El viernes pasado el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, les marcaron el rumbo a los gobernadores peronistas de la región norte para encarar la campaña electoral. Quieren mostrar que el país está empezando a salir de la pandemia.Valorar la vacunación, sí. Pero anteponer a todo lo anterior la llegada de inversiones productivas y el despegue de la obra pública. San Juan no integra ese lote de provincias, pero tiene varias similitudes.

Una de las claves de la victoria del Frente de Todos en 2019 fue precisamente el abultado margen de diferencia que obtuvo el peronismo en esas provincias norteñas. Juntos por el Cambio compensó con los distritos más ricos de la zona centro, especialmente Córdoba, pero no le alcanzó. Ese es el punto de partida para planificar la elección legislativa de septiembre y noviembre.

Para el gobierno es una cuestión de supervivencia. Una merma de votos mostraría debilidad y pondría en riesgo la sostenibilidad de la administración que todavía tendrá dos años por delante. Para la oposición es la gran oportunidad de dar el zarpazo y empezar a proyectar el fin de ciclo de Alberto y de Cristina. Así de determinante puede ser un comicio en el que en lo formal se eligen diputados y senadores. Como está visto, representa bastante más que eso.

El presidente y el jefe de Gabinete pidieron a los gobernadores norteños que empiecen a exhibir todas las inversiones de la economía real, para marcar un contraste con la 'timba financiera'. Que esa imagen quede asociada a la superación de la pandemia. Que la recuperación empiece a verse en el horizonte.

Según publicó el sitio La Política Online, Alberto habló de mostrar 'la ruta de salida', con esas palabras específicas. No sería aventurado conjeturar que Sergio Uñac también recibió o recibirá un planteo semejante. De hecho, el gobernador ya retomó una agenda despegada de la pandemia. Los últimos anuncios referidos a la vacunación, por ejemplo, estuvieron exclusivamente a cargo de la ministra de Salud, Alejandra Venerando. Es un tema sanitario y queda circunscripto a ese ámbito. La gestión de la provincia es bastante más grande.

Sin ir más atrás en el tiempo, Uñac comenzó esta semana convocando al nuevo rector de la Universidad Nacional de San Juan, Tadeo Berenguer, para relanzar la relación con la casa de altos estudios. El martes lanzó el sitio web que permitirá tramitar las habilitaciones de industrias y comercios vía online y en no más de 15 días. Recibió a un inversor privado que se dedica a la fabricación de papel film, para hablar de una ampliación de su línea de producción. Luego partió rumbo a Buenos Aires por temas varios que fueron desde lo energético hasta el transporte y el deporte.

El 28 de octubre de 2019, San Juan fue la única provincia cuyana donde ganó el Frente de Todos. Además alcanzó el 53 por ciento, bastante por encima del promedio nacional de 48 puntos. Mendoza y San Luis fueron para la fórmula integrada por Mauricio Macri y Miguel Pichetto. Ambas vecinas quedaron incorporadas en la franja amarilla que continuó por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.

Por lo tanto, aquella coordenada presidencial para las provincias del Norte aplica perfectamente a San Juan. Ahí entre San Carlos y Jocolí se marcó un límite que el oficialismo buscará defender y sostener.

Argentina quedó dividida en dos partes el 28 de octubre de 2019

En términos estrictamente parlamentarios, el Frente de Todos pone en juego dos bancas sanjuaninas este año. Son las que actualmente ocupan Walberto Allende y Francisco Guevara, quien reemplazó a Daniela Castro. Juntos por el Cambio renueva la diputación de Eduardo Cáceres. Si en noviembre se repitiera este reparto, San Juan habrá cumplido con las expectativas de Nación. Conquistar los tres lugares disponibles sería extraordinario, porque implicaría triplicar a la segunda fuerza. No sucederá, de acuerdo a los escenarios medidos en encuestas.

En 2019 los gobernadores norteños ganaron con niveles del 60 y el 70 por ciento. Es difícil igualar esos valores en 2021, con una inflación que carcome los ingresos familiares y amplios sectores de la economía muy resentidos por la pandemia también. Aparentemente la proyección de la Casa Rosada y del Palacio de Hacienda sigue siendo optimista: están convencidos de que la escalada del costo de vida irá aterrizando. Cada mes que pase jugaría a favor del oficialismo en este sentido. Habrá que verlo efectivamente.

Si esto sucediera, Uñac contaría con una importante carta a su favor. Lo deslizó el ministo de la Producción, Andrés Díaz Cano, este miércoles en Banda Ancha, al referirse al nuevo sistema online para habilitar industrias y comercios. La provincia hizo lo que tenía que hacer para facilitar la apertura de puestos de trabajo. Pero ahora todo está atado a la suerte de la macroeconomía. Si hubiera una reactivación, debería notarse progresivamente.

El presidente de la Cámara de Comercio de San Juan, Hermes Rodríguez, festejó que la caída de ventas de junio hubiera sido de solo el 5 por ciento, porque el año pasado el derrumbe había sido mucho mayor. Como se puede apreciar, las expectativas están muy bajas. Hay apenas alguna luz de esperanza para el último trimestre del año, por razones estacionales. Y fundamentalmente porque septiembre se presenta como una bisagra.

Se estima que por aquel mes Argentina habría llegado al 70 por ciento de la población vacunada. Alcanzando esa meta, la inmunidad de rebaño, el país tendría un aliciente después de un año y medio de angustia y desesperación. El presidente cuenta con ello. Los gobernadores también.


JAQUE MATE