Según Rodolfo Colombo, de Juntos por el Cambio queda el espíritu. No, no se puso metafísico el Jefe de Asesores del Gobernador. Simplemente sacó el respirador artificial para extenderle la vida al espacio amarillo que, como vienen las cosas, tendrá que salir a jugar con identidad propia el año que viene. Sin confundirse con la escudería libertaria dentro de lo posible. Sobre todo, bien lejos del kirchnerismo.

Nadie dijo que será fácil. Por momentos, Juntos por el Cambio quedó subordinado a la batuta de Javier Milei. Sucedió desde que Patricia Bullrich fue eliminada en primera vuelta y tanto ella como su ex jefe político, Mauricio Macri, se volcaron por el León para derrotar a Sergio Massa. Luego los amarillos fueron la piedra fundamental para la sanción de las leyes más sensibles en un Congreso arisco.

En ese bloque de Juntos por el Cambio se inscribieron los 10 gobernadores y sus respectivos legisladores. Marcelo Orrego mandó a votar prácticamente todos los proyectos de Milei y sus diputadas Nancy Picón y María de los Ángeles Moreno acataron con disciplina militar. La ausencia de ambas en el asado de la Quinta de Olivos este martes fue un parate. Un signo de autonomía. ¿Acompañamiento? Sí. ¿Automático? No.

Picón aclaró este miércoles en Banda Ancha que tanto ella como Moreno fueron invitadas al agasajo para los 87 'héroes' que facilitaron el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria. Pero decidieron no asistir. 

El faltazo debió anotarse como lo que fue: un mensaje político. Las diputadas de Orrego son aliadas del gobierno nacional o pueden serlo, pero habrá que dialogar con ellas en cada ocasión. No las cuenten como parte de un bloque oficialista incondicional.

Incluso Picón se permitió deslizar una crítica al tono que utilizó Milei el domingo por la noche, cuando presentó el Presupuesto 2025: 'se vio opacado el momento por el trato del presidente con un grupo de diputados’, dijo la legisladora orreguista, en referencia al picoteo con los justicialistas aludidos durante la exposición.

En sincronía, Colombo también tomó distancia de las formas libertarias, este martes en Banda Ancha. 'Yo quiero un presidente que termine con la grieta, no que la profundice', dijo el Jefe de Asesores. De yapa, contestó al pedido de más ajuste que les hizo Milei a los gobernadores desde el atril: 'esto que pide nosotros ya lo hicimos'. Fin. Como diría Manuel Adorni.

Colombo reconoció que el problema de las jubilaciones es de larga data y no puede culparse a Milei por la destrucción del sistema previsional argentino. Ahí, el sayo le cupo a la herencia kirchnerista. Sin embargo, una cosa es coincidir con el veto a la Ley de Movilidad y otra muy distinta es sumarse a una bacanal para elegidos en la Quinta de Olivos. 'Los diputados tendrían que estar pensando en la reforma laboral, no en comer un asado', disparó el Jefe de Asesores. Letal.

Ni de Picón ni de Colombo podría decirse que son dirigentes díscolos, librepensadores que se mueven al margen de Orrego. Todo lo contrario. Por lo tanto, que ambos salieran el mismo día a tomar distancia de esa exhibición libertaria debió interpretarse como lo que fue: un límite.

El presidente necesitará en las próximas semanas contar con el voto de la mayoría para la aprobación del Presupuesto 2025. El asado con los 87 invitados -menos los ausentes- pretendió sellar el número como el nuevo piso que reúne La Libertad Avanza. Pero las orreguistas Picón y Moreno todavía tienen mucho que meditar.

Lo reconoció Picón, consultada por Canal 13. Antes de emitir opinión hay que conocer en detalle las partidas para la provincia. Como viene la mano, puede resultar muy árido el plan económico diseñado por Milei para el año que viene. El apoyo nacional para obras públicas es prácticamente una ilusión sepultada. Las partidas por fuera de la coparticipación, también. ¿Más ajuste que eso? Improbable.

El propio Orrego lo manifestó con mucha mesura el martes durante la entrega de viviendas del barrio El Algarrobo en Caucete. El gasto siempre puede hacerse más eficiente, pero seguir ajustando por encima de lo realizado este año es imposible. Sobre todo cuando la provincia tuvo que salir a cubrir cada agujero que le provocó la motosierra. Desde la obra pública hasta el Fondo de Incentivo Docente y el subsidio al transporte público.

Entonces hay que prepararse para lo que vendrá. Las diputadas orreguistas seguirán colaborando con el oficialismo libertario, bien lejos del kirchnerismo. Pero no será en piloto automático. Ni asado, ni pasado.


JAQUE MATE