La segunda versión de Uñac
El 10 de diciembre comenzará su nuevo mandato con cambios en el gabinete. ¿Solo rotación de nombres o también nuevos matices en la gestión?
Cuatro cambios forzados tendrá que consumar el gobernador Sergio Uñac en su gabinete de segundo mandato, a partir del 10 de diciembre. Cuatro cambios como mínimo, que pueden representar tan solo una rotación de nombres para una continuidad sin sobresaltos, o la oportunidad de hacer los ajustes y las correcciones necesarias.
Esos cuatro cambios quedaron sellados el 2 de junio, cuando se llevaron a cabo las elecciones provinciales. El ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, se convirtió en vicegobernador electo y su cartera quedará vacante. Ídem el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, futuro intendente de Capital; el ministro de Desarrollo Humano, Armando Sánchez, próximo jefe comunal de Pocito; y el ministro de Minería, Alberto Hensel, con la banca asegurada en la Legislatura si es que finalmente no termina pegando el salto a Nación.
El gobernador fue consultado nuevamente ayer en rueda de prensa, en San Martín, sobre el gabinete que viene. Contestó muy brevemente. Reconoció que está mirando si los cambios serán únicamente los de los cuatro ministerios aludidos o habrá otros, desplazando a funcionarios de primera línea que ya necesitan renovación.
Uñac dijo que todas las tardes mantiene reuniones con los potenciales nuevos ministros, aunque sin revelar sus nombres. Admitió que es una decisión avanzada, aunque no hará anuncios hasta diciembre, más cerca de la ceremonia de reasunción y jura.
Al menos en dos de los cuatro ministerios a cubrir, hay fuertes versiones que indican que podría haber directamente ascensos. Es decir, la secretaria de Hacienda, Marisa López, se podría convertir en la sucesora de Gattoni. Y la secretaria de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Fabiola Aubone, en la reemplazante de Baistrocchi.
Son dos áreas sensibles y posiblemente las más estructurales para la primera gestión de Uñac. El gobernador venía de cumplir mandato como vice y se llevó consigo a sus dos secretarios de la Cámara de Diputados para esos ministerios. El secretario legislativo, Baistrocchi, para Gobierno. Y el secretario administrativo, Gattoni, para Hacienda. Conformaron una tríada de máxima confianza.
Optar por López y Aubone sería, de alguna manera, darles esa cuota de respaldo equivalente al que tuvieron y seguirán teniendo los alfiles uñaquistas. Nuevamente, sean ellas o cualquier otro el funcionario convocado, tendrán por delante la misión de sostener las áreas con simple aire de continuidad o con temperamento propio.
Al poco tiempo de asumir, el nuevo o la nueva ministro de Hacienda deberá debutar con la negociación salarial con los estatales, habiendo dejado Gattoni la sentencia de la inviabilidad de la cláusula gatillo para 2020.
Para Gobierno, aparentemente habrá una nueva estructura, ya sin abarcar el área de Seguridad que se convertiría en Secretaría de Estado. Es decir que el o la reemplazante de Baistrocchi ya no tendrá injerencia en Policía ni en Servicio Penitenciario. Todo un matiz que marcará desde la raíz esta nueva gestión.
Uñac tiene ya al menos un antecedente de optar por el ascenso de una secretaria mujer al rango de ministra. Lo hizo al designar a Claudia Grynszpan al frente de Turismo y Cultura. La funcionaria acompañó la gestión anterior como segunda de Dante Elizondo y le tocó tomar las riendas del área a un par de meses de realizarse la Fiesta del Sol 2016.
Hubo roces bien disimulados, al menos hacia afuera. Pero la ministra logró salir adelante airosa a punto tal de ser prácticamente una fija para continuar en el cargo después del 10 de diciembre.
Igual nivel de confianza ganó la titular de Salud Pública, Alejandra Venerando. A ella le tocó reemplazar a Castor Sánchez Hidalgo, quien debió renunciar alegando razones personales pero en el fondo su salida fue producto de la disconformidad con el manejo administrativo de la cartera.
El antecedente de Sánchez Hidalgo, como otros de segundas y terceras líneas a lo largo de los cuatro primeros años de gestión, indican que Uñac no le tiene miedo a la renovación de figuras y la impresión de nuevos estilos. Cuando juega a la incógnita pero admite que está avanzada la decisión, cuando dice pero guarda silencio, debe interpretarse que la temporada de refuerzos sigue abierta.
JAQUE MATE