La rosca bloquista en Capital tiene un par de vueltas por delante
Caselles salió a ganar la calle con acciones de campaña en pleno debut de la Scaloneta. Abrochó el apoyo de Rueda, pero deberá allanar rivalidades internas.
Empezó el mundial y debutó Argentina. Hablar de otra cosa que no sea la Scaloneta se va a complicar en cada espacio informativo, como en cada mesa de café o mesa familiar. Sin embargo, la política no tendrá reposo. Detrás de la camiseta celeste y blanca habrá acciones de campaña para una elección que todavía no tiene fecha pero sí tiene apuro. El que no logre instalarse en el corto plazo no aparecerá en las primeras encuestas de 2023. Difícilmente podrá sostener sus aspiraciones. El momento es ahora, con Lionel Messi en Qatar.
No por mucho madrugar amanece más temprano, dice el saber popular. Pero contra ese refrán aparece otro que tal vez se ajuste mejor a la coyuntura: cocodrilo que se duerme es cartera. Con una lógica semejante primereó en Capital la línea interna que lidera Graciela Caselles, en busca de coronarse como la candidata bloquista para el departamento. Su estrategia fue altamente efectiva. Este lunes feriado el presidente de su partido, Luis Rueda, la confirmó como la elegida. Será presentada oficialmente los primeros días de diciembre.
Este fin de semana la diputada nacional que aspira a retomar la herencia de su hermano Javier salió con cartelería en la vía pública alentando a la Selección Nacional, en virtual fórmula con el concejal casellista Jorge Godoy. Fue una apelación a los futuros votantes, pero fundamentalmente fue un mensaje hacia adentro.
Caselles no tenía el consenso absoluto dentro de su partido para encabezar ella la alternativa bloquista dentro del Frente de Todos. Había otros sectores internos que impulsaban a Alejandro Bravo, Laura Adámoli, Darío Maratta y/o Wbaldino Acosta Zapata, por citar sólo cuatro nombres. Rueda habló con los dos últimos y aparentemente depusieron sus aspiraciones. Igualmente cabría dejar algunos puntos suspensivos hasta que se formalice el anuncio.
Lo cierto es que ninguno de ellos salió como hasta ahora lo hizo la diputada nacional, tanto en redes sociales como en las calles. Si consigue medir mejor que cualquiera de sus correligionarios, difícil resultará retacearle apoyo. Cualquier otro que tenga aspiraciones debería irrumpir con la misma intensidad a disputar la instalación. No ha sucedido hasta ahora. Difícilmente puedan descontarle la ventaja.
Este lunes feriado nacional el concejal Godoy pasó por Banda Ancha y reconoció que hay diálogo abierto con estos otros sectores internos del bloquismo. No se atrevió a dar por logrado el acuerdo, pero el objetivo del casellismo es alinear a todos y todas detrás de la candidatura de Graciela.
¿No era que se iba con el Frente Renovador de Sergio Massa y Franco Aranda? Nunca fue así. El coqueteo político siempre se acomodó debajo del paraguas del Frente de Todos y sin resignar el sello bloquista. Si el massismo y el arandismo siguen insertos en el oficialismo, no habría razón para entrar en contradicción. Se puede atar el paquete completo.
Hasta ahora la jugada parece funcionar. Massa ascendió a superministro de Economía con el visible respaldo de Cristina Fernández de Kirchner. Las piezas se acomodan para que Caselles termine hilvanando su propia candidatura con lo provincial y lo nacional. Para ello será condición necesaria allanar las resistencias internas en el Comité Central de calle Mitre. Está en proceso. La palabra de Rueda era determinante y finalmente llegó.
Por imperio de la Ley de Lemas o Sistema de Participación Amplia y Democrática (SIPAD), si Caselles llega a anotarse para la intendencia compartirá la grilla con el actual intendente Emilio Baistrocchi, que pretende la reelección. También estarán el Asesor Letrado de Gobierno, Carlos Lorenzo, y seguramente algunos más. Se sumarán los votos recíprocamente. El que quede primero se llevará el caudal de los restantes para defender la continuidad del oficialismo en el principal municipio de la provincia, el más visible de todos.
Visto desde el entorno de Baistrocchi, la candidatura de Caselles es deseable porque entienden que la dirigente bloquista podría aportar un voto muy diferente al del actual intendente. Por supuesto calculan que quedaría muy por debajo del jefe comunal, de manera que sus puntos serían bienvenidos para garantizar la reelección.
Graciela fue secretaria de Acción Social de Capital entre 2003 y 2007, durante la gestión de Enrique Conti. Eran otros tiempos. El departamento contenía a varias villas de emergencia que luego fueron erradicadas y sus vecinos relocalizados en barrios del IPV un poco más retirados y en otros distritos. A través de la Fundación Caselles, la diputada nacional siguió militando en el segmento de personas con distintas vulnerabilidades, desde lo económico hasta la discapacidad. También la mujer.
Sin embargo algunos bloquistas que resistían la candidatura de Graciela preferían otro perfil para Capital. Son los que soñaban con promover a Adámoli, vinculada al Grupo Eskenazi a través de la Fundación Banco San Juan. ¿Sería muy diferente el voto de la vicepresidenta del partido de la estrella al de Baistrocchi?
Con Caselles esa confusión nunca existió. Nunca hubo punto de contacto con Baistrocchi. Por el contrario, la relación política entre ellos quedó al borde del quiebre. La diputada nacional cuestionó abiertamente la reforma laboral aplicada por esta gestión, que borró con el codo el estatuto sancionado durante la gestión de su hermano Javier. Y denunció 'persecución política' hacia su marido, empleado municipal. Con mano de seda el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Palma, desactivó la escalada. No quieren alimentar la pelea con Graciela, entendiendo que terminarán coexistiendo en 2023.
La estrategia de bajar la intensidad aparentemente rindió frutos. El concejal Godoy se sentó con Baistrocchi antes de empapelar las calles con la foto suya y la de Graciela alentando a la Scaloneta. Fue un gesto político, avisarle al intendente lo que iba a suceder en su territorio. No significó pedirle permiso, pero sí jugar de frente en un intento por delimitar las reglas del fuego amigo.
El presidente del Partido Bloquista, Rueda, le dio rienda suelta a la diputada nacional y en diciembre lanzaría su candidatura como ya lo hizo con Juan Sancassani en Santa Lucía, Andrés Chanampa en Chimbas, Walter Vazquez en Rivadavia y Mario Gaitán en Pocito. Aún así, en Capital la rosca tiene un par de vueltas todavía por delante. Y esto incluye la eventual reaparición de Conti con el sello de Juntos por el Cambio, en la vereda de enfrente.
JAQUE MATE