Interesantísima será la visita la de Horacio Rodríguez Larreta a San Juan este jueves. El jefe de Gobierno llega con la bandera del 'no a la Ley de Lemas' y con la urgencia de federalizar su porteñísima figura, para ser candidato presidencial el año que viene. Arriba en medio de la discusión reabierta sobre el centralismo consagrado en la reforma constitucional de 1994, que puso a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en un pedestal hasta el día de hoy.

Aquel texto modificado tras el Pacto de Olivos hace 28 años le confirió un estatus a la ex Capital Federal que nunca había conocido hasta el momento. Se convirtió en una virtual provincia más. Y desde ese distrito tan pequeño en superficie pero tan valioso desde lo económico y lo político, salieron al menos dos presidentes de la Nación: Fernando De la Rúa y Mauricio Macri.

Rodríguez Larreta busca continuar esa tradición para catapultarse desde la Jefatura de Gobierno hasta la Casa Rosada. Es un trayecto muy factible, a juzgar por las experiencias electorales anteriores. Le toca administrar el ombligo del país, el más mirado, el del mayor ingreso per cápita, el que se inocula a diario a través de la maquinaria de 'medios nacionales' (con muchas comillas).

El episodio sucedido el pasado sábado en la puerta del domicilio de Cristina Fernández de Kirchner en Recoleta, el accionar de la policía metropolitana que avanzó sobre los militantes, incluido el hijo de la vicepresidenta y diputado nacional Máximo Kirchner, detonó un debate más profundo.

Fue la propia Cristina quien, en reunión con senadores del Frente de Todos, propuso dar marcha atrás con la autonomía que le concedieron a la Ciudad de Buenos Aires en aquella reforma constitucional de 1994 de la que ella y Néstor fueron parte. Larreta no tardó en contestarle. La acusó de intentar quedarse con la CABA 'por la fuerza'. Y dijo que no lo iba a permitir.

En medio de esta disputa porteñísima llega este jueves a San Juan el referente mejor valorado del PRO y de Juntos por el Cambio para la carrera presidencial de 2023. Viene a ponerle el cuerpo a la campaña de Marcelo Orrego y aliados en contra de la reforma electoral que impulsan el peronismo, el bloquismo y otros.

Sin ser adivino, cualquiera que haya venido siguiendo la información podría anticipar el discurso de Larreta. Dirá que la Ley de Lemas es un fraude a la democracia, que es el camino hacia la perpetuidad del kirchnerismo como ha sucedido en Santa Cruz y en Formosa. Y que esa no es la Argentina republicana deseable. Palabras más, palabras menos, ese será el guión argumental.

Nuevamente, más que lo discursivo, será interesante analizar la gestualidad. Y la sola presencia de Larreta en San Juan tendrá onda expansiva. 

Para Orrego significará abrochar una alianza que goza de muy buena salud. Larreta apostará por el diputado nacional santaluceño para la gobernación y viceversa, Orrego acompañará la candidatura presidencial del Jefe de Gobierno Porteño. Por supuesto ninguno de los dos daría una definición semejante tan prematuramente. Por ahora alcanzarán los gestos.

A Sergio Uñac no podría jamás resultarle indiferente un desembarco de semejante calibre. El gobernador, que todavía no anunció si irá o no por otro mandato, activó al PJ el pasado 18 de julio para sostener el proyecto del Frente de Todos en 2023. La presencia potente de Larreta en San Juan apunta a esmerilar ese plan de continuidad.

Por eso Uñac respondió filoso el día previo, ante la consulta periodística en Albardón, sobre la visita del Jefe de Gobierno Porteño. Dijo que desconoce 'en calidad de qué' viene a la provincia. Pero que debería aprovechar para tomar nota del equilibrio presupuestario alcanzado en San Juan, entre otros aspectos de la gestión.

Uñac también aprovechó para hundir el cuchillo en el costado más vulnerable de Larreta. Delante de los micrófonos y las cámaras recordó que durante el gobierno de Cambiemos en 2016, por simple decreto presidencial, le dieron 17.000 millones de pesos adicionales a CABA, saltándose el proceso legal de pasar por el Congreso de la Nación. Fue un reclamo directo en tono federal, en contra de los privilegios.

Para Uñac será relativamente sencillo atacar el desembarco porteño en la provincia. Ya viene haciéndolo también con respecto a la injusta distribución de subsidios al transporte público de pasajeros. El Área Metropolitana de Buenos Aires recibe de Nación prácticamente cinco veces lo que recibe el conjunto de las provincias argentinas. Por eso hay una disparidad enorme en el valor del pasaje de colectivos.

Entonces venir a hacer campaña en San Juan desde las luces del Río de la Plata tiene y tendrá sus costos, siempre. Para Larreta es y será un desafío interesante conquistar afectos aquí, en una provincia donde al macrismo siempre le costó mucho el voto. Hasta ahora fue el único bastión imbatible del PJ incluso en momentos de ola amarilla.

Sin embargo, tiene argumentos de sobra Larreta para entusiasmarse. El resultado de cuasi paridad alcanzado por Juntos por el Cambio en San Juan en las legislativas del año pasado fue histórico. La diferencia fue de apenas el 1,2 por ciento. El desencanto con el gobierno nacional pesa. Las dos décadas de peronismo en la provincia también. Es entendible que el presidenciable macrista vislumbre una chance de dar el batacazo.

Por supuesto todavía tiene que dar la batalla interna en su espacio. Quedó a la vista la disputa descarnada que mantiene con Patricia Bullrich, ya sin disimulo. También sacarle provecho a su pulseada con CFK. Pero más allá de las peleas porteñísimas, construir una candidatura presidencial tiene que incluir a las provincias. Algo de eso sucederá este jueves en San Juan.


JAQUE MATE