Cristina y el futuro del PJ: la clave del encuentro a solas con Uñac
Detalles inéditos. Un giro inesperado. Y un efecto cadena para consagrarla a Ella como la nueva conductora del partido frente a Milei.
La nota del sitio La Política Online inquietó al Instituto Patria. ¿Era cierto que Sergio Uñac iba por la presidencia del Partido Justicialista? Un par de llamados no bastaron para aclarar la hoja de ruta. El sanjuanino terminó acudiendo a una cita con Cristina Fernández de Kirchner en persona.
Estuvieron a solas durante alrededor de una hora. El contenido de ese encuentro fue, a la luz de los eventos, la incubadora del PJ para enfrentar a Javier Milei.
El mediador fue Eduardo 'Wado' De Pedro. El ex ministro del Interior sigue siendo uno de los brazos ejecutores de la ex vicepresidenta. Su relación con Uñac es fluida. En honor a la confianza, el kirchnerismo interpeló frontalmente al sanjuanino acerca de sus intenciones. El ex gobernador cortó las especulaciones de una. Nunca fue su intención anotarse en la carrera por la conducción partidaria.
Sin embargo, Cristina quiso sondear personalmente al senador, según contó a este periodista una fuente reservada que atestiguó los acontecimientos.
En el fondo, la Jefa exploró con Uñac alguna alternativa factible para reorganizar al justicialismo tras la escandalosa salida de Alberto Fernández. Para Ella, ningún gobernador podía ponerse la mochila partidaria en este contexto.
Los mandatarios provinciales siempre estarán condicionados al grifo de recursos de Nación. Por lo tanto, no podrían confrontar abiertamente con Milei como sí podría hacerlo cualquier otro dirigente de relieve que no tenga el peso de la gestión sobre sus espaldas. El perfil de Uñac calzaba bien.
Pero no. El sanjuanino nunca tuvo la menor intención de asumir tamaña responsabilidad. De hecho, se desprendió de la presidencia del PJ local tras el pacto con José Luis Gioja. Ambos siguen ejerciendo el liderazgo político del peronismo en la provincia, pero sin la presión cotidiana de lo orgánico.
Una fuente vinculada al PJ nacional reveló que a principios de este año, Uñac recibió un pedido concreto para encabezar la nueva fase del partido. Fueron a verlo Victoria Tolosa Paz, Jorge 'Coqui' Capitanich y Juan Manuel Olmos. Su respuesta fue negativa.
Después de esa fallida proposición, empezó a emerger el riojano Ricardo Quintela. El gobernador declaró sus intenciones y se arrojó a construir apoyos en todo el territorio. El 21 de mayo pasó por San Juan y abrochó el respaldo tanto de Uñac como de Gioja.
Pero Quintela se pinchó el 9 de agosto, cuando recibió en su provincia a Axel Kicillof. Se dieron un potente abrazo con aires de fórmula presidencial para 2027. Pero, como decía Tu Sam, 'puede fallar'. Y falló nomás.
El encono de La Cámpora -léase, de Máximo Kirchner- pudo más. La guerra interna bonaerense se esparció como un virus. Quintela cayó el viernes pasado cuando Wado disparó el operativo clamor por Cristina vía Twitter (perdón por la anacronía, Mr. Elon Musk).
Gioja lo reposteó de inmediato. Poco después Uñac publicó su propia manifestación en el mismo sentido. Damas y caballeros, compañeras y compañeros, hágase todo el mundo a un lado. Cristina se mudará del Instituto Patria al Partido Justicialista. Sepa disculpar el gobernador Quintela el volantazo de los sanjuaninos.
Entre el retuit de Gioja y el posteo original de Uñac hubo una diferencia. El senador aceptó un pedido de apoyo explícito que le llegó del círculo más cercano a Cristina. Aunque Ella le había manifestado que no tenía intenciones de competir cuando tuvieron aquella conversación a solas, había puesto una condición que, súbitamente, podía cumplirse.
Cristina le dijo a Uñac que solamente iría por la conducción del PJ si hubiese un pedido unánime. Por eso el kirchnerismo necesitó que Uñac se subiera al operativo clamor como finalmente hizo en la red social del pajarito.
El apoyo expreso del sanjuanino fue valioso por varias razones. Primero, porque es un senador y tiene uno de los votos opositores a Milei en el Congreso. Segundo, porque fue gobernador hasta hace apenas 10 meses y ese estatus político no se pierde de un día para el otro. Tercero, porque no es 'nativo kirchnerista'.
Esta última característica es la más importante de todas. Uñac siempre tuvo diferencias conceptuales con los 'K'. Pero encontró la manera de convivir armoniosamente. Y tuvo un gesto enorme cuando le entregó una banca a La Cámpora, al elegir como compañera de fórmula a Celeste Giménez.
Por eso, que Uñac pida públicamente por Cristina debería traccionar voluntades en ese grupúsculo de peronistas que quisiera cortar de una vez por todas la hegemonía K.
No fue un gesto accidental, en absoluto. Un colaborador muy cercano del senador sanjuanino admitió que, a pesar de los esfuerzos de otros por rivalizar con Milei, la única que pudo polarizar fue Cristina. Mal que les pese a muchos dentro del propio justicialismo, con ansias de renovación.
De aquella charla a solas entre Sergio y Cristina, en la que ambos dijeron que no querían la presidencia del partido, quedó latente un pacto no escrito que se consumó este fin de semana. Si a Ella se lo piden, siempre estará dispuesta.
JAQUE MATE