En Rawson, candidatos sobran

Por supuesto fue Rubén García quien encabezó con Sergio Uñac el reinicio de la obra cloacal de Rawson, en su calidad de intendente. Pero en paralelo también desempolvó su archivo el exintendente Mauricio Ibarra, con un posteo que recordó las gestiones hechas en 2005. No parece que el también exdiputado nacional tenga intenciones de volver a ser candidato en el municipio, pero -como político de profesión- siempre buscará preservar su capital territorial. Algo similar le está sucediendo a Pablo García Nieto, circunstancialmente a cargo de la Defensoría del Pueblo, vocacionalmente aspirante al sillón de Villa Krause.

A estos tres nombres, los dos García e Ibarra, habría que sumar una larga lista adicional de otros y otras pretendientes para conducir el gigante del sur del Gran San Juan. Carlos Munisaga y Silvia Pérez, por ejemplo. La nómina podría tornarse eterna. Sirvan estas menciones apenas para tomar nota de la intensidad que experimenta por estas horas el Frente de Todos ahí, en el electorado más numeroso de toda la provincia.

García Nieto se hizo cargo de sus aspiraciones este jueves en Banda Ancha. Lo hizo con moderación, porque sabe que el primer desafío es pasar decorosamente las elecciones legislativas del 14 de noviembre. Que sin un rendimiento potente del oficialismo en las urnas, no habrá 2023 para nadie. Entonces, primero el caballo y después el carro. Sin embargo, esto no significa que las ambiciones legítimas estén en reposo. Apenas entraron en una brevísima pausa.

'En el tema político hay una responsabilidad del intendente y luego del 14 de noviembre ya se empezará a ver un nuevo proyecto para el 2023', dijo García Nieto. Así, sin anestesia. El lunes 15 habrá bandera de largada. No debería provocar sorpresa, porque tácitamente todos admiten que así será. Sin embargo, decirlo de cara al sol, con las cámaras encendidas, implica pagar el costo. Genera incomodidades. Algún pase de factura seguramente, en las horas subsiguientes. Algún llamado de Casa de Gobierno también habrá que imaginar.

Conocedor de esta dinámica, el Defensor del Pueblo aclaró que 'no hay que adelantarse'. Primero, lo primero: militar la legislativa de este año porque está en juego mucho más que un par de bancas en el Congreso de la Nación. 'Hay en juego un modelo de país y un modelo de provincia. Todos los días hay que hacer docencia. No es una elección más', dijo categóricamente el amigo de Uñac.

'Necesitamos diputados con tonada sanjuanina', dijo parafraseándose a sí mismo. Y puso un ejemplo concreto acerca de los límites que puede encontrar cualquier legislador que llegue al Congreso Nacional: 'Hay que jugársela por la minería cuando en el contexto del país no te interpretan lo que significa para esta provincia'.

García Nieto, como sus colegas del amplio abanico peronista de Rawson, sabe que esta posta es crucial. Que del resultado dependerá el futuro. Que los 8.0000 votos que le sacaron de diferencia a Juntos por el Cambio en el departamento en las PASO fueron muy pocos. Que hace falta mejorar sustancialmente el nivel de acompañamiento. Y que depende mucho de ellos, de los que tienen el deber de militar el territorio.

El intendente Rubén García también es consciente de todo esto. Tiene pretensiones de reelección y está trabajando políticamente para robustecer su propio espacio, con autonomía del giojismo que lo alumbró en 2019. Le tocó gestionar en pandemia, con toda la ingratitud que ello significó. De yapa, también le tocó convivir con muchos caciques que lo vieron como un administrador de cuatro años y nada más. No está en sus planes irse en 2023 y hará lo que esté a su alcance para colocarse por encima del resto. Cuenta a su favor con la gestión. Esa es su principal herramienta, diferencial sobre los demás. Es al mismo tiempo un arma de doble filo si la aprobación vecinal no acompaña.

García Nieto montó el espacio Rawson Nuevo en ocasión de las primarias de 2019, que perdió en nombre del uñaquismo frente a Rubén García, con el respaldo del giojismo. Pero el escenario es muy dinámico. La corriente nietista -si se permite el neologismo- siguió activa. Nunca paró. En cierta medida, es el pie político de Uñac en el distrito.

La designación de García Nieto al frente de la Defensoría del Pueblo en diciembre de 2019 nunca significó hacerlo a un lado. A diferencia de su antecesor, el bloquista Julio César Orihuela, la función perdió su carácter vitalicio. Fue asignarle un sitio con visibilidad para mostrar gestión, sin abandonar el campo político. Está inhibido de ocupar cargos partidarios, es verdad. Pero ahí se termina su impedimento, según manifestó él mismo en Canal 13.

¿Tiene alguna expectativa de intentar nuevamente ser candidato a intendente en 2023? Fue la pregunta de rigor. La respuesta fue bastante directa: 'Si mañana me lo demanda la patria chica, allí estaré. Y si tengo que seguir, en donde tenga que estar, vamos a trabajar mucho', contestó.

Tal vez sea la respuesta que daría cualquier otro dirigente medianamente posicionado, dentro del abanico peronista de Rawson. Candidatos sobran. Pero antes hay que llegar a 2023.

JAQUE MATE