No da para más
Pasaron dos años de la victoria del FDT en primarias y urgen los resultados. Que Cambiemos dejó un desastre, está fuera de discusión. Que las respuestas no dependen de Macri desde diciembre de 2019, también.
Mientras Alberto Fernández hablaba en San Juan, buena parte del país estaba atento a un tuit de Cristina, referido a la situación económica que atraviesa la Argentina. La vicepresidenta apeló a una definición de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, para volver a la carga sobre la herencia macrista y la prometida recuperación del salario, como piedra angular de un modelo prometido hace ya dos años.
Bastó el tuit de la vicepresidenta para que algunos especularan con que ahora Todesca es 'su' candidata para desplazar a Martín Guzmán del Ministerio de Economía. Pero más allá de los cotorreos, vale detenerse en los argumentos de la funcionaria. En una entrevista en C5N dijo que la Argentina sufrió una 'doble crisis' y por lo tanto requiere una 'doble recuperación. Aseguró que el país ya volvió a los niveles de 2019 pero sostuvo que eso es horrible. Porque 2019 fue un año horrible.
Entonces lo que queda por delante es sobrevivir a la pandemia, activar los engranajes para levantarse después del azote de 2020 y recién entonces pensar en crecimiento en términos reales. Según Todesca, esa lógica es la que le cabe al salario. Dijo que con Mauricio Macri el ingreso del trabajador registrado perdió 20 por ciento de poder de compra. Eso es lo que se propusieron revertir desde el momento mismo del cambio de gobierno. Pero, pandemia.
Una de las claves de esta elección es si la ciudadanía está dispuesta a renovar las expectativas puestas en esa promesa. Es el slogan que vino a traer Fernández a San Juan este lunes: 'la vida que queremos'. Hay encuestadores porteños como Jorge Giacobbe que midieron el deterioro de la imagen presidencial tras la difusión de la foto de la fiesta clandestina en la Quinta de Olivos. Cuánto pesará una cosa contra la otra, solo se podrá saber con certeza el domingo 12 de septiembre, cuando se abran las urnas.
Mientras tanto, la economía real tendrá que seguir su curso en los dos pasos descriptos por Todesca. Primero, volver a los niveles paupérrimos de 2019. Después, buscar un crecimiento genuino que se traduzca en demanda, inversión, nuevos puestos laborales, mejores salarios y consumo. Es el círculo virtuoso del que hace tiempo no hay noticias.
Este lunes en Banda Ancha el presidente de la Federación Económica de San Juan, Dino Minozzi, se mostró especialmente preocupado por el comercio, el turismo y la gastronomía, porque efectivamente fueron los sectores más azotados por la pandemia y las medidas sanitarias. Pero no es un problema de empresarios solamente, que de por sí es grave. No. El asunto es mucho más abarcativo, porque estos tres rubros absorben mucha mano de obra. Vuelcan muchos salarios a la economía. O los restan, llegado el caso. Y fue lo que sucedió en contexto de Covid 19.
Minozzi, que no es precisamente un dirigente afín al gobierno de Alberto y Cristina, reconoció que se puede hablar de recuperación pero ni por asomo se puede pensar en crecimiento por ahora, al menos en el sector comercio, turismo y gastronomía.
El rubro industrial que había ganado una inercia interesante se vio complicado en las últimas semanas por la dificultad para acceder a piezas o insumos importados que la Aduana no libera por falta de dólares. Todo sale por goteo y está impactando hasta en la actividad minera, según el dirigente empresario, porque faltan cubiertas para camiones.
La agroindustria viene bastante bien, con una temporada 2020-2021 de buenos precios en la vitivincultura, al igual que en el sector hortícola (tomatero, en especial) y olivícola. Pero está la sequía amenazante. En esto no tiene culpa el gobierno de turno, porque es un fenómeno de escala planetaria. Pero sí hay responsabilidades en la toma de decisiones hacia adelante.
La pandemia vino para sacudir el tablero. Alteró los planes de gobierno, empresarios y hasta familiares. Pero decididamente llegó la hora de seguir adelante, con vacunación y protocolos, aunque sea en presencia de la temida variante Delta. Por eso Minozzi dejó un pedido puntual para las autoridades: algún certificado obligatorio para acreditar el aislamiento como contacto estrecho, porque hoy se sigue justificando a sola declaración del trabajador y hay serias sospechas al respecto. Entonces, con hasta siete empleados en casa durante 10 a 14 días de manera preventiva, la organización debe afrontar el doble costo. Es una situación a revisar y resolver.
Y hablando de certificados, Minozzi también se pronunció a favor de que los empresarios puedan aplicar un criterio personalísimo, de tomar nuevo personal solo si está vacunado contra el Coronavirus. Para eso no hay regulación vigente, todavía. Pero en principio, el patrón podría incluir entre los requisitos la presentación del carnet y optar por el postulante que haya recibido al menos una dosis. Seguramente traerá polémica la medida, pero San Juan esta vez no será pionera, porque ya hay provincias donde están presionando al personal estatal para vacunarse. Por ejemplo, Jujuy.
Los pedidos son mucho más que lo que propuso el Frente de Todos cuando ganó las elecciones en 2019, porque este país, este mundo, no cabía en la imaginación de nadie. Pero pasaron dos años y los problemas requieren acciones. Resultados. Tal vez pase la tormenta ocasionada por la fiesta clandestina en Olivos. Lo que no pasará jamás es la urgente necesidad de reconducir el rumbo económico. Que Cambiemos dejó un desastre, está fuera de discusión. Que las respuestas no dependen de Macri desde el 10 de diciembre de 2019, también. No da para más.
JAQUE MATE