Covid 19: la amenaza golpea la puerta
No habrá por ahora restricciones ni retroceso a Fase 1. Pero barajan algunas medidas extraordinarias. La situación en los países limítrofes es angustiante.
Se pudo adivinar un suspiro de alivio colectivo cuando terminó la reunión virtual entre el presidente Alberto Fernández y los gobernadores de todas las provincias. Hablaron estrictamente de la situación sanitaria del país, de la explosión de contagios en la región y de las eventuales restricciones que podría afrontar la Argentina. Concluyeron que por ahora todo puede seguir más o menos como viene. Por ahora.
Según a quién se lea o escuche, habrá sutiles variaciones acerca del acuerdo alcanzado entre el presidente y los gobernadores (vicegobernador en el caso de San Juan, porque estuvo presente Roberto Gattoni en representación de Sergio Uñac). La agencia oficial de noticias Télam informó que los mandatarios provinciales estuvieron de acuerdo con reducir vuelos y con desalentar los viajes turísticos internacionales.
En simultáneo, Gattoni reconoció que analizaron mecanismos para asegurar el transporte de cargas entre los países de la región, pero al mismo tiempo hablaron de algunas medidas para contener a los argentinos que viajaron al exterior y ahora están regresando, algunas veces con nuevas variantes del virus en sus organismos. Tanta libertad de desplazamiento parece estar al borde del retroceso.
El tema de acotar vuelos entre provincias es tabú. Porque San Juan siempre corrió en desventaja con respecto a otras jurisdicciones, principalmente Mendoza. Por otro lado, no siempre el virus viaja por vía aérea sino que también puede llegar vía carretera. Sucedió aquí al lado, en San Luis, esta semana.
En la provincia gobernada por Alberto Rodríguez Saá tuvieron que aislar a 110 estudiantes que regresaron de un viaje de egresados a Carlos Paz. Una niña de 12 años fue hisopada y dio positiva. Luego otros cinco compañeritos presentaron síntomas. La decisión más sensata fue considerarlos a todos contactos estrechos. Al fin y al cabo venían de convivir día y noche durante todo el paseo.
Por el momento no habrá nuevas restricciones para trasladarse de provincia en provincia. Pero esa medida indeseable podría aparecer en el menú de emergencia, si los números epidemiológicos empiezan a dispararse.
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, dijo este jueves que en caso de aparecer nuevas restricciones, se intentará siempre que sean bien focalizadas para evitar otro impacto letal en la actividad económica. Fue una expresión de aliento frente al temor de un retroceso a Fase 1. Ese es el fantasma que provoca pánico.
Gollán, quien fue ministro de Salud de Nación durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, habló nuevamente de la posibilidad de aplicar una sola dosis de vacuna contra el Coronavirus. Así se podría inmunizar a mayor cantidad de personas antes de que llegue el invierno. No es lo óptimo, pero hay evidencia en otras naciones de que con el primer pinchazo se reduce drásticamente la mortalidad. Sería una medida extraordinaria.
Aún cuando estaba Ginés González al frente de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti había sugerido la aplicación de una sola dosis para multiplicar la cantidad de personas cubiertas. Pero fue rápidamente desmentida hasta por el propio Alberto Fernández. El tiempo pasó y la secretaria ascendió a ministra. Hoy su colega bonaerense adhiere a la idea. Habrá que anotar la propuesta porque se volvió recurrente.
Mientras tanto en San Pablo, la ciudad más grande de Sudamérica y considerada la más rica de Brasil, hubo terror. Por primera vez murió un enfermo de Coronavirus porque no tuvo acceso a una cama de terapia intensiva. Se saturó el sistema hospitalario. Colapsó. Ocurrió este jueves.
En Chile se decretó el retroceso a Fase 1 en nueve zonas de la Región Metropolitana. El país trasandino reportó este jueves 6.249 casos, es decir, la cifra más alta desde el 19 de junio del año pasado. Esa es la magnitud de la segunda ola apenas cruzando la cordillera.
En Paraguay este jueves suspendieron las clases presenciales y entró en vigencia la restricción de la circulación nocturna. Los contagios están desbocados y la vacunación ha sido inexistente. Pero aún en naciones del primer mundo la peste está haciendo estragos. En Alemania la semana pasada cerraron unas 2.300 escuelas, equivalentes al 10 por ciento del total.
En paralelo, la guerra por las vacunas está recalentándose. El Reino Unido debió suspender por cuatro semanas la aplicación de dosis a menores de 50 años porque el laboratorio indio Serum Institute no podrá cumplir con el envío de cinco millones de dosis. Es el fabricante de la vacuna de AstraZeneca, que también abastece a la Argentina. Es la conocida Covishield, ya aplicada a algunos sanjuaninos.
La razón del incumplimiento del laboratorio indio es atendible. Tuvieron que priorizar los suministros para la gente de su pueblo.
Este es el panorama que nuevamente envuelve al planeta por completo. Es un alivio que Argentina todavía no esté tomada del cuello por la peste. Pero la amenaza es real y está golpeando la puerta.
JAQUE MATE