Parece que será un trámite sencillo la sanción de la ley que incluirá a San Juan en el mapa de zonas frías. Aunque parezca increíble, la provincia recibirá una rebaja del 30 al 50 por ciento en la tarifa de gas natural. Falta que pase por el Senado pero hay un amplio consenso para que se apruebe cuanto antes y entre en vigencia este invierno. Aplauso, medalla y beso, para unos 119.000 hogares sanjuaninos. Una enormidad. A todas luces esa es la historia principal. Pero hay otra arista, menos divulgada, que debe ser contada también.

La ley sumó en Diputados 190 votos a favor, 16 en contra y 43 abstenciones. Cuando los números son tan holgados, reparar en los negativos parece una pérdida de tiempo. No lo es tanto, al menos en esta ocasión. Una importante cantidad de esas manos levantadas en contra del alivio para el interior, fue porteña.

Juntos por el Cambio tiene 18 diputados nacionales por Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Solo una de ellos, Victoria Morales Gorlieri, votó a favor. ¡Una! El resto se dividió entre la negativa y la abstención. Cinco votaron en contra y otros diez pidieron no pronunciarse al respecto. Por supuesto, todos y cada uno de ellos están referenciados en la conducción política del jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Es el presidenciable opositor mejor posicionado para 2023.

Los diputados y diputadas obedecen a su liderazgo. En el Congreso Nacional los librepensadores son siempre una rareza. Las posiciones se acuerdan y se ejecutan en bloque para medir fuerzas. Al macrismo le resulta natural objetar el impacto fiscal que tiene un subsidio tarifario de esta magnitud. Pero esta vez hubo otro factor de discordia. El proyecto llegó al recinto con el respaldo de Máximo Kirchner. Entonces, el debate se convirtió en una expresión más de la grieta.

La iniciativa fue impulsada por Máximo, sí, pero no fue una idea suya. Se involucró y volcó el bloque entero en ese sentido. Su definición política fue estratégica para que el subsidio prospere. Los legisladores provinciales que venían militando el beneficio no hubieran llegado demasiado lejos sin convencer primero a su conducción política. Hubo mucho lobby, rosca o trenza, como prefiera denominarse al diálogo parlamentario. Pero finalmente fue efectivo.

Por San Juan, el principal impulsor de la incorporación de la provincia a la Ley de Zonas Frías fue el nuevejulino Walberto Allende. Lo hizo en soledad, sin demasiado entusiasmo incluso en sus propios compañeros. Se le escapó algún rezongo cuando en la audiencia de comisión aparecieron los mendocinos en multitud, hasta con legisladores provinciales y concejales. Él quedó aislado.

El proyecto original para extender las denominadas zonas frías tampoco pertenece a Allende, sino a la diputada Liliana Schwindt, oriunda de Olavarría, Provincia de Buenos Aires. Pero ni ella ni Allende hubieran podido movilizar semejante acompañamiento sin involucrar a las cabezas del espacio. Máximo por un lado y Sergio Massa por el otro. La ventaja fue que la iniciativa ganó velocidad. La desventaja fue que el debate quedó enterrado en la grieta.

El punto de inflexión fue la ley que elevó el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. El principio político es el mismo: aliviar la carga en distintos estratos de la sociedad, frente a la imposibilidad de reducir la inflación y el azote económico agravado por la pandemia. Hubo ruidos internos en el oficialismo. El kirchnerismo resistió la decisión del ministro de Economía, Martín Guzmán, de actualizar otra vez las tarifas para superar los dos dígitos. Subsidiar el gas en más de medio país fue una acción concreta.

Porteñismo al palo: el tiro de Larreta contra San Juan
En azul, las áreas incluidas dentro de la Ley de Zona Fría

Rebajar hasta un 50 por ciento la tarifa es exactamente lo opuesto al plan de 'sinceramiento' que llevó adelante Juan José Aranguren durante la presidencia de Mauricio Macri. Es una medida de alto impacto fiscal, pero oportuna en el bolsillo de miles de familias. 'No saben lo que es vivir arrinconado contra la cordillera', dijo el diputado Allende durante su intervención en la sesión. Fue un reproche directo a los legisladores porteños de Juntos por el Cambio.

El sitio especializado 'La Política Online' consideró que el voto de Larreta contra la inclusión de más provincias, como San Juan, en las consideradas zonas frías, fue un error estratégico. Si busca construir un proyecto presidencialista, esa oposición le pesará en contra. No solo conspiró contra esta jurisdicción cuyana sino también contra otras donde Juntos por el Cambio tiene su mayor base electoral: Córdoba y Mendoza, por citar solamente dos.

Claro que lo que no se comunica, no existe. Entonces, si la ley se aprueba como sucederá, si se consigue con una abrumadora mayoría y la oposición queda reducida a su mínima expresión, entonces tal vez la jugada porteña premanezca invisible. Nadie se acordará con el paso de los días. La agenda es tan dinámica que seguramente vendrán otros asuntos protagónicos. Y el tiro de Larreta contra San Juan quedará perdido en la hojarasca. 


JAQUE MATE