Nancy Picón aprovechó la fallida sesión por ficha limpia para encender la campaña 2025, en nombre de Marcelo Orrego. Se puso el casco y disparó contra los extremos: el justicialismo/kirchnerismo y los libertarios, tras la sospecha de un pacto flagrante entre ambos.

Así jugará el oficialismo provincial el año que viene: defenderá su tercio y evitará la confusión con La Libertad Avanza.

Solo Picón y su silenciosa compañera de bloque, María de los Ángeles Moreno, dieron quórum este jueves. El resto de los sanjuaninos, los justicialistas Walberto Allende, Fabiola Aubone y Jorge Chica, más el libertario José Peluc, no bajaron al recinto.

La diputada de Orrego primero tiró contra el sector que ' tenía que defender a la condenada'. Estaba cantado. Tenía que aprovechar ese momento para marcar territorio en el electorado antiK. Habrá una fuerte disputa el año que viene por ese votante duro. Saldrá a buscarlo La Libertad Avanza. Juntos por el Cambio no lo entregará.

Acto seguido, Picón les habló a los sanjuaninos desde su banca: 'Quiero decirles que miren, porque curiosamente de los dos lados no están representados'. Más que claro, clarísimo. Disparó a mansalva contra el peronismo pero también contra su colega Peluc.

La relación del diputado libertario con Orrego y todo su gobierno no tendría punto de retorno. Nunca se entendieron. Ni siquiera cuando intervino Roberto Basualdo, el padre político del gobernador que, además, tiene una relación muy cercana con Peluc por su pasado en Producción y Trabajo.

Pero no se trata de enconos personales. Aquí hay una cuestión política de fondo, estratégica. Impedidos de coincidir en un frente electoral el año que viene, Orrego y Peluc saldrán a buscar un voto muy parecido. A ese grupo antiperonista le habló Picón, no en nombre propio sino en nombre de su gobernador. Comenzó el juego.

Por supuesto Peluc moverá su ficha cuando le toque su turno. Curiosamente, su rivalidad con Orrego puede ser mucho peor que con el PJ. El motivo ya se explicó: disputan el mismo perfil de votante. Mientras tanto, el justicialismo mira de afuera.

Pero nadie se relaje demasiado. Al PJ sanjuanino el alineamiento forzoso con Cristina Fernández de Kirchner no le resulta cómodo. No a todos, al menos. Ni Allende, ni Aubone, ni Chica pueden ser considerados kirchneristas. Pero la coyuntura los puso de ese lado, toda vez que su jefe político, Sergio Uñac, los mandó a todos a acompañar a la Jefa.

Cristina quedó al frente del partido a nivel nacional y, por lo tanto, de ella dependerá el ordenamiento hacia 2025 y hacia 2027. Era impensable que Allende, Aubone o Chica dieran quórum para tratar ficha limpia, tratándose de un proyecto de ley dedicado exclusivamente a CFK. Eventualmente tendrán que dar las explicaciones en público. No será cómodo.

Al menos lo hará Allende, el más abierto de los tres a hablar con la prensa. Aubone y Chica llevan meses recluidos en el Congreso, sin someterse a una entrevista periodística que pueda incomodarlos. Eventualmente tendrán que defender a Cristina. Tendrán que pronunciar la palabra 'lawfare'. La palabra 'proscripción'. ¿O no?

Picón los estará esperando. Tiene habilidad para el combate dialéctico. Lo demostró durante sus años de diputada opositora en la Legislatura Provincial. Sin embargo, nunca se moverá al margen de Orrego. Pese a que su origen es Rivadavia y llegó por su proximidad con Fabián Martín, hoy actúa fielmente bajo el mando del gobernador.

Lo que dijo este jueves en la fallida sesión por ficha limpia no fue en nombre propio sino en nombre de Orrego. Valga la reiteración.

Que estuviese a su lado la diputada Moreno tampoco fue azaroso. El día anterior, cuando se trató la ley contra las ciberaspuestas y la ludopatía, Moreno no estuvo. Según Picón, sufría una afección de salud. O repentinamente se mejoró y pudo viajar a Buenos Aires. O sin recuperarse debió sentarse igual en la banca. Lo importante era la imagen: solo las dos orreguistas dieron quórum, mientras los justicialistas y el libertario no.

Sin Moreno, Picón no podría haber elevado la voz. Si su compañera, como el día previo, no hubiese asistido, el bloque Producción y Trabajo también hubiera caído bajo sospecha de pacto espurio.

A Moreno nadie le conoce la voz. Ni, mucho menos, lo que piensa. Lo único que hizo desde que le tocó asumir la banca como suplente, de suplente de Susana Laciar, fue votar religiosamente bajo el mandato de Orrego. Este jueves su papel fue fundamental. Su presencia tuvo mucho valor político. En igual medida hubiese pesado su ausencia.

Completo el cuadro, con asistencia perfecta, Picón pudo arrancar la campaña 2025.


JAQUE MATE

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