Afectado Eduardo Cáceres por la causa judicial que le inició Gimena Martinazzo, el Frente Juntos por el Cambio prácticamente perdió a uno de sus candidatos de peso para las elecciones legislativas de este año. El macrista puede inscribirse nuevamente en la competencia, para buscar una nueva reelección. Está habilitado. Tiene el derecho. Pero él sabe que las posibilidades quedaron muy reducidas después del procesamiento.

Caído Cáceres, sacó pecho Rodolfo Colombo. El fundador de ACTUAR estaba arremangado para disputar en una interna la candidatura a diputado nacional con el referente del PRO sanjuanino. Si el rival ya no está en condiciones de competir, el escenario parece haberle allanado el camino al ex gerente de ANSES.

Se hizo escuchar este miércoles en Banda Ancha. No confirmó candidatura porque sería políticamente incorrecto. Hubiera pecado de apresurado y la experiencia le ha enseñado a ponderar los tiempos. Pero tampoco se hizo a un lado de las especulaciones. Porque en definitiva, Colombo está resuelto a ir por la diputación nacional.

'Sería un honor y un orgulloso representar a los sanjuaninos en el Congreso', dijo sin titubeos. Por supuesto que le gusta la idea. Es una materia pendiente. Viene compitiendo como candidato a intendente de Capital y hasta por la gobernación desde 2003 a esta parte. La suerte nunca lo acompañó, pero pudo construir su propio espacio, ganando bancas en el Concejo Deliberante y también en la Legisatura. Ahora parece haber llegado su turno.

La oposición cuenta con renovar esa banca que obtuvo Cáceres en 2013 y que renovó en 2017, porque es el sitio de la minoría. De no mediar un brusco cambio en las tendencias, el oficialismo buscará sostener las dos bancas que pone en juego y la restante quedará para quien corone Marcelo Orrego. Es lo que espera Colombo.

El Frente Con Vos, versión local de Juntos por el Cambio, cuenta con una primaria bien participativa, con un puñado de listas en carrera. A Colombo no le preocupa este esquema, porque se tiene fe. Salvo que apareciera una sola figura, poco probable: el intendente de Rivadavia, Fabián Martín.

¿Qué ocurriría si Orrego le pidiera a Martín que abra un paréntesis en el municipio y sea candidato a diputado nacional? Bueno, en ese caso Colombo tendría en frente a un rival con peso específico. Incluso podría considerar no confrontar sino colaborar.

Pero Martín no tiene ganas de colgar la intendencia faltándole medio mandato para irse al Congreso Nacional. El antecedente de Mauricio Ibarra en Rawson desalienta la jugada. Pero falta tanto para las definiciones que nadie dentro del orreguismo se atrevería a dar por hecho nada.

¿Y si Sergio Uñac juega a una mujer como cabeza de lista? ¿Eso forzaría a Orrego a empardar con una dirigente de su espacio, como Susana Laciar? Es otra puerta abierta. En ese caso Colombo sí estará dispuesto a dar batalla para retomar la tradición de su padre en la Cámara Baja.

Todo esto solo será factible si se sostienen las PASO. Todo indica que así será. El presidente Alberto Fernández obvió hacer mención del calendario electoral en su mensaje ante la Asamblea Legislativa. El kirchnerismo rechaza la suspensión de las primarias que pidieron algunos gobernadores, entre ellos Uñac.

Por lo tanto, la realización de las PASO aliviará el diseño que pueda hacer Orrego. Le facilitará la convocatoria al resto de la oposición, para unir fuerzas y que gane el mejor. Al oficialismo provincial le serviría competir en un escenario más disperso, más dividido. Pero aparentemente no será en esta oportunidad. A lo sumo podría madurar una postergación del calendario. Pero no más allá de octubre y noviembre de este año.

El otro aspecto que empezará a pesar en la estrategia es el alineamiento nacional. En principio, Orrego tiene clarísima su pertenencia a Juntos por el Cambio. Pero hay una disputa cada vez menos disimulada entre referentes que se prueban el traje presidencial para 2023. Colombo ya eligió.

No le gusta que Mauricio Macri vuelva al ruedo. Lo prefiere aconsejando, no buscando el regreso a la Casa Rosada. Pero el expresidente está trabajando para ello. Como también lo está haciendo por su cuenta Patricia Bullrich. Y el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Y Martín Lousteau. Y el radical Alfredo Cornejo. La lista podría continuar.

Ese juego de alineamiento nacional también tendrá peso en 2021. Irán despuntando las preferencias. Para el oficialismo está más claro: es Alberto (sin olvidarse de Cristina). Para la oposición se presenta un tanto más revuelto. Para Colombo no es inconveniente. Sabe cómo adaptarse. Sabe que es ahora o nunca.


JAQUE MATE