Cuentan en la Legislatura que el diputado Juan Carlos Gioja fue el padre de la criatura. Fue quien llevó y puso sobre los escritorios el proyecto de Ley de Lemas, que luego se convirtió en el Sistema de Participación Amplia y Democrática o SIPAD. De Rawson salió la solución al nudo político/judicial en que había caído el peronismo. Para Rawson significó dar vuelta las cosas. Convirtieron la división en fortaleza. La misma división que hasta ahora era una preocupante debilidad.

El motivo es simple: a mayor división, mayor cantidad de candidatos. Y a mayor cantidad de candidatos, más votos para sumar a la canasta del Frente de Todos. Idéntica lógica le cabrá al resto de las alianzas. Pero en Rawson particularmente la receta de los lemas parece hecha a la medida del justicialismo y aliados. En ningún otro espacio político hay tanta diversidad.

Esa fragmentación que hubiera sido un inconveniente serio en otro contexto, con otras reglas, se convierte en una enorme oportunidad gracias al SIPAD. Aunque cada uno de los candidatos del Frente de Todos haga la suya, todos los sufragios terminarán sumándose a favor del que haya obtenido un voto más que el resto. Esta observación, obvia para quienes ya conocen el sistema de lemas, será toda una novedad para los debutantes.

No es el caso de Mauricio Ibarra, uno de los más experimentados dirigentes y operadores políticos de Rawson y del peronismo sanjuanino. Pasó este lunes por Banda Ancha y dejó algunas definiciones para leer entre líneas.

Pese a su evidente trabajo territorial, visibilizado en redes sociales con notable énfasis, por ahora se resiste a confirmar candidatura. Es entendible. Dentro del departamento y luego de haber sido dos veces intendente además de diputado nacional, debe ser una de las figuras más conocidas, con defensores y detractores. A diferencia de otros, no tiene necesidad de salir a explicar quién es. Simplemente refrescar memorias. Decir: 'aquí estoy'. Nada más por el momento.

Le alcanza a Ibarra con estar para alimentar todas las especulaciones. ¿Vuelve? ¿Va a competir otra vez por la intendencia de Rawson? ¿Está amagando? Todo puede ser. En eso consiste el juego de la política.

Pero las acciones de Ibarra van más allá de su propia situación personal, porque él está inserto en un escenario bastante más complejo. Hablar de sí mismo implica también referirse al resto de los compañeros que aparecen en la línea de largada.

Este lunes en Canal 13 dijo que nadie le puede negar al intendente actual ser candidato otra vez. Tampoco al Secretario de Seguridad, al Defensor del Pueblo, al espacio que conduce el peronismo en el departamento y a otros sectores. En esa enumeración, contó al menos cinco vertientes distintas. 

Más adelante tuvo un párrafo adicional para José Luis Gioja. Le reconoció al diputado nacional una gran ascendencia en Rawson. Sin importar quién sea el candidato que lleve en el municipio, siempre cosechará un caudal considerable. Indirectamente, el exgobernador será un actor de peso en el gigantesco departamento del sur.

Para Ibarra no hacen falta grandes conjeturas ni fabricar escenarios de laboratorio. La diversidad de candidatos en Rawson está dada naturalmente. Es parte del ADN político del departamento. Sin dudas el sistema de lemas le sacará el jugo a esta realidad innegable.

Sería lícito preguntarse si Ibarra estaría dispuesto a rivalizar con Carlos Munisaga, quien nació políticamente del ibarrismo. La respuesta tiene al menos dos aristas. No van a enfrentarse, siguen teniendo una excelente relación. Pero igualmente podrían aparecer ambos en boletas separadas, como estrategia para agrandar la porción que les toque en las urnas. 

En las sutiles diferencias, en los matices, radica la ganancia de la Ley de Lemas. Ese fue el motivo de que le sacaran el límite al número de candidatos a intendentes cuando se debatió la norma en la Legislatura.

El Secretario de Seguridad viene embalado después de haberse tenido que bajar en 2019, para no complicar más la interna del Frente de Todos entre Rubén García y Pablo García Nieto. A pedido de Uñac, el joven abogado menguó sus apariciones políticas en Rawson durante los dos años de pandemia. Pero el advenimiento del 2023 sirve de virtual banderazo de largada. Está manteniendo reuniones y encabezando actos sin disimulo hace tiempo, en libertad de acción.

Rubén García es otro de los candidatos cantados para el año que viene. Como él dice, hasta ahora es el único. Entre otros inconvenientes, emerge uno en particular: ya no es el referente del giojismo que lo llevó al poder en 2019, pero tampoco es el referente del uñaquismo. Por eso hace tiempo se empeñó en construir su propio espacio, desde el municipio. Su única carta es y será la gestión. Con todo lo que ello implica.

El uñaquismo tiene otros exponentes en Rawson. Con sus bemoles, a Munisaga podría anotárselo ahí, en tanto y en cuanto sigue integrando el gabinete provincial. Pero la identificación directa sigue siendo patrimonio de Pablo García Nieto, quien ya fue precandidato a intendente en 2019 y le tocó perder frente al giojismo. 

No está claro si García Nieto intentará nuevamente desembarcar en el municipio con una candidatura o si su meta está en otra categoría, de rango provincial o nacional. Pero su espacio 'Rawson Nuevo' es una estructura activa que lleva tres años en funcionamiento y jugará de alguna manera en 2023. Alguien será depositario de ese acompañamiento.

Por eso Ibarra mencionó al sector que conduce el PJ orgánico en Rawson. Ahí se puede encontrar al joven funcionario de Desarrollo Humano Marcos Andino, quien quedó al frente de la Junta Departamental. Pero también aparecen otros referentes con expectativas, como la delegada del Ministerio de Trabajo de Nación, Silvia Pérez. El SIPAD permitirá que haya tantos candidatos como dirigentes sean capaces de conformar lista de concejales y reunir los avales correspondientes.

Lo único cierto a esta altura, es que Rawson se convirtió en una enorme fortaleza para el Frente de Todos. Por izquierda, por derecha y por el centro sumarán votos. Aún cuando ninguno de los referentes estuviera en condiciones de barrer al resto. Un voto más será suficiente para quedarse con el aporte de todos los rivales internos. Fundamentalmente será estratégico para retener la gobernación.


JAQUE MATE