¿Qué discusión le encomendó Sergio Uñac a la Legislatura? Si los diputados y diputadas tienen que hacer cambios en el régimen electoral, como solicitó el gobernador en su mensaje anual el pasado viernes, todo cambio que realicen difícilmente tendrá validez para los comicios del año próximo. Salvo que la política haga lo suyo. Y ese capítulo todavía está abierto.

Hay una manera de entenderlo con sencillez. La ley 613 N prohibe modificar el sistema electoral dentro de los 18 meses previos al día de las urnas. Si el nuevo régimen, el que le encomendó Uñac a la Legislatura, fuera sancionado en tiempo récord y entrara en vigencia en abril, aún así el plazo no da. A duras penas la cuenta de 18 meses terminaría en octubre de 2023. 

La ley 613 N, que establece los plazos para modificar el Código Electoral

Es decir que aún cuando la Legislatura sancione el nuevo sistema de inmediato -y esto es poco probable- el gobernador se vería encorsetado en llamar a elecciones simultáneas con Nación. No podría desdoblar, adelantándose a junio como varias fuentes indican que pretendía originalmente. La fecha tentativa que circuló era el domingo 4 de junio. Los plazos para modificar el régimen no dan de ninguna manera.

El escollo es precisamente la ley 613 N, que prohibe las modificaciones dentro de los 18 meses previos al comicio. Esa norma se puede cambiar y flexibilizar. El oficialismo intentó hacerlo en diciembre del año pasado, pero no consiguió los dos tercios de los votos dentro del recinto. La norma es decisoria, de manera tal que solo puede ser alterada con mayoría especial.

Al no reunir los dos tercios en la sesión del 16 de diciembre, se acudió al plan B, que fue directamente suprimir las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. Se hizo sin tener clara la modalidad para definir candidaturas. Si no eran las PASO, había que volver a otro sistema de internas partidarias. Pero nunca se supo cuál. Hasta hoy es un enigma.

De todas maneras, al actuar el 16 de diciembre sí se respetó el plazo de los 18 meses previos para que la modificación electoral tuviera vigencia en un hipotético llamado para junio de 2023. Todo parecía resuelto para ir a votar una sola vez el año que viene.

Pero aquella sesión fue tan traumática desde lo político que surgieron tres presentaciones judiciales para restituir las PASO. La primera fue interpuesta por los tres diputados del bloque Lealtad, Juan Carlos Gioja, Leonardo Gioja y Graciela Seva. La segunda, por los partidos integrantes de Juntos por el Cambio encabezados por Marcelo Orrego. Y la tercera y más reciente, por el Partido del Trabajo y el Pueblo (PTP), socio integrante del Frente de Todos que lidera Uñac.

Este lunes la jueza que entiende en las tres causas, la titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo, Adriana Tettamanti, convocó a la primera audiencia de conciliación. Será de manera virtual, con los diputados del giojismo. Y será una instancia meramente formal. No acordarán absolutamente nada. ¿Cómo podrían estos tres legisladores sentarse a discutir un nuevo régimen electoral si todavía están trenzados en una controversia no resuelta en Tribunales?

Mismo razonamiento se aplica para el interbloque del Frente Con Vos/Juntos por el Cambio. La resta de todos estos diputados bloquea la posibilidad de reunir los dos tercios para modificar la ley 613 N. Mientras no se pueda acortar el plazo de 18 meses, las nuevas reglas electorales no podrían aplicarse en elecciones desdobladas en 2023.

Pero está siempre la política de por medio. Si hay diálogo, habrá chances de alcanzar un acuerdo. Como en toda negociación, habrá concesiones de uno y de otro lado. O debería haberlas. Por eso resultó interesante que Uñac pusiera sobre la mesa otras cuestiones que podrían abrir el espectro. La incorporación de la 'ficha limpia' como condición para ser candidato lo acercó a la oposición. Era un proyecto ya presentado por el bloquista Andrés Chanampa y, después, por el macrista Enzo Cornejo.

La prohibición de las dobles candidaturas o las candidaturas testimoniales podría generar también otro canal para encontrar coincidencias, más allá de que alguno sospeche de que la medida está diseñada para acotarle el juego a Marcelo Orrego. Disponer una mesa de negociación implicaría que la oposición también vuelva a la carga por la boleta única.

Entonces, tal vez, solo tal vez, haya nuevamente algún margen para construir esos dos tercios que necesita el oficialismo para modificar la ley de los 18 meses, acortar el plazo y lograr que los cambios se puedan implementar en 2023 sin inconvenientes.

El fin de semana, cuando se iban asentando las palabras del mensaje de Uñac en los distintos sectores, sobrevolaba igualmente una incógnita: ¿cuál es el sistema que prefiere el gobernador para sustituir las PASO? Está claro que dejó la discusión en manos de la Legislatura. Pero también es cierto que Uñac cuenta con mayoría simple en el recinto, por lo tanto su postura siempre será ordenadora. Y hasta ahora no ha dicho cómo imagina el proceso de selección de candidatos.

Por ese hermetismo solo han proliferado las hipótesis. Algunas más razonables, otras más descabelladas. Ninguna con el aval expreso de Casa de Gobierno. Tanto en el oficialismo como en la oposición siguen expectantes a tener alguna coordenada más clara. Tal vez la salida fuera rescatar las primarias con modificaciones para mejorar el sistema. Tal vez simplemente quitarles el carácter de obligatorias dejaría a todos conformes. Tal vez todavía queda una chance para el acuerdo.

En cualquier caso, hay una demanda silenciosa de conocer la opinión de Uñac, entendiendo que su conducción es ordenadora. Mientras tanto, sigue adelante el trámite judicial que mantiene en suspenso el sistema electoral vigente para el año próximo. Si no habrá primarias finalmente, tampoco se sabe a ciencia cierta cuáles serán las reglas del juego para definir candidaturas en cada uno de los departamentos. Esta incertidumbre alimenta las especulaciones y anticipa la rosca.

Por supuesto, todo esto es de estricto interés de la política y de los políticos. Las preocupaciones del ciudadano común son muy diferentes. Pero una cosa va de la mano de la otra. Al fin y al cabo, está en juego el modo en que se elegirá al próximo gobierno.


JAQUE MATE