Aunque parezca lejano e improbable, no lo es. La supresión de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias es tan material que lleva semanas instalada como tema de conversación en las mesas de café de la política sanjuanina. Habría ganadores y perdedores.

A Marcelo Orrego puede tenerlo sin cuidado la eliminación de la PASO, al igual que al libertario José Peluc. Ambos tienen conducciones monolíticas. No hay lugar para la proliferación de listas. Por el contrario, al PJ de Sergio Uñac y de José Luis Gioja el cambio le genera preocupación. Con justa razón.

El peronismo necesita esa herramienta electoral para posibilitar el juego de dos o tres listas en 2025, que gane la más votada y, con esa legitimidad, pueda luego sumar el apoyo de las restantes. La supresión de las primarias los llevaría nuevamente al dedazo. Es decir, a elegir candidatos a puertas cerradas pagando el costo de los enojados.

Paradójicamente, es el PJ la clave de la modificación electoral que impulsa La Libertad Avanza en el Congreso. Primero lo dijo el amigo de Javier Milei, Alejandro Fantino, en su streaming. Según el comunicador, puede prosperar un pacto entre libertarios y justicialistas para borrar las PASO a cambio de bloquear la ficha limpia que tanto impulsan los macristas y los radicales.

A los libertarios les interesa sobremanera que Cristina Fernández de Kirchner pueda figurar en la grilla. A Milei le interesa rivalizar con Ella. Le cierra por todos lados. Elimina a cualquier otro aspirante a terciar. En la volteada cae Mauricio Macri también.

Por eso el PRO ha resistido fuertemente la supresión de las PASO. Si el partido amarillo marcha rumbo a una alianza con LLA, necesitará la primaria para poder negociar mejor. Sin esa posibilidad electoral de competir, tendrá que allanarse a los lugares que le ceda Milei. Que serán pocos y, seguramente, los peores.

Para el kirchnerismo, hoy en la cúspide del PJ, el escenario se podría acomodar a pedir de boca. El enfrentamiento de Cristina con Milei está calculado. El encono es con Macri.

Todo esto podría ser una fabulación de Fantino. Pero una importante fuente libertaria consultada por este periodista en San Juan admitió que hay una hoja de ruta trazada con esa orientación. Entonces la caída de las PASO se convierte en una posibilidad cada vez más tangible.

Uñac, que hoy es senador y tiene alta influencia en los tres diputados nacionales, Walberto Allende, Fabiola Aubone y Jorge Chica, ya impulsó la eliminación de las primarias en San Juan. No le costaría justificar su postura en el Congreso, si ese fuera el caso. El argumento de bajar el costo de la política estará siempre a la mano.

Pero en San Juan la imposibilidad de abrir el juego a varios candidatos significará un problema para el PJ. Están en carrera el sanmartiniano Cristian Andino y el chimbero Fabián Gramajo, hace meses. ¿Quién se atrevería a dar un paso al costado? O, peor aún: ¿quién se animaría a ser el segundo del otro?

Todo esto, sin mencionar que Gioja quiera competir nuevamente. Su tropa lleva tiempo insinuando la candidatura. Él no lo dirá hasta el filo del cierre de listas. Pero por el momento no lo descartó. Y eso significa mucho. No lo borren a Gioja porque Gioja no se borra, se tituló la columna Jaque Mate del 17 de octubre pasado.

Sin PASO tendrán que recurrir al consenso. El problema es que el consenso no incuye a todos, sino a los dos que deciden. El resto acata o patalea. No hay mucho margen.

Para Orrego la eliminación de las PASO será insignificante. Por su posición de poder, será el gran decisor en 2025. Ningún referente de su alianza se atrevería a desafiarlo. Y si, de yapa, el peronismo tuviera una complicación política, sería todo a pedir de boca.

Para Peluc borrar las primarias también sería una solución. Con la bendición de Karina Milei, le toca sentarse en la cabecera de La Libertad Avanza en San Juan. Por lo tanto, él manejará el sello. Él definirá quiénes serán los candidatos violetas en la provincia. Y, al que no le guste, que busque otro partido político aparte. Sin la iconografía libertaria, por supuesto.

Finalmente la supresión de las PASO será una mala noticia para los dirigentes sueltos que empezaron a tantear posibles acuerdos electorales, como el massista Franco Aranda y el bloquista Luis Rueda. O incluso el schiarettista Emilio Baistrocchi. Necesitan las primarias para poder competir con candidatos propios aunque sea en primera vuelta. Pero esa herramienta empieza a evaporarse. ¿La salvarán sobre la hora?


JAQUE MATE

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