio Uñac en el organigrama del PJ. No es la única figura del gramajismo, es cierto. También habría que considerar a la presidenta del Concejo Deliberante y excandidata a diputada nacional Noelia Tortarolo

En el mundillo de las conjeturas, algunos ya imaginan a la dupla femenina compartiendo boleta en 2023: Rodríguez intendenta, Tortarolo diputada. Nótese la ausencia de Gramajo en ese plan. El cacique chimbero hace tiempo se corrió de la discusión por la banca legislativa. Nunca estuvo entre sus aspiraciones trocar lugares con Chanampa. Sí quiere 'recuperar' el escaño para un peronista, pero no será él.

Con notables niveles de aprobación de gestión, Gramajo es uno de los justicialistas que aguarda en boxes la posibilidad de dar el salto provincial. Por el momento no ha desafiado a Uñac y cada vez que se lo ha consultado en público y con cámaras encendidas, ha prometido acompañar al gobernador en 2023. Su lugar en ese diseño electoral todavía está abierto.

De todas maneras, Gramajo ya está jugando fuera de Chimbas. Hace tiempo se vinculó con otros jefes comunales y dirigentes varios de distintos departamentos. E incluso escaló posiciones en la Federación Argentina de Municipios (FAM) donde estrechó lazos con referentes como el intendente de Merlo (provincia de Buenos Aires) Gustavo Menéndez y el de Hurlingham, Juanchi Zabaleta.

Llamó la atención -y no tanto- el despliegue mundialista del pasado fin de semana. En la Esquina Colorada, un grupo de promotoras distribuía merchandising celeste y blanco con el sello gramajista y el slogan: 'Argentina te quiero'. Una adaptación del popularísimo 'Chimbas te quiero' que fue signo de su gestión.

Tiempo atrás Chanampa dijo en varios medios de comunicación -incluido Canal 13- que 'la gente' ya no quiere familias completas en el poder. Fue una manera elíptica de contrarrestar la candidatura de Daniela Rodríguez, a sabiendas de que podrían enfrentarse en 2023. Paradójicamente en la confrontación también irá la sumatoria, gracias a la Ley de Lemas. Los votos de uno irán a la otra y viceversa, por integrar el mismo frente.

Para que esto sea viable en términos políticos, habrá que darse reglas de convivencia con límites nítidos para el 'fuego amigo'. Una guerra sin cuartel entre Gramajo y Chanampa podría terminar favoreciendo a la oposición, si se mantuviera ajena a los chispazos del oficialismo. Esa es una lectura. Pero hay otra mirada posible. El bloquista podría captar el voto anti-gramajista, diluyendo más las posibilidades de Juntos por el Cambio en un distrito siempre difícil para los amarillos.

Sea como fuere, la relación entre el intendente justicialista y el diputado bloquista sufrió otro remezón la semana pasada, con onda expansiva hasta Paula y Libertador. Luego de que Chanampa condenara las dinastías familiares en el poder, Gramajo contestó con una frase criolla: 'la culpa no es del chanchito'. El legislador interpretó las palabras del jefe comunal como una referencia a su contextura física. Nada más lejos.

El refrán completo dice que 'la culpa no la tiene el chancho, sino el que le da de comer'. El sentido es apuntar al patrón. En términos políticos sería identificar el origen de las operaciones. Por lo tanto, Gramajo no estaba hablando de Chanampa en términos estrictos sino de Rueda, el presidente del Partido Bloquista y secretario privado del gobernador Uñac.

Chamapa tiene un lazo directo con Rueda y Gramajo esperaría que el líder bloquista, con quien hasta ahora han tenido una cordial relación, resguarde ese contrato. Rueda viene bajando línea entre sus correligionarios para que hagan campaña sin dañar a los intendentes peronistas con los que comparten la coalición de gobierno. En algunos departamentos puede resultar más sencillo que en otros.

Sin ir más lejos, el candidato bloquista en Rawson, el periodista Claudio Bonomo, se refirió duramente a la gestión de Rubén García este lunes en Banda Ancha. Dijo que los rawsinos sienten vergüenza y que miran con admiración lo hecho en otros distritos como Angaco y Chimbas.

En Capital, Graciela Caselles tuvo duras declaraciones contra la gestión de Emilio Baistrocchi, básicamente por la reforma del estatuto del trabajador municipal que venía en vigencia desde la gestión de su hermano Javier. En este caso pudieron bajar un poco el tono. Se verá en adelante cuándo duran los buenos modales.

Chimbas será un caso aparte. Gramajo llega a su último año de gestión apoyado en encuestas que le dan un alto nivel de aprobación. Sin embargo, el interrogante abierto es si tendrá la capacidad de transferir ese volumen a Daniela Rodríguez. O si ella tendrá las facultades para captar ese caudal. Chanampa estará atento a todo lo que se desgrane en ese proceso, sabiendo de antemano que arranca desde abajo.


JAQUE MATE