Detrás del ritmo de cumbia hay dura realidad. Hay trabajo. Una industria que sintió en carne propia el impacto de la pandemia, el confinamiento que mandó a todo el mundo a encerrarse y a vivir como pudiera. A sobrevivir, frente a una peste que parecía indescifrable. Inmanejable. Impredecible. La música alegre de La Oveja Negra y los García no debería confundirse con desconocimiento de todo lo anterior. La oveja no come vidrio.

Este jueves en Banda Ancha el líder y vocalista de la banda, Carlos 'Tuti' García, presentó su último video, realizado con aportes del Estado provincial en el marco del programa 'El Sol está de Fiesta', una estrategia diseñada por el Ministerio de Turismo y Cultura para evitar que se diluya la Fiesta Nacional del Sol y con ella, toda la cadena productiva artística. Fue una política de auxilio, extraordinaria, hecha a la medida de la pandemia.

'Andá cantale a Gardel' repite una y otra vez el estribillo que habla de un desengaño amoroso pero que bien podría sintetizar los meses más sombríos del Covid 19, cuando 'quedate en casa' significaba básicamente 'no salgas a trabajar'. El riesgo de contagio era inconmensurable. Nadie sabía a ciencia cierta hasta dónde podía explotar la peste que puso en jaque a las naciones más desarrolladas del planeta.

Casi dos años después la situación ha cambiado. Llegaron las vacunas, primero a cuentagotas y después en modo avalancha, a punto tal de que todo aquel que quiera recibir una dosis solo tiene que presentarse espontáneamente. Las vacunas no previenen el contagio pero sí las formas graves del Covid 19. Entonces, garantizan que el sistema sanitario no debería llegar a un nivel de estrés como sí sucedió en la segunda ola.

Hubo voluntad de vacunarse en Argentina y en San Juan por encima del promedio europeo. Sin embargo, al aplacarse los contagios por la estacionalidad, hubo muchos jóvenes que desatendieron la citación para la segunda dosis. Se quedaron a mitad de camino en la inmunización, posiblemente confiados en que ya pasó lo peor. Es un razonamiento riesgoso, con la variante Ómicron asomándose en los puertos del Mar Argentino.

El gobierno nacional abrochó el apoyo de todas las provincias, oficialistas y opositoras, para implementar un pase sanitario en lo inmediato. Para ingresar a cualquier lugar de concurrencia masiva, teniendo 13 años de edad en adelante, toda persona tendrá que acreditar haber recibido el esquema de vacunación completa, con doble dosis, con 14 días de antelación. En la definición entran desde recitales y boliches hasta partidos de fútbol.

Según la ministra de Salud de Nación, Carla Vizzotti, como en Argentina hubo un alto nivel de adherencia social a la vacuna, no se trata de una medida coercitiva, sino de un estímulo. Pero, llamando a las cosas por su nombre, es la primera vez que asoma el carácter obligatorio. Y parece que ese será el camino de aquí en adelante. Las vacunas por sí solas no resuelven el problema, porque no detienen la transmisión viral, pero resultan fundamentales para evitar la masiva ocupación de camas.

Entonces, el libre albedrío encuentra una limitante bastante explícita. El que no se vacune no tendrá los mismos derechos que el que sí lo haga. Es lo que en esta misma columna, el pasado lunes, se definía como 'La mano dura de Vizzotti y Venerando'. Porque sí, la ministra de Salud sanjuanina también avaló la decisión y el pase sanitario se aplicará en la provincia.

El 'Tuti', con su corte mohicano y su barba crecida, con su música alegre y una importante trayectoria artística a cuestas, no ve muchas noticias, pero tampoco está al margen de lo que sucede. A él también lo mandaron a encerrarse. A él y su banda también les cancelaron los shows de un día para el otro. Y cuando los habilitaron para volver a tocar en público, les pusieron límite a la cantidad de músicos sobre el escenario, entre otras condiciones.

En Banda Ancha, pareció oportuno pedirle opinión sobre el pase sanitario. En breve, para entrar a sus recitales, habrá que tener el carnet de vacunación en la mano. Dicho de otro modo, para vender entradas habrá que contar con un público inmunizado. Se venderá menos, posiblemente. Pero parece ser el costo a pagar, si lo que se busca es evitar un nuevo cierre forzado en el mediano plazo.

'Yo soy partidario de que la gente se vacune', dijo contundente el 'Tuti'. 'Incluso yo estoy vacunado, tengo las dos (dosis) y si me puedo poner tres o cuatro me las voy a poner', agregó enfático.

Confesó incluso que en un chat que comparte con otros artistas latinoamericanos, participó de una fuerte discusión con un mexicano que se opone a las vacunas. El 'Tuti' jugó a fondo. Les mandó a decir que había que presentar una petición para que el Estado deje de lado a los no vacunados contra el Covid 19, que no tengan cama ni respirador, para privilegiar en la atención médica a los que sí se vacunaron. Obviamente ardió Troya en ese grupo de Whatsapp.

'Podés estar de acuerdo o no. Yo soy partidario de la vacuna. Si va a estar todo bien y no se van a cerrar las cosas, habrá que ir por ese lado', explicó el 'Tuti', abriendo un paréntesis de seriedad para referirse a una cuestión de alta sensibilidad.

Este jueves en Santa Fe, Vizzotti dijo que la franja etaria de entre 18 y 39 años dejó pasar el turno de la segunda dosis. Estiman que son alrededor de 7 millones de personas en todo el país. No son antivacunas, sino que le perdieron el miedo o el respeto a la pandemia, porque los parámetros actuales son muy favorables. Sin embargo, es un veranito.

No completar el esquema de vacunación implica correr un riesgo innecesario. En lo personal y en lo colectivo, fundamentalmente. Si surtirá efecto el pase sanitario o no, eso es incierto. Pero será un intento necesario. Los artistas tendrían que apoyarlo más visiblemente. Como hizo el 'Tuti'. Porque la oveja no come vidrio.


JAQUE MATE