La última carta de Uñac
Más allá de competir o quedarse fuera de carrera, el gobernador tendrá nuevamente una herramienta clave para regular el proceso electoral que falta.
Están cruzando los dedos en la mesa política de Marcelo Orrego, a la espera del final del cuento de la Corte Suprema. Dan por sentado que Sergio Uñac no podrá ser candidato a gobernador y consideran que José Luis Gioja terminó el domingo electoral magullado por los resultados. Nada de eso les quita el sueño, sino el después. Es decir, la fecha en que se termine votando al próximo gobernador.
Una alta fuente de la Agrupación Unidos por San Juan reconoció que si Uñac hiciera coincidir la elección de gobernador y vice con la primaria presidencial, estarían en un aprieto. Con mucha cintura, Orrego logró desmarcarse de la carnicería de Juntos por el Cambio. Recibió el apoyo de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich por igual, favorecido por el desdoblamiento del comicio sanjuanino.
Pero esa comodidad se vio intempestivamente alterada cuando el martes 9 de mayo la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó suspender el comicio para gobernador y vice, poniéndole puntos suspensivos a esta competencia. La incertidumbre noqueó al oficialismo sanjuanino pero también golpeó a la oposición porque alteró todas las previsiones. La carrera que tenía línea de meta este domingo, de repente se convirtió en una maratón de alta resistencia. El 14 de mayo fue apenas una posta.
Uñac quedó en una situación de precariedad. El máximo tribunal que se declaró competente para entender en la controversia -desoyendo el dictamen de la Procuración- podría dejarlo fuera de carrera. Todo depende de la interpretación que hagan los cortesanos sobre el artículo 175 de la Constitución Provincial.
Aún en la peor hipótesis para Uñac -que sea revocada su candidatura- tendrá un resorte estratégico para definir lo que vendrá: podrá poner la nueva fecha de elecciones a conveniencia de su espacio político. Es lo que teme el orreguismo tras bambalinas, aunque hacia afuera sigan mostrando triunfalismo por el batacazo de Susana Laciar en Capital.
¿Le convendría a Uñac y al PJ ir a elecciones simultáneas con las PASO presidenciales el 13 de agosto? En tal caso, haciendo un ejercicio de futurología, la boleta debería combinar las categorías nacionales y la provincial. Nada nuevo. Hay antecedentes en abundancia de comicios simultáneos. El gasto sería absorbido por Nación. Y la gente podría votar todo junto en un solo día. Cierra por todos lados.
Pero está lo político también. Uñac apostó por del desdoblamiento electoral para escaparle a las olas nacionales. La gestión de Alberto Fernández no pasa por un buen momento y ningún pronóstico es alentador para el segundo semestre. Por eso el gobernador optó por el 14 de mayo como fecha para liquidar el capítulo provincial. En el medio pasó la Corte Suprema y el plan original se rompió. Habrá que adecuarse al nuevo escenario.
Este lunes venció el plazo para que la Fiscalía de Estado respondiera al requerimiento del máximo tribunal, en representación de la provincia, ante la demanda de los opositores. Uñac hizo reserva de su derecho político vulnerado, porque nunca hasta ahora pudo defenderse. Nunca fue parte de la controversia, en su condición de ciudadano.
La Corte Suprema no tiene plazos para expedirse, pero se entiende que no podría dilatar in eternum la cuestión sanjuanina. Es imperativo que aceleren el proceso. Aún así, los más optimistas estiman que podría haber resolución en alrededor de un mes. Es decir, a principios de junio. Recién entonces, con Uñac en carrera o eliminado, podrá reprogramarse el calendario electoral trunco.
Ahí llegará la hora de la verdad. El gobernador deberá meritar las alternativas. Podría acelerar la convocatoria para despegarse cuanto fuera posible de las primarias presidenciales, temiendo una tendencia nacional negativa. O podría entender que la simultaneidad le generaría un problema peor a la oposición. Entonces, podría abrirse una oportunidad.
Son dos factores los que preocupan a la Agrupación Unidos por San Juan, que demostró alta competitividad el domingo aunque sin la paridad esperada por los encuestadores. El primero de ellos es la disputa feroz entre Horacio y Patricia, que podría convertirse en motivo de discordia aquí, a 1.200 kilómetros de Capital Federal. Orrego debería optar finalmente por Rodríguez Larreta, dejando a Bullrich liberada para que se acoplen los otros candidatos de su alianza: Marcelo Arancibia, Eduardo Cáceres y Sergio Vallejos.
¿Halcones y palomas empezarían a hacerse daño mutuamente en San Juan con tal de defender los votos de su respectivo precandidato presidencial? Siempre estará el riesgo latente.
En el medio habría que definir candidaturas a senadores y diputados nacionales, cuyo cierre de listas será el 24 de junio. Difícilmente antes de esa fecha se habrá votado para gobernador y vice. Las primeras figuras de la política sanjuanina estarán comprometidas por lo provincial, limitadas para jugar en lo nacional: Sergio Uñac, Cristian Andino, José Luis Gioja, Fabián Gramajo, Marcelo Orrego y Fabián Martín, por citar apenas los ejemplos más prominentes.
Si Uñac fuera impedido por la Corte para competir por la gobernación, quedaría totalmente liberado para buscar una banca en el Senado. Y si pusiera la elección provincial en simultáneo con la primaria presidencial, estaría compartiendo boleta con quien lo reemplace. Es un dibujo en el aire. Pero la política se construye así, ensayando escenarios. Y esta es una hipótesis totalmente posible.
La simultaneidad con Nación le pondría otro escollo a Unidos por San Juan: tendrán en frente a Javier Milei. La foto del libertario cosechó más de 10 puntos el domingo pasado garantizándoles representación en la Legislatura y poniéndole más expectativa a los candidatos a gobernador del Frente Desarrollo y Libertad. Ninguna encuesta previa les había asignado ese caudal. Fue una de las grandes sorpresas. Se consolidaron como tercera fuerza.
El 13 de agosto estará Milei en primera persona encabezando la boleta como precandidato presidencial. Sus referentes locales compartirán esa papeleta. Para Unidos por San Juan, eso solo podría significar la división del voto opositor.
JAQUE MATE