La sabiduría popular repite que 'no hay dos sin tres'. Pero en la política argentina, los tercios rara vez pudieron coexistir. Salvo excepciones, la democracia se escribió de polarización en polarización sin medias tintas. En este sentido, Marcelo Orrego tendrá un desafío delicado por delante, en la antesala del 2025 electoral. El tiempo jugará a su favor. Pero la cuenta regresiva ya comenzó.

La semana pasada en Banda Ancha el diputado libertario José Peluc, que tiene línea directa con Karina Milei, volvió a sugerir que el país se divide en dos, no en tres. Que la ecuación es híper sencilla: quien no esté con el presidente, está en su contra. La definición binaria pone al PRO y a los aliados de Juntos por el Cambio entre la espada y la pared.

Hasta ahora Orrego no se dejó encerrar. Su pertenencia al bloque de 10 gobernadores amarillos le permitió jugar con equidistancia. Cada vez que sus diputadas nacionales apoyaron un proyecto libertario en el Congreso, hubo que abrir nuevamente el diálogo con la Casa Rosada. Nunca funcionaron automáticamente, porque no se incorporaron al bloque oficialista.

La autonomía de las legisladoras, Nancy Picón y María de los Ángeles Moreno, fue premeditada. En la búsqueda de construir mayoría, la escudería libertaria tuvo que pedirle el apoyo a Orrego en cada oportunidad. Pasó con la Ley Bases, con el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria y también con el veto a la Ley de Financiamiento Universitario.

Difícilmente Orrego aceptaría perder esta herramienta de negociación parlamentaria, vital para conservar su cuota de poder como interlocutor del gobierno nacional. Es decir, no tiene motivos para subordinarse a La Libertad Avanza en 2025. Todo lo contrario.

Sin embargo, hay voces internas de Juntos por el Cambio que le vienen pidiendo abiertamente que dé ese paso. Lo hizo Mario Capello en Banda Ancha la semana pasada. El radical alineado con Patricia Bullrich dijo que sería un error competir por separado, porque le estarían dando ventaja al justicialismo.

Orrego y todo su equipo de colaboradores ha militado con fuerza contra el kirchnerismo. Pero ese factor común con La Libertad Avanza no alcanzaría para confluir en una sola lista de diputados nacionales el año próximo. Entonces emerge la pregunta inicial: ¿hay margen para una tercera opción que se cuele por el centro?

Un peronista sanjuanino de alto rango que tiene diálogo con el asesor estrella Santiago Caputo, confirmó un dato bastante previsible: en los sondeos que maneja la Casa Rosada, frente a Javier Milei solo está Cristina Fernández de Kirchner. Esa dicotomía se consolida con mayor fuerza a medida que pasan los meses.

En ese diagnóstico se apoyaron algunos justicialistas sanjuaninos para adherir de inmediato cuando Wado De Pedro inició el operativo clamor para que Ella sea la nueva conductora del PJ. Moderados, afuera.

En la recta final del 2024, hay un sector que todavía abriga la expectativa de un escenario de tercios. Tanto Emilio Baistrocchi como su concejal, Horacio Lucero, dijeron en Banda Ancha que la rivalidad entre Milei y Cristina los ha igualado. Y que la verdadera salida del país está por encima de la grieta. Esa es la apuesta del peronismo encolumnado con Juan Schiaretti, Martín Llaryora, Miguel Pichetto y el resto de 'Hacemos'.

Orrego no llegó a tanto en su diagnóstico. El gobernador cultiva un estilo de pocas palabras y mínima exposición pública. Focalizó sus esfuerzos en la gestión, mientras cerró la política a un círculo muy estrecho, que incluye a su hermano Juan José y a Roberto Basualdo.

El ex senador, padre político de Producción y Trabajo, pronosticó el 14 de junio en Banda Ancha que podrían conservar autonomía en 2025 con candidatos propios sin que eso signifique enfrentarse con los libertarios. Si después serán aliados en el Congreso, la propuesta no debería interferir en el electorado.

La Libertad Avanza no lo estaría mirando del mismo modo. Peluc anticipó en Canal 13 que el mes próximo volverá Karina a San Juan para acelerar el despliegue territorial del partido. Quieren ganar bancas propias para minimizar la dependencia de los dialoguistas como Orrego. Quieren más paladares negros.

Para el gobernador abrirse un lugar entre los polos será cuesta arriba. Afortunadamente para él, todavía falta alrededor de un año para llegar a las urnas. En Argentina eso es una eternidad.

JAQUE MATE