Ocurre una situación curiosa en San Juan, donde los candidatos de Javier Milei no son rivales para Sergio Uñac o Emilio Achem, en nombre de Marcelo Orrego. En un mano a mano, por grado de conocimiento e instalación, por estructura partidaria y despliegue territorial, los referentes libertarios serían impotentes frente a las otras dos fuerzas que monopolizaron las urnas en los últimos 20 años. Pero pasó Milei.

El domingo fue su debut electoral fuera de los límites de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y demostró lo que ningún encuestador, consultor o analista pudo anticipar. Quedó mejor posicionado que Unión por la Patria y Juntos por el Cambio para ganar la Presidencia de la Nación. Les partió el escenario en tres. Se quebró la polarización.

Así pintó la mayor parte del mapa con violeta. Fue noticia internacional. El Fondo Monetario le pidió reunirse, por las dudas. San Juan no fue inmune al 'rugido de la libertad', por razones que ya se analizaron en el transcurso de esta semana en esta misma columna.

A modo de síntesis, valga mencionar que Milei encarnó la bronca y la frustración del ciudadano promedio, ante el fracaso de los proyectos políticos tradicionales. Entonces, que vuele todo por los aires.

Fue tan potente el fenómeno que los candidatos de Milei en San Juan, Bruno Olivera para el Senado y José Peluc para Diputados, también arrasaron en las urnas. El arrastre positivo del 'león' fue más poderoso que Uñac y que Orrego. Esa realidad palpable en los números del escrutinio es el punto de partida para la elección general del 22 de octubre.

Entonces, tanto Uñac como Orrego, tendrán que rivalizar no con Olivera o Peluc, sino con el mismísimo Milei. La boleta de todos comenzará con el candidato presidencial. Esa primera categoría marcará las posibilidades de cada uno.

Uñac estará atado a la suerte de Sergio Massa en San Juan. Y Orrego -a través de Achem- estará condicionado al rendimiento de Patricia Bullrich. Las estrategias, más allá de ponderar lo provincial, tendrán que apuntar mucho más a lo que está en juego a nivel nacional.

Dicho en otros términos, para tener un buen resultado electoral, Uñac tendrá que jugar a fondo con Massa. Ídem Orrego con Bullrich. Hacerse los distraídos, apostar a provincializar las campañas, podría salir mal. 

Quedó demostrado que el votante sanjuanino está mirando a los candidatos presidenciales más que a la próxima composición del Congreso. Esta observación tan elemental explica la razón de la enorme diferencia que obtuvieron Olivera y Peluc.

En este punto cabe detenerse. En las dos elecciones previas sucedidas en San Juan, el 14 de mayo y el 2 de julio, los candidatos de Milei tuvieron un pobre rendimiento. Lograron ganar una sola banca en la Legislatura. Ninguna intendencia. Para gobernador, la sumatoria de los tres exponentes libertarios quedó por debajo del 4 por ciento.

Milei los desconoció tiempo después. Dijo que él no había competido en San Juan. Una de sus candidatas a gobernadora, Paola Miers, explotó públicamente. Dijo que el libertario la defraudó. A la postre, fue una anécdota nada más. Ya llegaría la hora de lo nacional. La ola violeta alteró abruptamente el escenario. El espacio saltó de 4 puntos el 2 de julio a 30 puntos el 13 de agosto. Cuesta encontrar antecedentes similares.

En una jornada de poca exposición de funcionarios provinciales, habló la secretaria de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación, Marita Benavente. En Banda Ancha, la dirigente encendió el alerta sobre lo que representa Milei y, créase o no, reivindicó a Juntos por el Cambio.

Está claro que Benavente nunca estuvo cerca del macrismo. Todo lo contrario, siempre se posicionó con mucha claridad en el espacio nacional y popular. Pero acaba de surgir una nueva grieta, que tiene otros ribetes. Es la división entre el sistema y el antisistema.

'Ninguno de los dos partidos, Juntos por el Cambio y Unión por la Patria, cree que la solución sea romper las instituciones', dijo Benavente este jueves. Y agregó: 'la solución que ofrece Milei es destructiva, peligrosa y nos arroja a un abismo'.

La funcionaria que hoy tiene responsabilidad en la instalación del radiotelescopio chino en Calingasta, mostró la documentación que acredita que este proyecto astronómico gestado en el gobierno de Cristina Kirchner tuvo continuidad y se rubricó en el gobierno de Mauricio Macri, para finalmente concretarse en el gobierno de Alberto Fernández.

Aún con matices, con diferentes intensidades en la afectación de presupuesto público para el desarrollo de la ciencia y la investigación, ambos sectores antagónicos entendieron que hay políticas de Estado que no se deben interrumpir.

La reivindicación de Benavente hacia Juntos por el Cambio se puso por encima de las diferencias ideológicas irreconciliables, en salvaguarda del sistema. Seguramente habrá llamado a muchos a la reflexión. Pero a otros les habrá interesado poco, sumidos en el agobio de la vida cotidiana.

Es ahí, en el enojo, donde crece Milei. Parece blindado cuando dice abiertamente que la 'educación no es un derecho' porque 'alguien tiene que pagarla'. O aplica un razonamiento semejante a la salud. No está claro todavía cuál será su margen de crecimiento. Posiblemente, será proporcional al grado de malestar social. El componente emocional siempre fue valioso en la construcción del voto.

Para Uñac, para Orrego, el rival está en Buenos Aires. Rugió la bestia en medio de la avenida.


JAQUE MATE