Cosas de intendentes que no se dicen
El regreso de la ley de lemas emerge como la opción favorita del panperonismo. La construcción política en los departamentos será crucial. Están pasando cosas.
El gobierno sumó el segundo fallo judicial favorable al hilo y las PASO -por ahora- parecen encaminadas a la derogación definitiva. El regreso de la ley de lemas emerge como la opción favorita del panperonismo aunque todavía queden algunos cabos sueltos. En todo caso y en cualquier hipótesis, la construcción política en los departamentos será crucial. Están pasando cosas que no se dicen.
Primero, el dato formal e imprescindible: la sala IV de la Cámara Civil volvió a fallar a favor de Fiscalía de Estado, al derribar la presentación de Juntos por el Cambio como ya había sucedido con la causa iniciada por el giojismo. Así, las PASO que habían sido restituidas en primera instancia se cayeron en segunda.
Eliminadas las primarias, los sanjuaninos y las sanjuaninas tendrán que votar una sola vez para elegir cargos provinciales, desde gobernador y vice, hasta diputados, intendentes y concejales. Los partidos políticos y frentes electorales deberían acordar listas de unidad.
Pero como eso es tan difícil, están buscando contrarreloj alguna alternativa que permita la participación de varias opciones internas el mismo día del comicio. Para el oficialismo, la ley de lemas calza como anillo al dedo. Para la oposición, es mala palabra y motivo de nueva judicialización. Crónica de otro conflicto anunciado.
El panperonismo está buscando los números en la Legislatura para avanzar con la reforma de una ley que impide hacer cambios en el sistema electoral faltando menos de 18 meses para el día del comicio. Basta con tener el voto positivo dos tercios de los diputados en sesión especial. Hace tiempo hay olor a acuerdo, que se viene cocinando por afuera.
Desde las elecciones legislativas nacionales de 2021 quedó planteado un escenario de extrema paridad entre oficialismo y oposición. Si bien los comicios provinciales tienen identidad propia y son diferentes, para el Frente de Todos el resultado del año pasado fue una señal de alerta imposible de ignorar.
Por eso la ingeniería política no solo estará focalizada en poner al más competitivo para la gobernación -que en Libertador y Paula siguen sosteniendo es Sergio Uñac- sino también en diseñar un esquema de sumatorias en los municipios. Todos los votos cuentan. Entonces, el principio es respetar a los intendentes propios como jefes territoriales en sus distritos. Pero eso no quita que se habilite el juego a otros. Por las dudas.
La apertura del escenario en los departamentos ya generó algunos roces. Una fuente capitalina reveló que terminó áspero el encuentro entre el intendente Emilio Baistrocchi y el asesor letrado de gobierno, Carlos Lorenzo.
'Yo no tengo nada que acordar', le habría contestado el jefe comunal, cuando Lorenzo fue a contarle que iba a empezar a trabajar políticamente en el departamento con alguna intención de candidatura. Baistrocchi va por la reelección y tiene apoyo de Casa de Gobierno, manifiesto con el importante aporte de fondos para obras. Pero difícilmente vaya a ser el único en carrera con el sello del oficialismo el año que viene.
Distinta es la situación del chimbero Fabián Gramajo, quien por el momento no ha tenido ningún compañero sentado en frente con intenciones de disputarle el poder territorial. Sí el bloquista Andrés Chanampa ha manifestado su intención de batallar en 2023, pero eso dependerá del acuerdo entre partidos políticos. Y de lo que digan las encuestas llegada la hora.
Sin embargo, una pregunta sobrevuela en el oficialismo cuando mira hacia Chimbas: ¿Gramajo puede transferir su caudal electoral a quien él nomine como sucesor? ¿La primera dama Daniela Rodríguez podría captar la totalidad del voto de su marido, al estilo de Cristina López y Juan Carlos Abarca en Albardón?
Gramajo es uno de los dirigentes sentados en el banco de suplentes del 'plan B', en caso de que Uñac decida no jugar o algo le impida jugar por otro mandato en 2023.
Rawson merece un párrafo aparte. Preso de las divisiones intestinas, siguen multiplicándose los espacios y las unidades básicas. Rubén García carga sobre sus espaldas con un gran signo de interrogación. Apartado definitivamente del giojismo, encontró contención en el gobierno provincial por tratarse de un bastión imprescindible en términos electorales. Sostenerlo de la mejor manera hasta el 10 de diciembre de 2023 es imperativo. No tendrá exclusividad en la grilla de competidores internos.
También en Rivadavia el Frente de Todos presenta una visible dispersión que mezcla peronistas uñaquistas y giojistas con bloquistas, incluido el presidente del partido de la estrella, Luis Rueda. En la vereda contraria, el intendente Fabián Martín aparece siempre escoltado por Sergio Miodowsky y Nancy Picón adonde quiera que vaya. ¿Cómo se llama la película? La fórmula 2023.
Santa Lucía sigue siendo un escenario complicado para el peronismo y aliados. El intendente Juan José Orrego parece blindado frente a las tímidas denuncias de la oposición justicialista, ya sea por el gasto en la remodelación de la plaza o las presuntas designaciones de parientes en planta permanente. No parecen hacerle mella. El jefe comunal no confronta, no registra. Con seguridad será el candidato de unidad en su espacio.
Tanto en Rivadavia como en Santa Lucía la ley de lemas podría ajustarse a las necesidades del peronismo. Frente a intendentes fuertes, aparentemente imbatibles, un abanico de retadores que se sumen entre sí. Ahí radica también la advertencia de Juntos por el Cambio: si hay ley de lemas, habrá demanda judicial.
Fuera del Gran San Juan hay un par de departamentos que también requieren una fina mirada. San Martín, pese a ser un distrito de reducido padrón de votantes, es la residencia de Cristian Andino. Tiene alta imagen en su distrito, arrasó en cada elección. Pero tiene dos interrogantes por delante: ¿puede extender ese activo hacia otros departamentos de mayor peso electoral? Puede. El asunto es cuánto tiempo podría demandarle una campaña semejante.
El segundo interrogante es cómo respondería eventualmente la militancia peronista frente a un dirigente de larga trayectoria pero ficha de afiliación todavía muy reciente. Puntos suspensivos.
El otro departamento externo al Gran San Juan que capta la atención es Pocito, por el eventual regreso de Fabián 'Fabio' Aballay. El ministro de Desarrollo Humano es un soldado de los Uñac. Como Gramajo y Andino, figura en el 'plan B' provincial. Pero si fuera necesario que regresara al departamento del sur para empujar el tanteador, por supuesto está dispuesto a hacerlo.
En Casa de Gobierno hay afecto por el actual intendente Armando Sánchez, pero los resultados de 2021 lo dejaron algo desacomodado. El Frente de Todos obtuvo una ventaja de 19 puntos sobre Juntos por el Cambio en las primarias, pero se redujo a 16 puntos en la general. Lejos quedaron las épocas de urnas repletas de votos peronistas en la cuna de los Uñac. Ganar no es suficiente. Hay que ganar bien. No está nada dicho.
JAQUE MATE