Decir que Juntos por el Cambio genera anticuerpos contra Mauricio Macri suena contradictorio, tratándose del fundador del espacio y habiendo demostrado que cada movimiento suyo todavía altera la política argentina. Sin embargo, está pasando. Este jueves lo puso en palabras propias Rodolfo Colombo, uno de los dirigentes sanjuaninos más cercanos a Horacio Rodríguez Larreta y a Martín Lousteau.

El líder de ACTUAR, miembro de la mesa chica de Juntos por el Cambio e interlocutor permanente de Marcelo Orrego, dijo que el poder real reside en los 10 gobernadores electos. No en el mandamás de antaño que hoy tiene buena cobertura mediática en Buenos Aires, pero se quedó sin votos. El territorio pertenece a los mandatarios provinciales y a nadie más.

Los gobernadores electos de Juntos por el Cambio lo dejaron implícito aquel 25 de octubre, a tres días de la derrota de Patricia Bullrich e inmediatamente después de que ella, empujada por Macri, declarase su apoyo a Javier Milei. Los caciques provinciales, incluido Orrego, tomaron distancia. La dejaron sola y jugando a título personal.

Sin ofender, Patricia terminó reducida a elenco de reparto en esta historia. Macri le arrebató el protagonismo. Tanto ella como Milei revelaron en sendas entrevistas televisivas que Mauricio fue el articulador del acuerdo. Movió las piezas como si se tratara de un juego ajedrez.

Sin embargo, los gobernadores se le escaparon al expresidente. Lo hicieron con absoluta sobriedad. Pero dejaron claro que no se iban a dejar conducir por Macri. Mucho menos por Bullrich. 'No vamos a entregar nuestra identidad al alquimista de turno', escribieron en un documento alusivo a la encerrona para acoplarse a La Libertad Avanza.

Orrego evitó abundar en detalles. Cuando habló con la prensa sanjuanina por primera vez, el lunes 30 de octubre en los jardines de Casa de Gobierno, esquivó la controversia. Insistió en sostener Juntos por el Cambio como espacio de oposición, gane quien gane el ballotage. Y poco más. Dejó el resto para las conjeturas periodísticas.

Tampoco habló al respecto su vicegobernador, Fabián Martín. O algún otro referente de peso dentro de Producción y Trabajo. Solo Roberto Basualdo se expuso a los micrófonos y las cámaras, con un mensaje bastante similar al de Marcelo. Está todo bien. Estará todo bien.

Por eso fue altamente revelador que Colombo terminara con tanta dulzura, como reza el slogan de la gaseosa. 'Hoy el poder real son los 10 gobernadores', dijo este jueves en Banda Ancha. Por lo tanto, cualquier otro que se atribuya la conducción del espacio está haciendo alarde de lo que no le pertenece. Que Macri diga y haga tranquilo, pero ya no tiene la batuta.

Según Colombo, a partir de los 10 gobernadores electos comenzará la reconstrucción de Juntos por el Cambio. Fue una interesante afirmación. Si hay que reconstruir es porque se rompió o al menos se deterioró. Resulta inocultable lo que quedó a la vista de todos y todas. El futuro de la coalición está muy condicionado al liderazgo en bloque que puedan generar los mandatarios provinciales.

Bullrich también quedó lastimada por el resultado electoral que prontamente la excluyó de la competencia. Colombo dijo que la respeta e incluso que siente afecto por ella, pero su decisión de acompañar a Milei fue personal y no contagió. 'Ni el PRO la acompañó', recordó ácido Rodolfo.

Fue lo que no se atrevió a decir el presidente del partido amarillo en San Juan, Enzo Cornejo. Pero lo dejó implícito. En Banda Ancha, Cornejo respetó la posición personal de Patricia pero la dejó sola. Tímidamente le reprochó no haber escuchado a los otros socios de Juntos por el Cambio antes de salir en conferencia de prensa.

La conducta zigzagueante de Macri durante toda la campaña fue visible. Pero nadie se lo reprochó hasta después del 22 de octubre. Se hiceron los distraídos. A nivel nacional, el gobernador jujeño Gerardo Morales y Elisa Carrió denunciaron la maniobra. En San Juan el primero fue Colombo este jueves en Canal 13. Le echó en cara al expresidente su 'tibieza' con Larreta y que luego le 'mandó señales' a Milei cuando solo debía acompañar a Bullrich.

Si Colombo se atrevió a decirlo a cara descubierta es porque ya no queda mucho por cuidar en esa relación. Distanciarse de Macri no genera costos en San Juan. Difícilmente alguno de los socios de Juntos por el Cambio salga a defender al expresidente con el mismo ímpetu de antes. Si esto no se llama generar anticuerpos, habrá que ponerle otro nombre. Pero la metáfora sirve bastante para entender el fenómeno.

Reconocer en los gobernadores el poder real implica anticipar nuevas tensiones. ¿Qué pasaría si el 19 de noviembre ganara Milei? Evidentemente Macri recuperaría una posición importante en el nuevo esquema nacional. En tal caso, los mandatarios provinciales tendrán que medir milimétricamente los pasos a seguir. Enfrentarse con Mauricio ya no será opción.

Pero si Milei fuera derrotado, Macri también caerá en desgracia. Para los gobernadores de Juntos por el Cambio, será la oportunidad de trazar una línea. Y empezar a escribir una nueva página.


JAQUE MATE