Para los peronistas, el adversario está adentro
La pulseada con Juntos por el Cambio puede esperar. Primero hay que sobrevivir. Las PASO equivalen a la muerte súbita. Está en juego el liderazgo, más que una banca en el Senado.
Otra vez Sergio Uñac fue al Chimbas profundo, a la plaza de Villa Observatorio. El gigante del norte fue declarado como 'capital provincial del peronismo', por el intendente Fabián Gramajo. Sumar puntos ahí es, a todas luces, una apuesta imprescindible para librar la batalla del próximo domingo. El adversario, más que nunca, está adentro.
Aunque no lo digan en público, uñaquistas y giojistas prácticamente dan por sentado que Marcelo Orrego correrá con ventaja este 13 de agosto. Tiene viento a favor tras la victoria del 2 de julio. Pero el desvelo justicialista no es precisamente ese. La pulseada con Juntos por el Cambio puede esperar. Primero hay que sobrevivir.
Las PASO equivalen a la muerte súbita. Se gana por un voto y también se pierde por un voto. Así de ajustado podría ser el resultado final de la interna entre uñaquismo y giojismo. De uno y de otro lado se respira nerviosismo. Las encuestas no bastan para tranquilizar las ansiedades, mucho menos cuando el arrastre de Sergio Massa, por un lado, y Juan Grabois, por el otro, está repartido.
Una alta fuente del búnker peronista deslizó que el ministro de Economía mide alrededor de 35 puntos en San Juan de acuerdo a los sondeos. No está mal, teniendo en cuenta los valores nacionales que lo ubican por debajo de esa intención de voto. Sin embargo, sigue siendo un misterio quién podría capitalizar mejor esa tracción: Sergio Uñac o Juan Carlos Gioja, con el respaldo de su hermano José Luis.
Termina siendo una pulseada por los votos peronistas, aunque sean minoría en esta ocasión. Aunque les toque jugar detrás de Juntos por el Cambio. Solo este argumento justifica el énfasis puesto en Chimbas, donde Uñac esta vez no confrontó con Gramajo. En la misma línea se gestó la foto del lunes con todos los intendentes de la subagrupación Vamos San Juan, electos el pasado 14 de mayo.
El gobernador focalizó mucho esta campaña en restaurar el vínculo con las bases. Viene una elección donde tendrá mucho peso el voto ideológico, si se cumplen las profecías que anuncian un alto nivel de ausentismo. Cada vez que se achica la torta de electores, crece el peso relativo del voto militante.
En hacer valer la estructura, el peronismo tiene mucha experiencia. Tiene 'aparato', para envidia de otras fuerzas políticas que cuestionaron esa fortaleza durante años. El PJ debería correr con ventaja, desde ese punto de vista. Pero llega dividido a las urnas. Entonces el final resulta volátil.
El 2 de julio el justicialismo perdió en todo el Gran San Juan, excepto en Chimbas. Entonces, ahí está el mayor caudal de votos para repartir entre ambas listas, aunque la proporción sea impredecible. Gramajo renovó su compromiso con los hermanos Gioja, pero también se mostró institucionalmente con Uñac.
Aunque el intendente no es dueño de los votos de la gente, tiene una cuota de poder territorial. Será interesante ver los guarismos el domingo por la noche y, sobre todo, ponerlos en comparación con los comicios anteriores. ¿Esa relativa equidistancia del chimbero fundador de 'San Juan te quiero' tendrá algún efecto en reparto de voluntades?
Uñac también abrió el espectro para pescar fuera de la pecera, es decir, apuntar al ciudadano que se autopercibe independiente. Ese fue el fundamento del conversatorio que llevó a cabo la semana pasada en un coqueto salón de eventos en Rawson. Cada ministro y excandidato a intendente o diputado tuvo la misión de llevar unas 10 personas de su departamento, sin identificación partidaria, en representación de sectores de la sociedad civil. Asistieron desde comerciantes hasta dirigentes deportivos, sindicales, docentes y estudiantes.
Es el voto independiente que llevó al PJ al gobierno en 2003 y que lo mantuvo en el poder durante 20 años. Esta vez, ese voto es el más difícil para el oficialismo en retirada. Igualmente, si queda margen para reconquistar las adhesiones perdidas, esta es la última oportunidad. Vale la pena el esfuerzo.
El voto no militante, no afiliado, puede ser también el más esquivo para el peronismo en un contexto de ola amarilla. Por eso adquiere mayor peso la voluntad partidaria interna. Esa legendaria estructura que fortaleció al PJ es la que hoy está en disputa.
Uñac apuesta a fidelizar al peronismo que le dio su respaldo de manera contundente en marzo de 2020, cuando ganó la conducción partidaria con el 70 por ciento de respaldo. A Gioja le acompañó el 30 por ciento restante. Sin embargo, aquella situación quedó tambaleando tras la derrota del 2 de julio.
En la caída, el justicialismo también tuvo su resultado interno. Impedido de competir por el fallo de la Corte Suprema, Sergio designó a su hermano Rubén como candidato a gobernador y terminó tercero en la tabla final, debajo de Gioja. Este escrutinio puso en tela de juicio la conducción política. Y es lo que será puesto a prueba nuevamente el domingo que viene.
Quien gane esta primaria se quedará no solo con la candidatura a senador. Fundamentalmente habrá eliminado al adversario interno. Está en juego el liderazgo, más que una banca para los próximos seis años.
JAQUE MATE