Marcelo Orrego salió del lugar de espectador. A la disputa entre peronistas por la supresión de las PASO para 2023, se sumará este jueves una acción judicial presentada por los partidos políticos integrantes de Juntos por el Cambio, para pedir la nulidad de aquella ley sancionada el 16 de diciembre de 2021 en la polémica sesión de diputados.

Era una disputa entre peronistas, efectivamente. Apenas cinco días después de que el uñaquismo con apoyo bloquista derogó las primarias, los diputados Graciela Seva, Juan Carlos y Leonardo Gioja, fueron hasta tribunales y presentaron un recurso contra la norma. 

El asunto recayó en el Juzgado Contencioso Administrativo a cargo de Adriana Tettamanti. La jueza admitió la cautelar y frenó todo hasta resolver la cuestión de fondo. El fiscal de Estado, Jorge Alvo, apeló la medida y recusó a la magistrada por prejuzgamiento. Ahora todo depende de la instancia superior.

En esta trenza judicial se encuentra empantanado el régimen electoral para 2023, a la espera de una decisión final que arroje un poco de claridad sobre el asunto. Sin primarias habrá que disponer de internas partidarias pero todavía hay muchos cabos sueltos. El vicegobernador Roberto Gattoni dijo el lunes pasado en Banda Ancha que el proyecto para establecer estas regulaciones podría entrar entre marzo y abril.

Hasta el lunes el oficialismo respiraba tranquilamente, confiado en que la presentación giojista contra la supresión de las PASO está condenada al archivo. Sin embargo, este jueves habrá un nuevo giro, porque tomará intervención la oposición que había jugado al distraído durante los últimos meses.

Llamativamente, Juntos por el Cambio, que había pataleado contra la supresión de las PASO en la Legislatura, luego no accionó de ninguna manera en lo judicial. Entonces pudo entenderse que habían decidido dejar hacer. Aguardar pasivamente la evolución de los acontecimientos y acomodarse a lo que resulte. Pero no.

Finalmente Orrego decidió hacerse parte, con una estrategia diferente a la de los diputados giojistas. Este jueves anunciarán en conferencia de prensa la presentación de una acción de nulidad, una declaratoria de inconstitucionalidad, argumentando que hubo un enorme vicio en la sanción de la ley de diciembre.

Mientras los promotores de la primera acción judicial fueron los dos diputados y la diputada justicialistas que después rompieron con el bloque oficialista, la presentación de Orrego llevará la firma de los apoderados de los partidos políticos. Tendrá dos argumentos de peso para acreditar la validez del reclamo.

El primero de ellos es un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que reconoce precisamente la legitimidad de los partidos políticos para efectuar este tipo de reclamos. Y el segundo está contenido en el artículo 38 de la Constitución Nacional, según el cual 'los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático'.

¿Significa esto que haya más chances de restituir las PASO? No necesariamente. El trayecto que haga cada recurso en la Justicia tendrá su propia lógica y su propia dinámica. A las resoluciones judiciales vendrán las apelaciones de uno y de otro lado. Lo que sí es seguro es que la nueva presentación de Juntos por el Cambio, escalonada con la del giojismo con una diferencia de dos meses, va a estirar los plazos para tener un panorama claro sobre el régimen electoral.

¿Cómo podría Sergio Uñac enviar un proyecto de ley para clarificar la modalidad de las internas partidarias dentro de los frentes electorales si está en veremos el capítulo judicial? Si la expectativa era que se agotara en un tiempo acotado el planteo del giojismo, ahora habrá que poner el contador en cero nuevamente, porque decidió intervenir Orrego.

Hasta ahora la oposición de Juntos por el Cambio a la eliminación de las PASO había sido declamativa. Se quedó en la versión taquigráfica de aquella explosiva sesión en la Legislatura y en declaraciones a la prensa, sin ninguna acción en concreto. Incluso, sottovoce el giojismo le facturaba al orreguismo la indiferencia. Lo acusaron de hacer mucho acting en público y nada más. Bueno, eso cambiará a partir de este jueves.

Orrego salió del lugar de espectador. No solo será una medida judicial sino también una jugada política. Implica hacerse parte de la controversia que hasta ahora había sido monopolizada por la interna peronista. Ya no será una cuestión de uñaquistas versus giojistas y viceversa.

Resulta interesante analizar también que Orrego buscará por todos los medios marcar su propia estrategia para no quedar asociado al diputado nacional José Luis Gioja. Ese era el otro riesgo, en términos políticos: identificarse con uno de los sectores de la interna peronista, pagando el costo por ello. Cambiar los términos de la presentación, reenfocar los criterios jurídicos, le permitirá asumir una postura original. 

En el plano político, Orrego tendrá que afrontar el archivo que con seguridad el oficialismo sacará a relucir. En la génesis de las PASO, Roberto Basualdo votó en contra del sistema. Luego los propios legisladores de Producción y Trabajo vienen pidiendo evitar las primarias cada vez que haya listas de unidad dentro de un mismo frente. Entonces, la defensa encendida en esta ocasión contrasta con los antecedentes. Habrá pase de factura.

De cualquier modo, a las elecciones 2023 les apareció otra piedra en el zapato. Habrá que seguir caminando incómodos, al menos un tiempo más.


JAQUE MATE