El gran salto
Fabián Martín es uno de los dirigentes opositores mejor posicionados y desde ya suena como candidato a gobernador. Falta una eternidad. El 12 de septiembre se podrá entrever qué estilo prefieren los sanjuaninos.
Aunque las primarias del próximo 12 de septiembre no resolverán demasiado -salvo la interna del Frente de Izquierda Unidad- habrá un ordenamiento interesante para leer y entender en los resultados. Por ejemplo, el reparto de la oposición en San Juan. Dejando de lado al Frente de Todos, los sondeos no publicados dan primero a Juntos por el Cambio y después a Consenso Ischigualasto. Es decir, se repite la distribución de los últimos 18 años. El basualdismo devenido en orreguismo sigue encabezando las preferencias como alternativa al PJ pero al mismo tiempo es blanco de todas las críticas.
Hoy le toca al expresidente del Foro de Abogados, Marcelo Arancibia, ser quien levante el dedo acusador contra el orreguismo, por su tono conciliador en la provincia. Pero tuvo varios antecesores, muchos de los cuales terminaron acordando con Roberto Basualdo porque entendieron que esa moderación rendía mucho mejor en las urnas que los discursos más agresivos. Así el senador, que nunca consiguió derrotar a José Luis Gioja, se consolidó como primera minoría.
Lo tildaron de 'peronismo b' y de varias otras formas similares. Pero terminaron acordando con él porque nunca lograron derribarlo de ese pedestal de liderazgo opositor. En estas legislativas 2021 hay una nueva versión del mismo clásico. Les toca a Marcelo Orrego y aliados enfrentar las imputaciones de ser 'colaboracionistas' en la provincia.
Este martes el intendente de Rivadavia, Fabián Martín, se mantuvo en la postura. Cuidó meticulosamente sus palabras, aquí en Banda Ancha, para marcar más diferencias con Consenso Ischigualasto que con el propio Sergio Uñac.
Primero justificó que no haya prosperado la gran alianza opositora. Dijo que 'no es nomás juntarse por juntarse en un frente electoral'. Evidentemente, faltaba compatibilidad para pensar en agrandar la mesa. Martín sacó chapa con los antecedentes. Recordó estos últimos 18 años, en cuyo transcurso siempre Producción y Trabajo estuvo 'en la vereda de enfrente' del gobierno provincial.
Sin embargo, esto no se tradujo en grandes peleas televisadas. No sucedió cuando gobernaba Gioja durante 12 años ni en los casi 6 que lleva Uñac. 'Hemos priorizado tener tolerancia, decir las cosas con respeto. Y hay otros que tienen otra forma de ver la política y de sentirla', explicó Martín. Claramente en esos modales hay una incompatibilidad insalvable con los opositores de Consenso Ischigualasto.
Martín habló de 'construir desde el disenso'. Marcó un contraste entre el clima de confrontación que se respira a nivel nacional y el diálogo imperante en la provincia. Puso como ejemplo su propia relación con Uñac, teniendo ambos la responsabilidad de gestionar, uno la provincia y el otro el municipio. Hay un ida y vuelta imprescindible para la ejecución de obras, colaboraciones recíprocas y diferencias muy bien disimuladas.
Es improbable que Producción y Trabajo ponga en riesgo esa convivencia que se traduce en gestión, con motivo de una elección de mitad de mandato en la que se juegan bancas nacionales. La apuesta del orreguismo y la de Martín puntualmente será sostener su caudal electoral, conquistar la banca que deja Eduardo Cáceres (PRO) y hacerlo esta vez con una dirigente de paladar negro, que engrose el sello de su propio partido provincial en la Cámara Baja del Congreso.
Y después habrá que seguir gobernando durante dos años difíciles de pospandemia (ojalá) y más dificultades económicas. Estrellar la gestión por pura efervescencia electoral no parece buena idea. Sobre todo, teniendo Martín un futuro político para el que ya está trabajando aunque no lo reconozca.
No podrá ir por la intendencia en 2023 porque estará completando su segundo mandato consecutivo. Por lo tanto tendrá que coronar a un heredero o heredera para el municipio. Este martes fue hermético en Banda Ancha frente a la consulta. 'En política dos años es mucho y en este país es muchísimo', dijo y puso un escudo para evitar la repregunta. Pero igualmente dejó una frase bastante significativa:
'Sin lugar a dudas una buena gestión en un municipio es una buena pantalla para poder pretender algo más, pero es muy pronto'
¿Qué significa eso? Que tiene planes para 'pretender algo más'. Pensar a Martín como diputado departamental para ocupar la banca de Sergio Miodowsky en la Legislatura es muy hipotético. Representa la segunda figura mejor considerada dentro del Frente Con Vos, la versión local de Juntos por el Cambio. Por lo tanto su perfil lo ubica, visto desde adentro y desde afuera del espacio, como uno de los potenciales candidatos a gobernador para 2023. Que falta una eternidad, es cierto. Pero que desde ahora su nombre está sobre el tablero, también es innegable.
Nada de esto se resolverá el 12 de septiembre en las PASO legislativas de mitad de mandato. Pero sí se sabrá con certeza el lugar que ocupa cada uno en la preferencia del electorado. Orrego, Martín y compañía, podrán renovar credenciales. Y Arancibia, podrá conocer por primera vez, cuántos puntos puede reunir largando desde atrás.
En esa cuota que obtenga el expresidente del Foro de Abogados estará la respuesta acerca de la oposición que prefieren los sanjuaninos y las sanjuaninas. Si después de 18 años empezó a hacer ruido el tono moderado del basualdismo devenido en orreguismo. O si, por el contrario, esa mesura sigue siendo la mejor estrategia para construir alternativa. Y esperar que llegue el momento oportuno para dar el gran salto.
JAQUE MATE