Orrego juega a dos puntas
En Juntos por el Cambio no creen en la ley de lemas y están armados para resistir hasta última hora el nuevo sistema electoral. Pero a lo hecho, pecho.
En Juntos por el Cambio no creen en la ley de lemas y están armados para resistir hasta última hora el nuevo sistema electoral. Pero a lo hecho, pecho. Están diseñando una estrategia que les permita ser competitivos en 2023 bajo las reglas vigentes. Madura el borrador para multiplicar las listas en cada distrito, con el objetivo de sumar votos por distintas vías. De paso, saldar antiguas rivalidades bien disimuladas. En alguna medida, están jugando a dos puntas.
Vale desagregar lo dicho, parte por parte. Lo primero es la batalla para restituir las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que la Legislatura suprimió en aquella polémica sesión del 16 de diciembre de 2021. Casi un año después, la pulseada judicial sigue abierta. El giojismo fue el primero en llevar el asunto a los Tribunales, pero terminó acordando con el uñaquismo el nuevo Sistema de Participación Amplia y Democrática (SIPAD). Asunto resuelto.
Hubo otras dos presentaciones semejantes en la Justicia, una de ellas presentada por los partidos miembros de Juntos por el Cambio y la otra, por el PTP que es también socio del Frente de Todos.
Las tres acciones prosperaron en primera instancia. La jueza en lo Contencioso Administrativo, Adriana Tettamanti, declaró inconstitucional la ley cuestionada. Así, restituyó las PASO. Pero en segunda instancia, la Sala IV de la Cámara Civil revirtió el fallo. Y las PASO volvieron a caer. Solo Juntos por el Cambio llevó el asunto hasta la Corte de Justicia. Ahí quedó todo en pausa.
El máximo tribunal no tiene plazos para responder siquiera si es admisible el pataleo opositor. Mucho menos tiene tiempos establecidos para resolver la cuestión de fondo: si las PASO fueron mal derogadas y por lo tanto están plenamente vigentes.
Es una cuestión seria, porque sobre aquella norma derogada el 16 de diciembre se aplicaron dos modificaciones luego. Si la Corte fallara a favor de Juntos por el Cambio, se caería el SIPAD lisa y llanamente. Todo volvería a ser como era, con dos votaciones: primarias y generales. Pero como el máximo tribunal no atendió el reclamo aún, la historia sigue su curso.
Juntos por el Cambio presentó un escrito días atrás para meterle presión a la Corte. La intención es que no deje pasar más el calendario, porque en la medida en que eso suceda, el asunto se tornará abstracto. ¿Se atrevería algún juez a desmontar un proceso electoral de manera extemporánea, sobre la marcha? Una vez que se haga la convocatoria -y eso podría suceder entre enero y febrero- la ley prácticamente sería intocable.
Con el mundial de Qatar y las fiestas de fin de año encima, la coalición opositora apuró a la Corte que preside Juan José Victoria, a sabiendas de que el caso puede seguir parado. Frente a esa hipótesis, hay plan B. Lo ratificó ayer en Banda Ancha el apoderado del orreguismo, Guido Romero. Están considerando 'puentear' a la justicia sanjuanina ante la falta de respuesta y acudir directamente a la Corte Suprema de Nación. Igualmente los cortesanos conducidos por Horacio Rosatti deberían trabajar contrarreloj, en caso de que decidieran intervenir.
Nuevamente es una cuestión de tiempos que se agotan. El propio Marcelo Orrego está convencido de que la ley de lemas está mal porque distorsiona la voluntad popular. Sostiene que las PASO fueron mal suprimidas. Sigue militando en cada reunión, en cada conversación, ese pensamiento. Siendo el líder del espacio, hay que entender que la bajada de línea es clara: darán pelea hasta el final.
Más allá de la cuestión jurídica, está lo político. Y ante la hipótesis de que Sergio Uñac convoque a elecciones entre abril y mayo, aún bajo protesta Juntos por el Cambio está diseñando un esquema de listas múltiples acomodado a la ley de lemas.
Es lo que está pasando, sin ir más lejos, en Capital. Romero está recorriendo a diario el territorio para defender su candidatura a intendente en nombre de Producción y Trabajo. Sería la primera vez que el partido fundado por Roberto Basualdo lleve lista propia en ese municipio. Siempre acudieron a socios más potentes en el distrito, como Rodolfo Colombo. Pero hoy cada uno avanza por su propio andarivel.
Romero aclaró este martes en Banda Ancha que se perfilan al menos tres listas separadas, aprovechando el sistema SIPAD que tanto rechazan. Una, encabezada por él en nombre de Producción y Trabajo; otra liderada por ACTUAR -sea a través de Colombo u otra figura; y otra compuesta por el PRO, que ya anunció su pretensión de competir en toda la provincia.
Producción y Trabajo está estrechando lazos con otros socios de Juntos por el Cambio, con la intención de confluir y fortalecer esa alternativa interna. Están dialogando con Dignidad Ciudadana, con el bloquismo disidente y con la UCR de Eduardo Castro. Todo puede pasar todavía.
Por Dignidad Ciudadana, Gustavo Fernández también está trabajando con intenciones de competir. Por el bloquismo disidente, Enrique Conti deslizó la posibilidad de reaparecer en el tablero. Los radicales ya presentaron lista propia en las primarias de 2019 con Martín Sassul, perdiendo ampliamente contra Colombo en aquella oportunidad.
Los referentes de Juntos por el Cambio se entusiasman con el efecto arrastre de Orrego en ese departamento, porque el potencial candidato a gobernador mide bien. Todos estos movimientos ocurren a la vista, sin ocultamiento alguno, mientras guardan una remota esperanza de que algún tribunal vuelva el sistema electoral a foja cero. Trabajan en hipótesis de ley de lemas, esperando que haya primarias. A dos puntas.
JAQUE MATE