El emisario de Baistrocchi dejó mensaje para adentro y para afuera
Primero, la gestión. A la par, lo político. Fuerte mensaje para el giojismo, para el bloquismo y para la oposición, en el prólogo de 2023.
Así como Emilio Baistrocchi reniega de vivir en campaña e implora que lo dejen gestionar aunque sea este año sin la presión de las urnas encima, en su entorno tomaron nota de que no solamente las inauguraciones son la clave para construir la reelección. También hace falta política. Se hizo evidente este martes cuando pasó por Banda Ancha el secretario de Gobierno del intendente, Horacio Lucero.
El funcionario es un brazo articulador con las juntas departamentales del peronismo. Recorre a diario el territorio. Tiene roce con la militancia y con los dirigentes más diversos. Está midiendo escenarios. Nítidamente entendió que es hora de apropiarse del tablero. Jugar de banca.
La postura de Baistrocchi, de recluirse en la gestión como carta ganadora para 2023, puede resultar insuficiente. Será imprescindible el lucimiento de obras y servicios. Como en todo municipio, exhibir resultados será la base fundamental para pretender un segundo mandato. Pero todo esto podría diluirse si no se ordena políticamente.
Cuando Baistrocchi derrotó a Franco Aranda en la primaria de 2019, algunos altos dirigentes del justicialismo e incluso del bloquismo coincidieron en voz baja: el intendente saliente no había hecho una mala gestión, pero había cometido errores de cálculo. El más notable de todos, posiblemente, haya sido el tiempo elegido para renovar la peatonal por completo.
No hubo quien saliera a defenderlo tampoco. A la menor oportunidad, las cabezas del peronismo y del bloquismo capitalino abandonaron el barco y se refugiaron en el proyecto de Baistrocchi, que llegaba con la bendición explícita del gobernador Sergio Uñac.
Aranda pagó sus errores con la derrota. Baistrocchi llegó al poder y le tocó en suerte lidiar con la pandemia a los 90 días de haber iniciado su mandato. Los planes originales se tuvieron que postergar durante todo 2020. Al año siguiente debió afrontar las elecciones legislativas nacionales y el resultado fue dramático para el Frente de Todos, quedando 27 puntos debajo de Juntos por el Cambio en ese departamento. La diferencia alcanzó para magullar al intendente. Hubo reproches internos y festejo opositor.
Pero en política siempre hay segundas oportunidades. El secretario de Gobierno Lucero repite a menudo una frase de Winston Churchill: 'en la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces'. Dicho en otras palabras: el político tiene varias vidas. Bajo ese punto de vista, pretender que Baistrocchi se acabó tras las derrota de 2021 es inaceptable.
Hay dos frentes de batalla. El primero es el interno. Hay varios pretendientes para Capital, entusiasmados con la idea de que Baistrocchi salió debilitado de 2021. Lucero les puso freno. Dijo que el intendente tiene 'voluntad de poder'. No lo imaginen entonces apichonado en un rincón.
Que no se haya lanzado oficialmente en una campaña reeleccionista no significa que no esté trabajando para ello. Lucero atacó a los que intentaron primerear con tanta anticipación. Dijo que se tiraron a la pileta antes de tiempo y, como no había agua, no pudieron ni siquiera flotar. La metáfora fue tan explícita que huelgan las aclaraciones.
Para Lucero, 'Emilio está muy por encima del resto'. Ponerlo en esa cúspide implica, además, hacer un llamado a la verticalidad. Ordenar hacia abajo todas las asiraciones. Primero Baistrocchi, luego el resto. Claro, eso dependerá de cómo se vayan acomodando las cargas en una interna provincial que no termina de resolverse.
Por eso Lucero apuntó al giojismo. Dijo que 'hoy el liderazgo tiene un solo nombre y es Sergio Uñac'. Apeló a la 'cordura', a la 'mesura' y al 'diálogo' para encontrar puntos en común y generar el proyecto más competitivo.
Pasó factura también. Reconoció que los 12 años de gobierno de José Luis Gioja fueron exitosos y que nadie en aquel entonces se atrevió a desconocer su liderazgo. Por eso reclamó un trato equivalente hoy con la figura de Uñac. Por supuesto que la corriente liderada por el diputado nacional no se moverá un centímetro a partir de estas declaraciones de Lucero. Pero el secretario de Gobierno de Baistrocchi trazó una línea que sirva de referencia para el peronismo. La correspondencia del intendente con el gobernador sigue intacta. Blindada.
Dentro del frente interno está también el bloquismo, que viene pidiendo apertura para jugar con candidatos propios. Políticamente correcto, Lucero consideró que 'sería legítimo' que los correligionarios hagan el intento. Sin embargo, les echó en cara que 'hasta acá no han logrado ese destete'. Fue una expresión fuerte para referirse a los aliados más importantes que encontró el PJ en las últimas dos décadas.
Por supuesto fue una manera de repetir lo que tantas veces se ha dicho: el peronismo ansía que el bloquismo muestre cuántos votos tiene. Es el segundo partido con mayor cantidad de afiliados después del justicialismo y está muy arriba del resto de las fuerzas políticas de la provincia. Pero el caudal electoral propio de los herederos de Federico Cantoni hoy por hoy es un misterio.
El bloquismo se debate entre abrirse de Baistrocchi o seguir apostando por un esquema compartido. La diputada nacional Graciela Caselles está militando su precandidatura para disputarle el sillón. Pero hay una discusión todavía abierta.
El segundo frente de batalla es el de la oposición. Juntos por el Cambio logró imponerse en las legislativas del año pasado por unos 27 puntos sobre el Frente de Todos y si tan solo lograra retener una mínima porción de esa diferencia, podría tener la intendencia en el bolsillo. La política no funciona tan linealmente.
Baistrocchi y los suyos cuentan con provincializar y municipalizar las elecciones en 2023. El desdoblamiento de lo nacional será clave para escaparle a la ola amarilla, sobre la cual se montaron los candidatos de Marcelo Orrego el año pasado. Pero Capital es un distrito particularmente permeable a las tendencias porteñas. Para resistir el embate, el peronismo apostará a la mayor cantidad de inauguraciones posibles, para probar su capacidad de gestión. En paralelo será fundamental atar todos los cabos sueltos internos. Se dice fácil.
JAQUE MATE
Horacio Lucero en Banda Ancha (entrevista completa)