Los dos jugaron fuerte en 2023, para cruzar las fronteras de sus respectivos municipios. Apostaron y les tocó perder. Pero ninguno parece dispuesto a diluirse en la derrota circunstancial. Menos cuando el peronismo está llamado a sacudirse el revolcón, lavarse la cara y mirar hacia el 2027. En esa línea están moviéndose los ex candidatos a vicegobernador Fabián Gramajo y Cristian Andino.

Ambos pasaron este martes por Banda Ancha y dejaron una estela de declaraciones que deberían tomarse como la línea de largada para el día después del 22 de octubre. Porque sí, están involucrados en la campaña de Unión por la Patria en nombre de Sergio Massa y de Sergio Uñac en San Juan. Pero el objetivo de mediano y largo plazo es recuperar el gobierno que les arrebató Marcelo Orrego y Juntos por el Cambio.

Cada uno a su turno, los dos opinaron que el nuevo peronismo tiene que reconstruirse con todos. Sin excluidos. Y fundamentalmente escuchando mucho a las bases. Que deben estar tanto Sergio Uñac como José Luis Gioja, aunque sin la centralidad que tuvieron hasta ahora.

Luego aparecieron los matices. Gramajo está avanzando agresivamente con la construcción de su propia línea interna, 'San Juan te quiero'. Está recorriendo la provincia entera para estrechar lazos con esa estructura incipiente que empezará a llamarse, genéricamente, gramajismo.

No es el caso de Andino, al menos por ahora. El intendente de San Martín logró provincializar su imagen con la campaña prolongada en la que primero acompañó a Sergio y finalmente a Rubén Uñac hasta el 2 de julio. A partir de entonces volvió a sacarle lustre a su gestión municipal. 

Ese antecedente es su principal activo. Tendrá que estimular mucho la memoria para que se sostenga ese recuerdo cuando le toque dejar el poder en manos de Analía Becerra. Dicho en otras palabras, abrir un poco los codos para tener una silla en la mesa de conducción que se está gestando sottovoce.

Gramajo también quedará en el llano. Aunque Daniela Rodríguez tomará las riendas de la Municipalidad de Chimbas, el vínculo conyugal no debería asumirse como sinónimo de doble comando. El intendente saliente tendrá, no obstante, su propia estructura militante para reclamar su porción en el nuevo peronismo.

Tanto uno como el otro hablaron de hacer autocrítica. De entender que el peronismo no estuvo a la altura de lo que la gente necesitaba. Que la crisis económica se desbocó y eso permitió que floreciera la alternativa antisistema. Pero mucho antes el justicialismo también pagó el costo de sus propios errores en San Juan.

Sin embargo, se privaron de echar culpas. Los dos estuvieron en el acto de unidad el jueves pasado en el hotel Viñas del Sol: Gramajo arriba del escenario, Andino abajo. Pero asistieron para abonar el virtual cese de fuego que marcó la mayor parte del 2023. Ahí, en esa foto grande, habrá que buscar las caras de la nueva generación.

Tanto Gramajo como Andino hablaron de mirar hacia adelante. Pero esa invitación a futuro no está despojada de reconocer que las cosas salieron mal. 'Creo que muchas veces tenés que tocar fondo para volver a empezar', dijo el chimbero. ¿Se puede igualar la política a la física? De mínima, la comparación sirve.

Gramajo aprovechó la metáfora para plantarse en contra de los acuerdos de cúpula que tuvieron lugar para pocos. Dijo que hay que volver a escuchar a las bases para construir desde abajo hacia arriba. Porque lo único que se construye de arriba para abajo son los pozos.

Caer dentro del pozo que cavó el propio peronismo está muy por debajo de 'tocar fondo'. Es peor. 

Andino también apeló a una metáfora para describir al justicialismo. 'Tenemos que armar un equipo y de ese equipo sacar a los mejores jugadores a la cancha', dijo el intendente sanmartiniano. Y ahí se plantó. Sin revelar sus intenciones o sus apetencias. Sabe que falta una eternidad para dar esa discusión. El primer paso será entrar en la mesa grande que está en plena conformación.

Y de ahí, Andino no se mueve. Este martes dijo, sin titubeos: 'por supuesto voy a estar en la discusión, voy a estar haciendo política y voy a estar apostando'. Más claro, imposible.

Tanto Uñac como Gioja coincidieron la semana pasada en que viene el recambio generacional. Aunque el gobernador apenas ha cruzado la barrera de los 50 años, su carrera acelerada lo sometió a un desgaste acelerado también. El 22 de octubre tendrá una nueva prueba electoral para conocer fehacientemente cuánto capital le queda. Luego se verá.

Gioja dijo en Banda Ancha que hay toda una generación de dirigentes, varones y mujeres, en condiciones de tomar el timón del partido. Rechazó distinguir entre uñaquistas y giojistas. De hecho, esta camada viene rezongando contra la interna que los separó. El capítulo siguiente será alumbrar los nuevos 'ismos'. Y observar detenidamente cómo se relacionan entre sí.

En esta nueva era Gramajo y Andino tendrán su lugar, al menos en la línea de largada. Ya están arremangados para subsistir.

JAQUE MATE