Es muy fino el límite por el que decidió caminar el intendente chimbero, Fabián Gramajo: esa delgada línea entre la madurez política y, simplemente, jugar a dos puntas. Habrá lecturas varias para interpretar su repentina aparición al lado de Sergio Uñac luego de dos meses de corte abrupto de relación, cuando confirmó su candidatura a vicegobernador con José Luis Gioja.

Fue una invitación del gobernador para recorrer entre ambos la obra del barrio Los Surcos. Tratándose de una construcción con fondos provinciales y ejecutada por el IVP, el municipio no interviene. Por lo tanto, el gesto de participar a Gramajo tuvo sentido político. Que el intendente honrara la convocatoria también fue significativo.

Dos días antes, Gramajo había visitado a Gioja en la oficina del diputado nacional en calle 9 de Julio. Se tomaron una foto como símbolo del pacto electoral renovado. El acuerdo entre ambos llegó hasta el 2 de julio. El intendente no fue parte de la lista para el Congreso. Por eso pudo haberse mantenido al margen. No hubiera sido el estilo del chimbero, sentarse como simple espectador.

El domingo 16 de julio, Gramajo renovó su acuerdo con Gioja

El apoyo gramajista para las primarias del 13 de agosto siempre será relevante en la interna peronista, porque tanto el 14 de mayo como el 2 de julio demostró pleno dominio de su territorio. Gioja abrochó ese respaldo una vez más. Pero 48 horas después sucedió el reencuentro con Uñac. Fue una bomba.

Tanto el gobernador como el intendente remarcaron que fue una actividad institucional. Buscaron bilateralmente mostrar madurez en la relación política que se vio notablemente desgastada entre ambos. Se enfrentaron en las urnas. Hicieron campañas paralelas.

Mostrarse nuevamente uno al lado del otro fue parte de la agenda institucional, pero ninguno podría ignorar el impacto que tendría esa imagen hacia adentro y hacia afuera del peronismo.

Dos días después de la foto con Gioja, Gramajo posó junto a Sergio Uñac

Gramajo anotará el 2023 como el año que logró cruzar el perímetro de su departamento. Luego de casi 8 años de gestión, buscó provincializar su espacio. No pudo hacerlo al lado de Uñac y encontró una veta junto a Gioja. Así nació 'San Juan te quiero'. 

El intendente tiene como respaldo una foto anterior, tomada el domingo 5 de marzo durante la noche final del Carnaval de Chimbas. En el palco oficial, Gramajo sentó a su lado nada menos que a Fabián Martín. Ahí también posaron el capitalino Carlos Lorenzo, el massista Franco Aranda, el bloquista Carlos Maza y la libertaria Paola Miers. Todavía no había candidaturas definidas, pero no faltaba mucho.

La foto del Carnaval 2023

La exhibición política de amplio espectro en medio de las comparsas dio que hablar entonces. Fue, ante todo, una declaración de estilos. Gramajo no iba a cuidar la susceptibilidad interna. Su jugada fue desconcertante en cierto punto. Esta semana reincidió. Conserva la alianza con Gioja y ratifica su respaldo a esa lista de precandidatos para el Congreso, pero también recompone relaciones con Uñac. ¿Se puede tener semejante pretensión?

Tal vez sea pronto para responder a esa pregunta. Lo cierto es que Gramajo nunca cruzó ciertos umbrales. Por ejemplo, se privó de aplaudir el fallo de la Corte Suprema que inhabilitó a Uñac a competir por la reelección. Incluso guardó silencio cuando a su lado Gioja le echaba en cara al gobernador que se había embarcado en la candidatura aún conociendo el riesgo de que todo terminara en el alto tribunal.

Gramajo nunca tuvo una expresión desacomodada. Uñac se lo reconoció públicamente en aquella entrevista que brindó en Banda Ancha el jueves 29 de junio, sobre el cierre de la campaña definitiva. El gobernador destacó que el intendente siempre guardó la compostura.

Ese mismo día, en la puerta de ingreso a Canal 13 San Juan TV, ambos se cruzaron y se saludaron cortésmente. Se abrazaron ante la guardia periodística que observaba expectante la reacción recíproca. Si hubo incomodidad, no se notó. Se desearon suerte para el domingo. La suerte no los acompañó. La sumatoria de ambas fórmulas quedó por debajo de Marcelo Orrego. El resto es historia conocida.

El abrazo en Canal 13 fue el jueves 29 de junio, el día del cierre de campañas

La derrota del 2 de julio que le puso fin a 20 años de gobiernos peronistas en San Juan fue noticia nacional. El cimbronazo estremeció al otrora imbatible PJ. Pero ni siquiera ese remezón suavizó las diferencias internas. Por el contrario.

Uñac y Gioja están disputando en listas paralelas algo más que las candidaturas para el Senado, Diputados y Parlasur. Están compitiendo también por la futura conducción partidaria, que tendrá que resolverse el año que viene. Si el gobernador fuese derrotado este 13 de agosto, el giojismo saldrá fortalecido para reclamar su lugar. Y viceversa.

Pero hay un clamor que viene sonando cada vez con mayor fuerza, que pide superar esta grieta heredada y apostar por los nuevos cuadros dirigenciales. ¿Podrían ponerse por encima de la historia reciente, sin resentimientos? Ahí habría que encuadrar la estrategia más reciente de Gramajo.

El chimbero está visualizando el horizonte. Gane quien gane el 13 de agosto, siempre llegará el día después. Esa otra carrera está sucediendo. Los liderazgos están atados con alambre.


JAQUE MATE