Libertarios al pie, no way

Para el intendente de Rivadavia, Sergio Miodowsky, lo ideal en 2025 sería un gran frente electoral que incluya a los libertarios. Por supuesto, todos bajo la conducción política de Marcelo Orrego. Es una posibilidad muy remota, teniendo en cuenta los antecedentes. Por eso fue tan relevante que un dirigente de primera línea saliera a renovar las expectativas de un acercamiento.

A decir verdad, los seguidores de Javier Milei no tienen la menor intención de subordinarse a Orrego. Por el contrario, pretenden que el gobernador se allane al presidente. La convivencia entre ambos siempre fue correcta, pero tuvo momentos de mayor cordialidad y de mayor tensión a lo largo de este primer año de gestión.

Orrego y Milei se medirán el año que viene. Personal y mutuamente. Las elecciones legislativas de mitad de mandato siempre funcionaron como un plebiscito. Para ambos será una parada importante desde lo político. El nivel de acompañamiento alcanzado en las urnas será su plataforma de lanzamiento para 2027.

En San Juan Orrego mide holgadamente mejor que Milei, sin importar la encuesta que se mire. Como prueba de ello, basta citar los valores revelados por Antonio De Tommaso en Banda Ancha, correspondientes a noviembre. Pero las elecciones siempre estarán atravesadas por las circunstancias. Y eso las vuelve verdaderamente apasionantes. En cierto punto pueden tornarse impredecibles.

Entonces, invitar a los libertarios a encolumnarse con Orrego en 2025 es una señal de apertura. Pero aceptar el convite impicaría reconocer que La Libertad Avanza no tiene mayores chances de crecimiento autónomo en San Juan. Y eso está por verse.

De hecho, los libertarios están apostando a rivalizar en un futuro no demasiado distante con el gobernador. A eso vino este año Karina Milei, cuando puso la firma para anotar su propio partido en la provincia el 3 de julio. La utopía del Javo y El Jefe es cortar su dependencia de los gobernadores dialoguistas en el Congreso.

En esta línea está operando el diputado nacional José Peluc. Ha mantenido algunas conversaciones con Orrego, con quien se conocen desde hace décadas porque ambos militaron con Roberto Basualdo. Ninguna de esas charlas prosperó. Todo lo contrario.

Con el respaldo potente de la Casa Rosada, los libertarios tienen instrucciones de moverse sin ataduras. Distinto es el caso de, por ejemplo, el PRO. Tanto a nivel nacional como a nivel provincial el partido fundado por Mauricio Macri tiene una dependencia vital del presidente y del gobernador.

La debilidad de Juntos por el Cambio condena a Macri a entenderse con Milei, aunque le cueste sangre, sudor y lágrimas. La debilidad de Juntos por el Cambio encuentra en Orrego un refugio invaluable para sobrevivir. Sin Orrego la continuidad del espacio amarillo estaría seriamente comprometida, como en el resto del país.

Este lunes en Banda Ancha, Miodowsky no arrugó. Reconoció que en 2025 jugará para ganar. Su propia carrera por la reelección en 2027 empezará ese día. Querrá mostrar un municipio tan orreguista como el mismísimo Santa Lucía.

El intendente pudo esquivar la responsabilidad que le cabe, pero no lo hizo. No se excusó diciendo que será un comicio nacional y que nadie juzgará la gestión municipal. Si Orrego pondrá su gobierno en consideración, sus intendentes tendrán que imitarlo.

Desde ese lugar Miodowsky dijo que sería ideal una confluencia con los libertarios. No hizo falta aclarar lo obvio: toda alianza en San Juan tendrá un alineamiento vertical con Orrego. El arco cambiemita se acomodó y aprendió a funcionar de esa manera. Pretender que Peluc, Javier y Karina hagan lo mismo parece más una expresión de deseo que otra cosa.

¿Entonces de dónde viene el empecinamiento por unir a Cambiemos con La Libertad Avanza? No es una idea caprichosa. Tiene que ver con que ambos comparten un segmento del electorado, representan a sectores superpuestos. El factor común es el antikirchnerismo, elegantemente bautizado como 'el cambio'.

Si Milei representó el cambio a nivel nacional y Orrego a nivel provincial, parece sensato al menos intentar un acercamiento político. El problema es que las coincidencias están salpicadas de diferencias.

Sin ir más lejos, este lunes al presentar el Presupuesto 2025 en la Legislatura, el ministro de Economía, Roberto Gutiérrez, defendió la asignación de recursos para obra pública como una manera de sostener la actividad. Exactamente lo opuesto al discurso de motosierra y exterminio del Estado que tanto le gusta al León.

JAQUE MATE