El perdón de Massa y los perdones que faltan
El candidato presidencial pidió disculpas a la sociedad por los errores cometidos, cuando todo el sistema está puesto en tela de juicio. ¿Y en San Juan?
Ya no hay forma de pedir perdón. La canción original de Elton John, versionada en castellano por Pedro Aznar, es sorprendentemente aplicable al contexto electoral argentino. Habla de la reconciliación imposible con un amor perdido, producto de 'esta absurda y triste historia'. Calza a la perfección con la relación rota entre política y sociedad.
En esta ruptura, Sergio Massa entendió que el primer paso para reconquistar el afecto popular es precisamente pedir perdón. Lo hizo reiteradamente. En particular, en los debates del 1 y el 8 de octubre. Le cabe en primera persona asumir el costo de una gestión malograda, que fue bendecida con la victoria en primera vuelta en 2019 y no satisfizo las expectativas.
A diferencia de Elton John y de Pedro Aznar, para Massa sí hay forma de pedir perdón. A juzgar por la remontada que construyó entre la primaria y la general, entre agosto y octubre, su estrategia de seducción ha logrado cierto grado de efectividad. Sin embargo, está lejos todavía de haber recuperado la confianza.
Tal vez esa sea la clave del ballotage del 19 de noviembre para Unión por la Patria: que el electorado sea indulgente y acepte otorgar una segunda oportunidad. O que se deje tentar por el cortejo libertario de Javier Milei, hoy desplazado a un segundo plano por la potente irrupción de Mauricio Macri.
¿Alcanza con pedir perdón? Para Marita Benavente, la secretaria de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación, no alcanza pero es necesario hacerlo. En Banda Ancha, la funcionaria uñaquista consideró que la dirigencia no ha podido estar a la altura de los tiempos. Lo que corresponde, entonces, es hacerse cargo. Todos y todas.
El abanico político sanjuanino no escapa al desencanto. Quedó demostrado a lo largo del año. Salvo la victoria de Marcelo Orrego consumada el 2 de julio, el resto de las fechas electorales expresó mayorías muy discretas. Los 'batacazos' a duras penas rozaron el 30 por ciento. El ausentismo se hizo sentir al igual que el voto en blanco. No sería aventurado pronosticar que la luna de miel con las gestiones entrantes será muy breve.
Algunos de los derrotados despotricaron contra la voluntad popular. Denostaron el voto por haberlos castigado inesperadamente. Otros, un tanto más maduros, entendieron que hay que aprender a decodificar el mensaje de las urnas. Estos análisis con una fuerte dosis de autocrítica solo están ocurriendo en círculos muy selectos y siempre en privado. Queda un comicio por delante. Ventilar debilidades propias jamás sería una estrategia recomendable.
Para Benavente, optar por Milei como manifestación contra la política, 'sería un infantilismo electoral'. Es entendible su posición desde el justicialimo. Sin embargo, la competitividad del libertario solo pudo germinar en la frustración de los modelos clásicos.
Paradójicamente, Milei no ofrece nada demasiado nuevo, salvo alguna de sus ideas extremas como dinamitar el Banco Central, la venta de órganos o la libre contaminación de ríos. En lo económico, su plan se asemeja bastante al de José Alfredo Martínez de Hoz y al de Domingo Cavallo. Como remate de su falta de originalidad, acaba de sumar el respaldo explícito de Macri, presidente hasta hace apenas cuatro años. El recuerdo de su gestión todavía está fresco en la memoria colectiva.
Pero el fenómeno Milei pudo prosperar en el campo fértil de la bronca social. Y si la gente está enojada, algo le habrán hecho. En San Juan también.
El peronismo local sigue inmerso en una fractura cada vez más expuesta. El resultado del 22 de octubre posicionó mejor a Sergio Uñac, porque se aseguró su banca en el Senado y porque además consiguió subir a la camporista Celeste Giménez. Sin embargo, la pelea por estos escaños fue voto a voto. Quedó muy lejos aquella época dorada del Frente para la Victoria que arrasaba en el cuarto oscuro y barría con todas las categorías.
Los resentimientos y enojos del peronismo local solo encuentran un paño frío en la necesidad de ganar la elección nacional. Pero la campaña por la fórmula Massa-Rossi, en este último tramo rumbo al ballotage, todavía no se vio. El candidato a vicepresidente llegará este jueves a la provincia. Será una buena chance para activar a las bases.
En tres domingos será el momento de la definición. Con el presidente electo, sea Massa o sea Milei, el PJ sanjuanino quedará en posición de mirarse hacia adentro sin más pretextos. ¿Pedir perdón? 'Está claro que las divisiones son las que nos han llevado a no poder prevalecer en las urnas', reflexionó Benavente este miércoles en Canal 13. Tal vez no esté tan claro para todos los que tienen un lugar relevante en la mesa de toma de decisiones.
Uñaquismo y giojismo, pero también cada subgrupo con participación interna, están planteando la necesidad de un diálogo amplio que les evite la confrontación otra vez en marzo de 2024, cuando finalicen los mandatos de las autoridades actuales. Para que eso suceda, primero tendría que haber grandes renunciamientos. Pasos al costado. Y ni siquiera en ese escenario utópico estará garantizada la armonía, porque siempre habrá apetencias de quienes están aguardando su turno para asomar la cabeza. Y son varios, ciertamente.
Entre los anotados hay varios nombres femeninos. Benavente desafió a las mujeres peronistas a entrar en la disputa por el poder, sin esperar que 'la mesa del asado' defina su destino. Es algo que de hecho ha venido pasando. Y es otro perdón que ellas están esperando. Uno de los tantos perdones que faltan.
JAQUE MATE